La leyes de tierras amenazan la seguridad alimentaria de ?frica
Esta entrada ha sido escrita por Carolina Garc¨ªa, de la campa?a @AfricaSeMueve (Solidaridad Internacional - Habit¨¢frica - IPADE). El caso de Senegal muestra en directo los riesgos de una liberalizaci¨®n de la tierra que desproteja los derechos de las comunidades rurales vulnerables.
El pasado mes de enero el Presidente senegal¨¦s Macky Sall public¨® el decreto por el que se establec¨ªa el comit¨¦ para la reforma de la ¡°Loi Fonci¨¨re¡±, el equivalente de la Ley del Suelo espa?ola. Una reforma que podr¨ªa dar paso a la propiedad privada de la tierra, que hasta ahora es de titularidad estatal. El temor de la sociedad civil es que el Gobierno senegal¨¦s, deseoso de atraer la inversi¨®n extranjera en connivencia con las organizaciones economicas internacionales, no tenga en cuenta las necesidades reales de la poblaci¨®n y que la revisi¨®n de la ley abra la puerta a m¨¢s inversiones irresponsables y especulativas.
Con la nueva legislaci¨®n la propiedad de las tierras podr¨ªa pasar a manos de las comunidades rurales que en estos momentos las cultivan y consideran como suyas. Pero las organizaciones temen que los especuladores aprovechen su situaci¨®n econ¨®mica para comprarlas directamente, sin pasar por la tutela del Estado, por encima de unas comunidades que no est¨¢n en posici¨®n de negociar de igual a igual.
Seg¨²n denuncia en un comunicado la Coordinadora de ONG senegalesas (CONGAD), el comit¨¦ formado para tratar la reforma no cuenta con ninguna participaci¨®n de la sociedad civil, ni de las ONG, ni de las asociaciones de productores y campesinos. Sin embargo, como dice Boubacar, director de la CONGAD, ¡°estamos trabajando para que eso no sea as¨ª¡±. Tal como expresan en la nota de prensa, la reforma tiene que tener una aproximaci¨®n participativa que siente las bases de una nueva ley que favorezca el desarrollo solidario y igualitario.
Y es que desde 2008, tras la subida desorbitada del precio de los alimentos, muchos son los que han visto en la tierra un negocio, y el problema del acaparamiento de tierras se ha convertido en un problema de proporciones mundiales. En Senegal -seg¨²n estudios de algunas organizaciones como IPAR, Enda o CICODEV- al menos 657.753 hectareas han sido atribuidas a intereses privados extranjeros y nacionales. Sin embargo, la sociedad africana se mueve y est¨¢ cada vez m¨¢s sensibilizada para evitar que el enriquecimiento de unos pocos afecte a la soberan¨ªa alimentaria de todo un continente. En palabras de Amadou Kanout¨¦, Director de CICODEV, ¡°?frica deber¨ªa ser la madre de sus propios hijos e hijas, no puede ser la madre adoptiva de la poblaci¨®n de otros continentes¡±.
De esto es muy consciente Seydou Wane, director de la ONG FODDE, establecida en la Casamance senegalesa. En estos d¨ªas est¨¢n discutiendo su estrategia de incidencia pol¨ªtica para enfrentar esta problem¨¢tica. ¡°El acaparamiento de tierras ya est¨¢ aqu¨ª y hay que estar preparados. Una ONG como la nuestra, que est¨¢ cerca de la poblaci¨®n, tiene que estar atenta y vigilante¡±. Al contrario que sus vecinos del norte en Saint Louise, los casos de acaparamientos en la regi¨®n de Casamance todav¨ªa son pocos; e incluso hay ocasiones en que han conseguido dar marcha atr¨¢s y ser frenados gracias a la movilizaci¨®n de la sociedad civil. As¨ª, el CNCR una plataforma que aglutina asociaciones de productores va a llevar a cabo un programa de informaci¨®n en las comunidades rurales a trav¨¦s de animadores para sensibilizar sobre el problema, informarles de sus derechos y asegurar la sostenibilidad de las explotaciones familiares.
Las posiciones entre Gobierno y sociedad civil no est¨¢n tan alejadas: ¡°No estamos diciendo que las grandes inversiones sean malas¡± dice el Director de FODDE, ¡°pero cuando se trata de revisar la ley de la tierra, el medio de vida de la mayor parte de la poblaci¨®n, hay que escuchar la voz de los m¨¢s vulnerables¡±.
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.