La amenaza de Corea del Norte
Si no fuese por la gravedad de las posibles consecuencias que pueden tener sus actos, Kim Jong-un, el dictador heredero de Corea del Norte, no ser¨ªa m¨¢s que otro chiflado de los que, por desgracia, existen en el mundo. Este tipo que a¨²na lo peor del m¨¢s rancio y peligroso r¨¦gimen comunista con m¨¦todos mafiosos de imposici¨®n a su pueblo en plan r¨¦gimen fascista sigue inm¨®vil en la m¨¢s vil dictadura feudal, donde la falta de absoluta libertad compite con el hambre y el sometimiento. Y ahora con la posibilidad de lanzar a sus s¨²bditos (que no ciudadanos) a una guerra contra sus vecinos del sur.
Si determinadas potencias comunistas que le han apoyado no hubiesen suministrado materiales para esas armas at¨®micas con las que pretende intimidar al mundo, Kim Jong-un no se sentir¨ªa ese peligroso destructor que su megaloman¨ªa de tirano opresor le permite creerse. Hoy toca a la diplomacia mundial unida decirle a Kim Jong-un que no puede seguir chantajeando al mundo. Ojal¨¢ entre en razones y sea capaz de cambiar sus misiles por la libertad que necesitan los coreanos del norte.¡ª David Garc¨ªa.
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