La nueva medida de Tr¨¢fico

Hace 30 a?os en varios Estados americanos, tras obligar al m¨¦dico a denunciar o informar a los estamentos policiales sobre los pacientes con limitaciones (particularmente la epilepsia y los trastornos ps¨ªquicos) para la conducci¨®n de veh¨ªculos, se levant¨® un amplio debate en EE UU, donde el papel del veh¨ªculo es fundamental en la vida del individuo, que finaliz¨® retirando las imposiciones y dando la raz¨®n al m¨¦dico que se opon¨ªa a dichas medidas.

En Espa?a est¨¢n bien establecidas en los reglamentos de tr¨¢fico las condiciones m¨¦dicas que limitan o impiden la conducci¨®n de veh¨ªculos. El m¨¦dico debe diagnosticar el caso, ajustar las recomendaciones vitales y legales que su diagn¨®stico conlleva, e informar al paciente ¡ªprincipal responsable¡ª o sus familiares de los riesgos de todo tipo que supone tal o cual enfermedad. En esta funci¨®n deben colaborar los centros m¨¦dicos que elaboran el informe pericial sobre aptitudes para obtener o renovar el permiso de conducci¨®n.

El m¨¦dico debe rechazar esa funci¨®n policial que parece querer imponer la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico. Por supuesto, si un m¨¦dico, o no m¨¦dico, testimonia un delito de tr¨¢fico, o de cualquier otra ¨ªndole, debe denunciarlo, claro. Pero eso nos obliga a todos.¡ª Esteban Garc¨ªa-Albea. Jefe de Neurolog¨ªa del hospital Universitario Pr¨ªncipe de Asturias. Alcal¨¢ de Henares, Madrid.

He le¨ªdo y o¨ªdo en diversos medios de comunicaci¨®n que ¡°Tr¨¢fico pide a los m¨¦dicos se?alar qu¨¦ pacientes no pueden conducir¡±. Me pregunto si la pr¨®xima medida de tr¨¢fico ser¨¢ pedir a los bares y restaurante que identifique a los que se toman m¨¢s de una cerveza, ya que ellos tampoco pueden conducir. ?De verdad tenemos el Gobierno que nos merecemos?¡ª Jes¨²s Doncel Su¨¢rez. Manzanares el Real, Madrid