Viaje al coraz¨®n ¡®indie¡¯ de Granada
De la mano de Lori Meyers, una de las m¨¢s exitosas bandas granadinas, nos adentramos en la escena m¨¢s vitalista del rock independiente con letras en espa?ol.
Tres barbudos sostienen sendas copas de cerveza espumante que brilla al sol del mediod¨ªa en Granada. La terraza del Oliver, a la espalda de la catedral, acoge a los tres m¨²sicos y a los visitantes reci¨¦n llegados para transitar en su compa?¨ªa por los recovecos de esta capital del rock. Porque aqu¨ª, en Granada, el rock es un asunto muy serio.
Las leyendas sobre el poder tel¨²rico de este rinc¨®n del sur de Espa?a circulan por los mentideros r¨ªtmicos desde hace mucho. En lo referente al vivero del rock nacional que ha incubado algunas de las apuestas m¨¢s innovadoras y estables de los ¨²ltimos tiempos, podr¨ªamos atender a diversas escuelas de pensamiento. Para quienes prefieren circunscribirse a los territorios de la magia no est¨¢ de m¨¢s escuchar las teor¨ªas de un referente local como Antonio Arias, alma m¨¢ter de los ya legendarios Lagartija Nick. Tocado con sombrero y vestido de negro impecable ¡°muy a lo Leonard Cohen¡±, nos dir¨¢ m¨¢s tarde, bien aderezada la noche con efluvios varios: ¡°Dicen que nadie puede resistirse al poder del cauce del r¨ªo Darro que atraviesa la ciudad, porque su poso met¨¢lico hace que el peso de la gravedad sea menor aqu¨ª¡±. Si a eso sumamos, Arias dixit, el majestuoso influjo de la Alhambra y la herencia universal de Lorca, estar¨ªamos ante una f¨®rmula por la que los cimientos de esta ciudad ejercen un irresistible poder de atracci¨®n sobre el alma creativa de sus 250.000 habitantes. Pero ya habr¨¢ tiempo de escuchar otras voces se?eras del rock granadino. Volvamos de momento a la terraza del Oliver, donde tres barbudos cuidadosamente desali?ados esperaban, cerveza en mano, la llegada de los visitantes.
Los anfitriones de este viaje al coraz¨®n indie de Granada son Antonio L¨®pez, alias Noni, Alejandro M¨¦ndez y Alfredo N¨²?ez. Hoy treinta?eros, conforman el n¨²cleo duro de Lori Meyers, s¨®lida formaci¨®n fundada a finales de los noventa en la vecina localidad de Loja de donde los tres son oriundos. Cuando siendo adolescentes comenzaron a pegar guitarrazos, Loja ya acog¨ªa entre sus cerca de 20.000 habitantes a m¨¢s de una docena de bandas locales, lo que tambi¨¦n da una idea del vigor de los sat¨¦lites granadinos. Noni, Alejandro y Alfredo se trasladaron a la capital para ingresar en la Universidad junto al resto de los primeros componentes del grupo y bajo el nombre de Lori Meyers, que rinde homenaje a la canci¨®n de la banda NOFX dedicada a una porno-star, se convirtieron en una promesa de la escena independiente nacional con su primer ¨¢lbum, Viaje de estudios.
El peso de la gravedad es menor aqu¨ª y propicia la creatividad"
Ocho a?os despu¨¦s de aquello, a punto de estrenar Impronta (Universal), su quinto trabajo de estudio, hoy representan una de las m¨¢s exitosas apuestas de rock con letras en espa?ol. Son catalogados sin complejos como mainstream por la industria. Mantienen contrato con una multinacional como Universal que ha editado sus tres ¨²ltimos discos. Arrastran legiones de fieles entre la audiencia festivalera de citas cumbre como el Festival Internacional de Beni?c¨¤ssim y entre sus hitos recientes est¨¢ haber conquistado el n¨²mero 1 de las canciones m¨¢s descargadas de iTunes el primer d¨ªa de salida a la venta de Planilandia, que abre el serial de canciones de Impronta. Una escucha reposada de la obra completa sugiere que con este elep¨¦, su creaci¨®n m¨¢s compacta, Lori Meyers ha dejado atr¨¢s etiquetas que los definieron al principio de su carrera como ¡°Neobrincos¡±o ¡°Los Planetas rejuvenecidos¡± (en alusi¨®n este ¨²ltimo calificativo al grupo planetario con mayor proyecci¨®n de Granada) y ya enfila un sonido propio como banda en la edad adulta. Pero todo esto, que est¨¢ muy bien, no impide que el camarero del Oliver se acerque a Noni, Alejandro y Alfredo para preguntarles: ¡°Y vosotros, ?qui¨¦nes sois?¡±.
Tras confirmar la identidad de los tres barbudos, el camarero les habla de su hermano peque?o, Javi Canalla, para saber si le conocen y de paso dejar constancia de que la m¨²sica brota en Granada como una constelaci¨®n paralela que quiz¨¢ fluya realmente al comp¨¢s del Darro. Seguimos a Noni, Alejandro y Alfredo por las callejuelas del Albaic¨ªn y comenzamos a abrir los sentidos. Noni ejerce sin pudor como punta de lanza del grupo. No en vano es responsable de las letras de Lori Meyers y su voz principal. Canijo como un palo de fregona, alto y de manos grandes y huesudas, alterna caladas de Fortuna con frases de acento sure?o y tono cascado por el fumeque. ¡°En esto del rock de Gran¨¢ no creo que haya mucho secreto. B¨¢sicamente es que aqu¨ª existe un gremio. Desde bandas como TNT o 091 hasta hoy, pasando por Lagartija Nick, Los Planetas o Eskorzo, todos se han escuchado unos a otros y se ha fomentado la interactuaci¨®n. Hay muchas familias que viven de esto. No solo artistas; tambi¨¦n t¨¦cnicos, due?os de salas de conciertos¡ Algo que ocurre desde que Miguel R¨ªos y Los ?ngeles, grupo que es un claro referente nuestro, triunfaban en los sesenta¡±. Un movid¨®n para el que Alfredo, bater¨ªa de Lori Meyers, tiene la siguiente apostilla: ¡°Para entendernos, esto es como el peque?o Seattle del rock independiente de Espa?a¡±.
Nuestros pasos por el Albaic¨ªn nos delatan. La comitiva deja una estela humeante con aroma a yerba mientras el sol de este martes de febrero cae a lo lejos, apagando los tonos anaranjados de la Alhambra entre ecos de flamenco callejero y guiris japoneses c¨¢mara en ristre. Brujuleamos hasta la casa de Noni, un d¨²plex con terraza en cuya planta de arriba escuchamos el nuevo disco de Lori Meyers. Presiden la estancia varios teclados y sintetizadores, adem¨¢s de un equipo que escupe los compases de Impronta.
Las letras de este ¨¢lbum, producido por Sebasti¨¢n Krys, hablan de la huella que dejan el desamor y la p¨¦rdida. Y aflora el poso de las rupturas sentimentales que tanto Noni como Alfredo y Alejandro experimentaron el a?o pasado antes de componer su quinto trabajo discogr¨¢fico. Una vez rematado, viajaron a Los ?ngeles (California) para supervisar las mezclas finales. Noni desgrana an¨¦cdotas a medida que suenan los cortes de Impronta, cargados con artiller¨ªa pesada de guitarras en unos casos y r¨¢fagas de melancol¨ªa emo o sintetizadores de pop indie en otros. Despu¨¦s pinchar¨¢ una canci¨®n con la que Miguel R¨ªos homenajea en compa?¨ªa de bandas granadinas se?eras a la vecina comarca de la Vega, amenazada por la especulaci¨®n urban¨ªstica. En torno al tema Viva la Vega suenan ecos como los de Jota, cantante de Los Planetas; Noni, de Lori Meyers; Antonio Arias, de Lagartija Nick; Juan Alberto, de Ni?os Mutantes, y Miguel R¨ªos, entre otros, dando muestras de la sinergia latente entre los rockeros de la zona.
Para hablar de sinergias y fuerzas centr¨ªfugas, nada mejor que recibir la noche en compa?¨ªa de Antonio Arias, l¨ªder de Lagartija Nick, que acude a la convocatoria de Lori Meyers en el bar Ruido Rosa, uno de los baluartes de esta disciplina en Granada junto con la sala de conciertos Planta Baja. De camino hacia la barra del Ruido Rosa, Arias desempolva recuerdos del cantaor Enrique Morente, con quien Lagartija Nick firm¨® una de las apuestas m¨¢s arriesgadas del flamenco y el rock bajo el t¨ªtulo de Omega. A sus 47 a?os, Arias sigue ejerciendo de centro de gravedad del eco granadino independiente. Mantiene con igual swing sus andanzas con Lagartija Nick y proyectos como Los Evangelistas, formaci¨®n de flamenco sui g¨¦neris con el cantante de Los Planetas y Sole¨¢, hija del maestro Morente. Escuchar a Arias hablar de promiscuidad musical es toda una declaraci¨®n de intenciones. Ejerciendo siempre desde Granada al mundo. ¡°Aqu¨ª siempre ha existido un rumor de m¨²sica. Miguel R¨ªos siempre me dec¨ªa que fuimos cobardes por no movernos a Madrid. Quiz¨¢ sea cierto y hubi¨¦ramos tenido m¨¢s ¨¦xito. Pero desde aqu¨ª siempre he podido grabar lo que he querido sin necesidad de plegarme ante nadie¡±, afirma Arias.
Noni, Alejandro y Alfredo comparten esta visi¨®n localista. ¡°Por algo ser¨¢ que para nosotros Lagartija Nick ha sido, junto con Los Planetas, la referencia a seguir. Nosotros nos hemos centrado en ser mel¨®manos aqu¨ª en Granada, creciendo poco a poco. El ¨¦xito lleg¨® por su cuenta¡±. Entre paradas an¨¢rquicas en otros bares junto a m¨¢s m¨²sicos, cuando llegamos al Ruido Rosa hace rato que la noche se fue de las manos. ?Pero qui¨¦n puede controlar lo incontrolable?
Tras la barra del Ruido Rosa, rodeado de carteles de los Byrds o los Kinks, pas¨® Noni muchas noches poniendo copas mientras acud¨ªa de vez en cuando a la Escuela de Artes y Oficios. Aquello fue antes de que una buena noche recalase el representante de una discogr¨¢fica independiente al que Noni pudo encajarle una maqueta de Lori Meyers. Poco despu¨¦s, Alfredo abandonaba su trabajo en una ¨®ptica de Antequera y Alejandro dejaba de impartir clases particu?lares, tras graduarse en el Conservatorio de Granada con matr¨ªcula de honor en guitarra cl¨¢sica, y los tres se entregaban full time a la banda. As¨ª que este garito tiene mucho de epifan¨ªa para ellos.
Los rockeros locales se sienten ¡°perseguidos¡±
por el ayuntamiento
Tambi¨¦n se acod¨® aqu¨ª a mediados de los ochenta el mism¨ªsimo l¨ªder de The Clash, Joe Strummer. As¨ª lo certifica el guitarrista V¨ªctor Lapido, de 42 a?os, tercera generaci¨®n de un apellido legendario del rock granadino y actual gerente del Ruido Rosa. Siendo un chaval, V¨ªctor pudo ver varias veces a Joe Strummer entrar en casa de sus padres, ¡°tan punkarra, con el pelo enfijatao y derrochando personalidad¡±, cuando ayud¨® a la banda 091 en la que militaban sus hermanos mayores a producir el disco M¨¢s de 100 lobos all¨¢ por 1986. Que mitos como Strummer o Morente interactuasen con estas m¨ªticas formaciones ayuda a entender el magnetismo de sus melod¨ªas.
Otro icono local como Juan Ram¨®n Rodr¨ªguez, alias Jota, estaba tambi¨¦n convocado esta noche en el Ruido Rosa para pernoctar junto a los componentes de Lori Meyers, a quienes apadrin¨® en sus comienzos. El cantante de Los Planetas y mitad del Grupo de Expertos Solynieve con Manu Ferr¨®n, as¨ª como componente de Los Evangelistas junto a Antonio Arias y Sole¨¢ Morente (?viva la promiscuidad sonora!), no hizo acto de presencia. Pero d¨ªas m¨¢s tarde reflexionaba al tel¨¦fono sobre las ra¨ªces culturales de esta ciudad. ¡°Su tradici¨®n viene desde tiempos de la presencia ¨¢rabe, y desde los poetas suf¨ªes hasta Lorca se ha mantenido. Hoy parece que la cultura m¨¢s popular, la m¨¢s efervescente, est¨¢ en el rock¡±. Pero algo en lo que tanto Jota como los integrantes de Lori Meyers coinciden es en la cara B de esta ciudad que seg¨²n ellos aborrece la contracultura que ellos representan. Jota llega a hablar directamente de ¡°persecuci¨®n¡± hacia los rockeros. ¡°Y no solo en Gran¨¢; al final esta m¨²sica es una forma de compartir criterios con un sector de la poblaci¨®n cr¨ªtico con los que ejercen el poder. Esa persecuci¨®n es m¨¢s activa conforme pasa el tiempo, porque esta contracultura va creciendo y es cada vez m¨¢s peligrosa. Por eso escasean licencias para tocar en vivo y en cambio se fomenta el uso de limitadores de decibelios en los bares. Por otra parte, creo que esa persecuci¨®n provoca el efecto contrario y fomenta la efervescencia de la escena independiente en Granada¡±.
Dicha efervescencia qued¨® patente el a?o pasado durante la procifestaci¨®n (manifestaci¨®n en forma de procesi¨®n) con la que el colectivo Granada en Off reuni¨® a centenares de vecinos para desfilar por las calles en compa?¨ªa de los grupos locales m¨¢s destacados siguiendo a un baterista que redoblaba bajo palio. La protesta puso en guardia al Ayuntamiento respecto a las reivindicaciones sobre la m¨²sica en vivo de los profesionales del sector. Aunque Juan Garc¨ªa Montero, concejal de Cultura del Gobierno local del Partido Popular, niega hoy que en Granada exista ¡°ahogamiento pol¨ªtico hacia el rock¡±. Seg¨²n su versi¨®n, ¡°lo que hay es una ley auton¨®mica de protecci¨®n medioambiental que cumplir, adem¨¢s de la ordenanza local para no provocar trastornos a los vecinos. Lo que s¨ª ocurre con esto es una manipulaci¨®n por parte de algunos miembros de esas bandas importantes que tienen relaciones familiares y personales con componentes de partidos como el PSOE y persiguen un inter¨¦s pol¨ªtico a la hora de difamar al actual equipo de gobierno del Ayuntamiento. Nosotros nos hemos reunido con ellos, con las asociaciones Granada en Vivo y Granada en Off, y les hemos cedido el teatro Isabel La Cat¨®lica y el Falla para el festival que organizan. Yo no me considero en guerra con ellos¡±.
Una masiva protesta pase¨® el a?o pasado a un m¨²sico bajo palio
Aquella noche rockera acab¨® tarde y trajo consigo una dura ma?ana de resaca. Noni, Alejandro y Alfredo abrieron hueco en su furgoneta para viajar hasta Loja, donde empez¨® todo para ellos. All¨ª conocemos a Paco, el padre de Alejandro, y a Miguel L¨®pez, que tambi¨¦n es vecino de Loja y milit¨® en Los Planetas antes de alistarse en Lori Meyers. Tras despedirnos de todos ellos, de camino a la estaci¨®n de trenes divisamos el manto blanco que cubre Sierra Nevada y la imponente silueta de la Alhambra presidiendo la ciudad. No hemos llegado a saber si la efervescencia cultural de esta ciudad nace del influjo de la Alhambra, del cauce del Darro o de la poes¨ªa de Lorca. Pero en una p¨¢gina suelta de la libreta encontramos un pensamiento de Antonio Arias esbozado la noche anterior: ¡°Mi teor¨ªa es que el pulm¨®n cultural aqu¨ª es el Albaic¨ªn, una peque?a isla donde el flamenco corre libre. Intentar ser as¨ª, como los flamencos, nos ha dado a los rockeros la vitalidad de esta alma libertaria que derrochamos¡±.
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