?tica a demanda

Seg¨²n el CIS, la actividad de los partidos pol¨ªticos y la corrupci¨®n en la vida p¨²blica que estos propician ocupan el tercer y cuarto lugar entre los problemas m¨¢s preocupantes para los espa?oles, por detr¨¢s solo del paro y de la crisis econ¨®mica. Venga de donde venga el dinero que se repart¨ªan los gerifaltes del PP, no cabe duda de que el objetivo ¨²ltimo de los donantes es interferir en el funcionamiento ordinario de las Administraciones en las que gobierna dicho partido, buscando ventajas. Todos los responsables pillados in fraganti banalizan la corrupci¨®n para relativizar la suya propia (¡­), la ¨¦tica p¨²blica se amolda a las exigencias del implicado y los m¨¢s d¨¦biles, los administrados, solo somos meros espectadores. En sentido contrario, para mantenerse al margen de la corrupci¨®n s¨ª resulta imprescindible una actitud proactiva, en defensa de la legalidad, por parte de los empleados p¨²blicos que no queremos participar en esa actividad deplorable. De todo esto nos advierte Victoria Camps. Gracias.

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