El ¨²ltimo h¨¦roe rom¨¢ntico

Esta carta es un humilde homenaje, un modesto brindis a uno de los m¨¢s entra?ables perdedores de los ¨²ltimos tiempos. Peter Buckley acaba de retirarse. Probablemente, como a m¨ª hasta estos d¨ªas, su nombre no les diga nada y en este hecho se resume la grandeza de su gesta. Buckley ha sido proclamado, tras haber colgado los guantes, con el dudoso t¨ªtulo de ¡°el peor boxeador de todos los tiempos¡±. Libra a libra a?adir¨ªa yo. Tras 20 a?os de carrera ha acumulado 256 derrotas, 12 nulos y 32 victorias. Resultar¨¢ muy dif¨ªcil superar este r¨¦cord. En estos tiempos donde nuestros ¨ªdolos conducen coches deportivos sin carn¨¦, en los que solo se prima el ¨¦xito, este limitado boxeador se ha convertido en el ¨²ltimo de los h¨¦roes rom¨¢nticos. Pocos ser¨¢n los que puedan disputarle el t¨ªtulo de campe¨®n de la constancia, la humildad y el tes¨®n. Dicen de ¨¦l que era buen encajador. Y tanto. Confiesa en una entrevista que para ¨¦l no hab¨ªa nada tan estimulante como volver al gimnasio a entrenarse, tras la en¨¦sima derrota, con la ilusi¨®n de una nueva oportunidad, con el sue?o de ser alg¨²n d¨ªa un campe¨®n. Se?or Buckley, ha entrado usted por derecho y KO t¨¦cnico en mi particular hall of fame. Est¨¢ tarde brindar¨¦ por usted, y si por casualidad despu¨¦s alguien me ve haciendo sombras, que sepa que son en su honor.¡ª Enrique ?lvarez-Santullano Fontaneda.