Luz sobre Ch¨¢vez

Los venezolanos no han visto a su presidente desde que lleg¨® por sorpresa de Cuba, en la madrugada del martes, despu¨¦s de dos meses largos de tratamiento, para ser internado en un hospital militar de Caracas, bunkerizado para la ocasi¨®n. La semana pasada, el Gobierno divulg¨® las primeras fotos de Hugo Ch¨¢vez desde diciembre, acompa?ado de dos de sus hijas en el hospital de La Habana. La ¨²nica y escueta noticia reciente que tienen sobre su estado la ha proporcionado el jueves el ministro de Informaci¨®n, al se?alar que persiste, ¡°con tendencia no favorable¡±, la insuficiencia respiratoria aparecida durante su posoperatorio.

Semejante oscurantismo informativo, impropio de cualquier Gobierno que respete a sus conciudadanos, no impide a los m¨¢s conspicuos adl¨¢teres de Ch¨¢vez ¡ªel vicepresidente Nicol¨¢s Maduro o el jefe del Parlamento, Diosdado Cabello¡ª explayarse en declaraciones intempestivamente partidistas o beligerantes. O al ministro de Exteriores asegurar que el enfermo ¡°no abandona sus competencias¡±. Durante este tiempo, la oposici¨®n, aparte de exigir transparencia informativa, se ha limitado a respetar la incertidumbre sobre el mandatario y abstenerse de cualquier movilizaci¨®n. Venezuela padece as¨ª una situaci¨®n crecientemente insostenible, en la que la ciudadan¨ªa, v¨ªctima de un proceso caracter¨ªstico de los reg¨ªmenes unipersonales, desconoce el estado real del presidente y su pron¨®stico inmediato. Si el bloqueo informativo gubernamental legitima en la calle cualquier especulaci¨®n, los hechos son especialmente graves desde el punto de vista institucional.

El presidente, reelegido en octubre pasado, no tom¨® posesi¨®n en enero de su nuevo mandato porque su salud le imped¨ªa regresar a Venezuela desde Cuba. El Tribunal Supremo aval¨® entonces la postergaci¨®n del juramento. La incertidumbre actual exige de inmediato conocer la verdad sobre Ch¨¢vez. Si est¨¢ en condiciones de desempe?ar el cargo, como afirma su canciller, tiene pendiente la jura aplazada y la designaci¨®n de Gobierno. Pero si, como parece y cree la mayor¨ªa, la enfermedad le impide ejercer permanentemente el poder ¡ªextremo que debe acreditar ya una junta m¨¦dica independiente del Ejecutivo¡ª la ¨²nica salida constitucional es la convocatoria de nuevas elecciones presidenciales. Unas elecciones para las que ya se preparan quedamente los pol¨ªticos venezolanos.