Pl¨¢sticos en el men¨²
Un cachalote falleci¨® tras ingerir 18 kilos de las cubiertas de los invernaderos de las costa de Almer¨ªa y Granada
El cachalote com¨ªa pl¨¢sticos. No es un eslogan publicitario, ni una curiosidad tomada de un manual sobre rarezas de la naturaleza. Es una noticia con un triste final: comi¨® tantos que la criatura termin¨® varada en una playa de Granada, muerta, liquidada.
Renaud de Stephanis es el nombre del investigador de la Estaci¨®n Do?ana del CSIC que fue avisado por la Junta de Andaluc¨ªa a finales de febrero de 2012. Se acababa de descubrir en la playa de Castell de Ferro a un cachalote sin vida de unos diez metros de largo y unos 4.500 kilos de peso. El equipo de De Stephanis trabaja para establecer cu¨¢les son las estrategias alimenticias de diferentes animales de la zona, as¨ª que se puso manos a la obra para saber qu¨¦ hab¨ªa comido el cachalote antes de morir. Cuando abri¨® unos de los est¨®magos del animal se encontr¨® un basurero. Hab¨ªa all¨ª cerca de 59 trozos de pl¨¢stico que pesaban casi 18 kilos. El animal se hab¨ªa pegado un atrac¨®n y tanta porquer¨ªa termin¨® por abrirle la pared del est¨®mago y provocarle la muerte. Los investigadores descubrieron tambi¨¦n un spray, cuerdas y un par de macetas, entre otros sofisticados bocados, dentro del animal. Debieron serv¨ªrselos de aperitivo.
Primera vez que se le hace una necropsia a un cachalote en Andaluc¨ªa, primera vez que se sabe que tambi¨¦n a estos animales les afectan los desechos de los invernaderos que se despliegan en Almer¨ªa y Granada: solo en El Ejido se calcula que se producen unas 45.000 toneladas de pl¨¢sticos cada a?o. Un informe de la Junta de Andaluc¨ªa afina un poco m¨¢s: el tama?o de los desperdicios viene a ser de unos 2.400 kilos por a?o y hect¨¢rea de polietileno de larga duraci¨®n. Se sab¨ªa ya que estas inmundicias liquidan a tortugas, peces y aves marinas ¡ªhay unas 250 especies afectadas¡ª.
Tambi¨¦n pueden llevarse por delante a animales m¨¢s voluminosos, pero igual de fr¨¢giles ante la cochambre. De Stephanis ignora por qu¨¦ el cachalote se peg¨® semejante fest¨ªn. Parece que se sumergen hasta 1.000 metros para buscar calamares, as¨ª que deben tragarse la porquer¨ªa por azar.
Habr¨¢ ahora quien le eche la culpa al viento, que sopla y se lleva los pl¨¢sticos. M¨¢s certero es otro diagn¨®stico: la desidia de los humanos.
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