El texto y la fotograf¨ªa son de Pablo Tosco, periodista y fot¨®grafo freelance.
Hussein Abdo entre los
escombros de su casa en el barrio de Jabal Badro en Alepo
El viernes pasado el
secuestro de cuatro periodista italianos pas¨® a ampliar la lista de
profesionales de la comunicaci¨®n v¨ªctimas de la guerra. ?C¨®mo se esta
gestionando la cobertura period¨ªstica del conflicto sirio?
Hace unos d¨ªas se
cumpl¨ªan dos a?os del inicio del conflicto sirio. Las primeras im¨¢genes que los
medios de comunicaci¨®n difundieron eran de unas manifestaciones contra el
r¨¦gimen opresor de Bashar Al-Assad en las calles de Homs y Alepo. Eran im¨¢genes
tomadas con tel¨¦fonos m¨®vilesy colgadas luego en Youtube por j¨®venes
activistas para dar a conocer al mundo lo que estaba sucediendo. Luego vinieron
los testimonios de las matanzas que se produc¨ªan durante las manifestaciones y
a partir de all¨ª las historias que fueron viendo la luz eran de c¨®mo esos
mismos manifestantes, ante la opresi¨®n, persecuci¨®n y muerte de familiares y
vecinos, cogieron las armas y conformaron el Free Syrian Army (FSA).
La actualidad
ahora es mucho m¨¢s compleja debido a la implicaci¨®n en el conflicto de Al Nusra
y otras facciones de radicales isl¨¢micos, a los negocios oscuros ¨Cy no tan
oscuros- que el Consejo de Seguridad de la ONU se trae en la zona (Rusia es uno
de los principales proveedores de armas del r¨¦gimen de Al-Assad) y a los
intereses de pa¨ªses occidentales y orientales en este territorio convertido
desde hace d¨¦cadas en un polvor¨ªn.
La mayor¨ªa de lo
que hemos visto y sabido sobre lo sucedido en Alepo, Homs, Idlib y Deir Ezzor
ha sido y es narrado por activistas sirios comprometidos con la idea de
visibilizar el drama de la guerra y periodistas freelance ¨Ctanto fot¨®grafos
como redactores- que se juegan la vida por contar las atrocidades que est¨¢n
sucediendo: francotiradores del r¨¦gimen disparando contra civiles, periodistas
y m¨¦dicos como objetivo militar y misiles scuds arrasando barrios enteros y
sepultando a personas ajenas a las milicias rebeldes entre cascotes y
escombros, entre otros hechos infames.
Mientras gran
parte de los medios espa?oles cubren el expediente con peque?as p¨ªldoras
informativas que m¨¢s que visibilizar el conflicto anestesian por su falta de
perspectiva y profundidad, otros medios internaciones declinan las ofertas de
reporteros independientes escudados en el argumento de que Siria no es un lugar
seguro para un periodista y no desean que ¨¦stos se expongan pensando que
pueden vender sus materiales a ese medio en cuesti¨®n. Absurdo. M¨¢s a¨²n cuando
en esos mismos medios aparecen cr¨®nicas, relatos, im¨¢genes, v¨ªdeos sobre Siria
distribuidos por agencias que a su vez suelen trabajar con freelances.
Son pocos los
medios que hoy invierten en seguros de vida, chalecos antibalas, log¨ªstica y
mucho menos en formar a sus periodistas para que tengan cierta destreza a la
hora de cubrir zonas de conflicto. Y muchos menos, los que se arriesgan a un
posible secuestro¡ y a tener que pagar despu¨¦s el rescate. Lamentablemente, la
sospecha es que no es una cuesti¨®n de preocupaci¨®n por el periodista. ?Qu¨¦ es
lo que preocupa?
Son muchos los
periodistas que trabajan de forma puntual con las grandes agencias de
informaci¨®n sin ning¨²n tipo de contrato. La agencia s¨®lo se compromete a
recibir el material y valorar si lo compra o no, y en el caso de que le
interese paga un precio fijo por el trabajo. No obstante, un gesto emp¨¢tico,
algo que a mi me pareci¨® muy revelador en cuanto al respeto y valorque
estas agencias tienen por la profesi¨®n de periodista fue un peque?o detalle en
uno de los correos que intercambi¨¦ con AFP.
Al final de este
email, mi contacto en AFP me saludaba c¨¢lidamente y me ped¨ªa que: ¡°por favor,
ten cuidado¡±. Es un detalle m¨ªnimo, pero me llam¨® la atenci¨®n la diferencia con
ciertos medios nacionales que ni a mi compa?ero ni a mi nos llegaron a
contestar ni un email con cr¨®nicas, aunque no sea m¨¢s que con un: ¡°gracias por
ofrecernos el material¡±.
Qu¨¦ menos, cuando
esos emails fueron enviados desde un conflicto que se ha cobrado la vida de
varias decenas de periodistas y otros tantos permanecen en paradero
desconocidos, secuestrados por qui¨¦n sabe qui¨¦n, como James Foley desaparecido
el pasado noviembre o, m¨¢s recientemente, los cuatro reporteros
italianos.
Mientras
decenas de familias cenaban el martes 22 de febrero por la noche, la
tierra tembl¨® y se trag¨® dos manzanas enteras. Un misil Scud lanzado por el
r¨¦gimen cay¨® en Jabal Badro, un barrio de Alepo. All¨ª, murieron 60 personas. Es
emocionalmente inconmensurable cuando entiendes que esa cartograf¨ªa de las
ruinas y escombros es producto de un acto humano.
De
las dos manzanas solo quedaban en pie dos edificios de unas tres plantas, el
resto eran monta?as de ladrillos, hormig¨®n y hierro. Un nube de polvo filtraba
toda visibilidad.
Hussein
nos coge del brazo y nos pregunta si somos periodistas independientes, le
decimos que no trabajamos para ning¨²n medio. Con una mirada seria y
enjuiciadora arremete si somos de Al jazeera y le respondemos que recogemos
historias y las compartimos con medios que deseen dar cuenta de lo que aqu¨ª
sucede.
Creando
un camino entre los escombros trepamos por el interior de lo que fue su casa,
subimos por la que fue la escalera hasta el segundo piso, entre pilares,
pedazos de techos y ladrillos se filtra un rayo de sol que ilumina a Hussein y
a su mano se?alando la habitaci¨®n donde est¨¢n Zakia, Nour y Faris sus tres
hijas fallecidas en el atentado tapadas con unas telas blancas. Me coge de
nuevo el brazo y pide que haga fotos, que es la ¨²nica manera de mostrar al
mundo como una guerra se lleva vidas de personas inocentes y mata de dolor a
las que quedan vivas.
Quiz¨¢s
en estos tiempos de "crisis", los medios de comunicaci¨®n est¨¢n mas
preocupados por sobrevivir que por la construcci¨®n de un espacio para un
periodismo comprometido, respetando a las fuentes, buscando la pluralidad para
la generaci¨®n de masa critica, promoviendo el debate, dando voz tambi¨¦n a las
personas que no la tienen. Porque aunque duela y genere rechazo hacer visible
las huellas que va dejando una guerra es una cuesti¨®nde responsabilidad.
Quiz¨¢s
en estos tiempos de "crisis" el objetivo del periodismo es estar ah¨ª,
preguntando, escuchando, mirando, comprendiendo y acompa?ando. Buscando una
verdad subjetiva al drama de Hussein y su familia, que no es propagand¨ªstica
sino comprometida.
Comentarios
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Gracias por el relato, es duro leerlo pero es necesario que seamos conscientes de lo que pasa y hagamos todo lo posible por parar esta guerra.
El relato es sesgado y partidista. Claro reflejo de una versi¨®n poco rigurosa de lo que sucede en Siria. No leo ni una l¨ªnea de las barbaridades que cometen los islamistas radicales, los terroristas...las violaciones, asesinatos, secuestros, expolios....eso no lo veo en el art¨ªculo. Efectivamente, la guerra la cuenta unos cuantos activistas de no se sabe bien qu¨¦, y unos cuantos pseudoperiodistas de tres al cuarto, que han tomado partido. La independencia period¨ªstica brilla por su ausencia en Siria, como ya sucedi¨® en Libia.
El relato es sesgado y partidista. Claro reflejo de una versi¨®n poco rigurosa de lo que sucede en Siria. No leo ni una l¨ªnea de las barbaridades que cometen los islamistas radicales, los terroristas...las violaciones, asesinatos, secuestros, expolios....eso no lo veo en el art¨ªculo. Efectivamente, la guerra la cuenta unos cuantos activistas de no se sabe bien qu¨¦, y unos cuantos pseudoperiodistas de tres al cuarto, que han tomado partido. La independencia period¨ªstica brilla por su ausencia en Siria, como ya sucedi¨® en Libia.
El relato es sesgado y partidista. Claro reflejo de una versi¨®n poco rigurosa de lo que sucede en Siria. No leo ni una l¨ªnea de las barbaridades que cometen los islamistas radicales, los terroristas...las violaciones, asesinatos, secuestros, expolios....eso no lo veo en el art¨ªculo. Efectivamente, la guerra la cuenta unos cuantos activistas de no se sabe bien qu¨¦, y unos cuantos pseudoperiodistas de tres al cuarto, que han tomado partido. La independencia period¨ªstica brilla por su ausencia en Siria, como ya sucedi¨® en Libia.
El relato es sesgado y partidista. Claro reflejo de una versi¨®n poco rigurosa de lo que sucede en Siria. No leo ni una l¨ªnea de las barbaridades que cometen los islamistas radicales, los terroristas...las violaciones, asesinatos, secuestros, expolios....eso no lo veo en el art¨ªculo. Efectivamente, la guerra la cuenta unos cuantos activistas de no se sabe bien qu¨¦, y unos cuantos pseudoperiodistas de tres al cuarto, que han tomado partido. La independencia period¨ªstica brilla por su ausencia en Siria, como ya sucedi¨® en Libia.
El relato es sesgado y partidista. Claro reflejo de una versi¨®n poco rigurosa de lo que sucede en Siria. No leo ni una l¨ªnea de las barbaridades que cometen los islamistas radicales, los terroristas...las violaciones, asesinatos, secuestros, expolios....eso no lo veo en el art¨ªculo. Efectivamente, la guerra la cuenta unos cuantos activistas de no se sabe bien qu¨¦, y unos cuantos pseudoperiodistas de tres al cuarto, que han tomado partido. La independencia period¨ªstica brilla por su ausencia en Siria, como ya sucedi¨® en Libia.
El autor del relato ha estado en Siria por lo menos y ha visto lo que pasa. Es dif¨ªcil saber qu¨¦ es verdad y qu¨¦ es mentira cuando uno lee art¨ªculos y opiniones a veces contradictorios. Sobre todo, es dif¨ªcil para el que no tiene ni idea y s¨®lo lee el peri¨®dico o ve las noticias sentado en su sill¨®n. Este art¨ªculo no s¨®lo habla de la guerra en Siria, sino que la utiliza de marco para reflexionar con ejemplos y desde dentro del mundo period¨ªstico la situaci¨®n de una profesi¨®n que hasta el m¨¢s inepto reconocer¨¢ que es fundamental para la buena salud de una comunidad.
El autor del relato ha estado en Siria por lo menos y ha visto lo que pasa. Es dif¨ªcil saber qu¨¦ es verdad y qu¨¦ es mentira cuando uno lee art¨ªculos y opiniones a veces contradictorios. Sobre todo, es dif¨ªcil para el que no tiene ni idea y s¨®lo lee el peri¨®dico o ve las noticias sentado en su sill¨®n. Este art¨ªculo no s¨®lo habla de la guerra en Siria, sino que la utiliza de marco para reflexionar con ejemplos y desde dentro del mundo period¨ªstico la situaci¨®n de una profesi¨®n que hasta el m¨¢s inepto reconocer¨¢ que es fundamental para la buena salud de una comunidad.
Se habla mucho del periodismo de conflicto y de sus riesgos y muy poco de la guerra en si. Los dramas humanos son inherentes a un conflicto, y en esto no hay merito. Falta analisis, falta decir quien esta detras del conflicto, quien los financia, quienes son los asesinos de ambos lados, pues en una guerra amigo hay dos bandos y en tu articulo solo aparece uno.
Leo comentarios que hablan de partidismo, creo que no es lo mas importante, la guerra es lo aberrante que debe captar nuestra atenci¨®n. ?tiene alguna diferencia que las atrocidades de la muerte de inocentes las cometa uno u otro bando? quien toma las armas para detener manifestaciones es un asesino, y luego de dar el primer tiro todo se sale de control. En la revuelta siempre van a sacar partido los mas violentos. Pobre pueblo sirio, les toco vivir en una zona geogr¨¢fica intocable. Les venden armas 10 a?os y luego intervendr¨¢n tibiamente. Cualquier semejanza con la guerra de los Balcanes es pura coincidencia. Felicito al autor, aclara algunas cosas, y trata de dar visibilidad a la guerra. Abrazo
Finaliza el art¨ªculo diciendo que el periodismo debe continuar "buscando la pluralidad". Aunque a lo largo del texto cuando habla de la brutalidad del conflicto s¨®lo se refiere a "francotiradores del r¨¦gimen disparando contra civiles, periodistas y m¨¦dicos como objetivo militar y misiles scuds arrasando barrios enteros y sepultando a personas ajenas a las milicias rebeldes". ?Y los coches bomba que los islamistas ponen en Damasco? ?No son matanzas indiscriminadas? ?Rusia es el ¨²nico miembro del Consejo de Seguridad con "negocios oscuros?" El manido discurso de un grupo de "j¨®venes activistas" que se re¨²nen para formar un frente de liberaci¨®n s¨®lo se lo puede creer aqu¨¦l que ha estado en Siria de la mano de una de las dos partes, que le ha contado su versi¨®n y que, evidentemente, no lo ha contrastado con la contraparte.
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Gracias por el relato, es duro leerlo pero es necesario que seamos conscientes de lo que pasa y hagamos todo lo posible por parar esta guerra.
El relato es sesgado y partidista. Claro reflejo de una versi¨®n poco rigurosa de lo que sucede en Siria. No leo ni una l¨ªnea de las barbaridades que cometen los islamistas radicales, los terroristas...las violaciones, asesinatos, secuestros, expolios....eso no lo veo en el art¨ªculo. Efectivamente, la guerra la cuenta unos cuantos activistas de no se sabe bien qu¨¦, y unos cuantos pseudoperiodistas de tres al cuarto, que han tomado partido. La independencia period¨ªstica brilla por su ausencia en Siria, como ya sucedi¨® en Libia.
El relato es sesgado y partidista. Claro reflejo de una versi¨®n poco rigurosa de lo que sucede en Siria. No leo ni una l¨ªnea de las barbaridades que cometen los islamistas radicales, los terroristas...las violaciones, asesinatos, secuestros, expolios....eso no lo veo en el art¨ªculo. Efectivamente, la guerra la cuenta unos cuantos activistas de no se sabe bien qu¨¦, y unos cuantos pseudoperiodistas de tres al cuarto, que han tomado partido. La independencia period¨ªstica brilla por su ausencia en Siria, como ya sucedi¨® en Libia.
El relato es sesgado y partidista. Claro reflejo de una versi¨®n poco rigurosa de lo que sucede en Siria. No leo ni una l¨ªnea de las barbaridades que cometen los islamistas radicales, los terroristas...las violaciones, asesinatos, secuestros, expolios....eso no lo veo en el art¨ªculo. Efectivamente, la guerra la cuenta unos cuantos activistas de no se sabe bien qu¨¦, y unos cuantos pseudoperiodistas de tres al cuarto, que han tomado partido. La independencia period¨ªstica brilla por su ausencia en Siria, como ya sucedi¨® en Libia.
El relato es sesgado y partidista. Claro reflejo de una versi¨®n poco rigurosa de lo que sucede en Siria. No leo ni una l¨ªnea de las barbaridades que cometen los islamistas radicales, los terroristas...las violaciones, asesinatos, secuestros, expolios....eso no lo veo en el art¨ªculo. Efectivamente, la guerra la cuenta unos cuantos activistas de no se sabe bien qu¨¦, y unos cuantos pseudoperiodistas de tres al cuarto, que han tomado partido. La independencia period¨ªstica brilla por su ausencia en Siria, como ya sucedi¨® en Libia.
El relato es sesgado y partidista. Claro reflejo de una versi¨®n poco rigurosa de lo que sucede en Siria. No leo ni una l¨ªnea de las barbaridades que cometen los islamistas radicales, los terroristas...las violaciones, asesinatos, secuestros, expolios....eso no lo veo en el art¨ªculo. Efectivamente, la guerra la cuenta unos cuantos activistas de no se sabe bien qu¨¦, y unos cuantos pseudoperiodistas de tres al cuarto, que han tomado partido. La independencia period¨ªstica brilla por su ausencia en Siria, como ya sucedi¨® en Libia.
El autor del relato ha estado en Siria por lo menos y ha visto lo que pasa. Es dif¨ªcil saber qu¨¦ es verdad y qu¨¦ es mentira cuando uno lee art¨ªculos y opiniones a veces contradictorios. Sobre todo, es dif¨ªcil para el que no tiene ni idea y s¨®lo lee el peri¨®dico o ve las noticias sentado en su sill¨®n. Este art¨ªculo no s¨®lo habla de la guerra en Siria, sino que la utiliza de marco para reflexionar con ejemplos y desde dentro del mundo period¨ªstico la situaci¨®n de una profesi¨®n que hasta el m¨¢s inepto reconocer¨¢ que es fundamental para la buena salud de una comunidad.
El autor del relato ha estado en Siria por lo menos y ha visto lo que pasa. Es dif¨ªcil saber qu¨¦ es verdad y qu¨¦ es mentira cuando uno lee art¨ªculos y opiniones a veces contradictorios. Sobre todo, es dif¨ªcil para el que no tiene ni idea y s¨®lo lee el peri¨®dico o ve las noticias sentado en su sill¨®n. Este art¨ªculo no s¨®lo habla de la guerra en Siria, sino que la utiliza de marco para reflexionar con ejemplos y desde dentro del mundo period¨ªstico la situaci¨®n de una profesi¨®n que hasta el m¨¢s inepto reconocer¨¢ que es fundamental para la buena salud de una comunidad.
Se habla mucho del periodismo de conflicto y de sus riesgos y muy poco de la guerra en si. Los dramas humanos son inherentes a un conflicto, y en esto no hay merito. Falta analisis, falta decir quien esta detras del conflicto, quien los financia, quienes son los asesinos de ambos lados, pues en una guerra amigo hay dos bandos y en tu articulo solo aparece uno.
Leo comentarios que hablan de partidismo, creo que no es lo mas importante, la guerra es lo aberrante que debe captar nuestra atenci¨®n. ?tiene alguna diferencia que las atrocidades de la muerte de inocentes las cometa uno u otro bando? quien toma las armas para detener manifestaciones es un asesino, y luego de dar el primer tiro todo se sale de control. En la revuelta siempre van a sacar partido los mas violentos. Pobre pueblo sirio, les toco vivir en una zona geogr¨¢fica intocable. Les venden armas 10 a?os y luego intervendr¨¢n tibiamente. Cualquier semejanza con la guerra de los Balcanes es pura coincidencia. Felicito al autor, aclara algunas cosas, y trata de dar visibilidad a la guerra. Abrazo
Finaliza el art¨ªculo diciendo que el periodismo debe continuar "buscando la pluralidad". Aunque a lo largo del texto cuando habla de la brutalidad del conflicto s¨®lo se refiere a "francotiradores del r¨¦gimen disparando contra civiles, periodistas y m¨¦dicos como objetivo militar y misiles scuds arrasando barrios enteros y sepultando a personas ajenas a las milicias rebeldes". ?Y los coches bomba que los islamistas ponen en Damasco? ?No son matanzas indiscriminadas? ?Rusia es el ¨²nico miembro del Consejo de Seguridad con "negocios oscuros?" El manido discurso de un grupo de "j¨®venes activistas" que se re¨²nen para formar un frente de liberaci¨®n s¨®lo se lo puede creer aqu¨¦l que ha estado en Siria de la mano de una de las dos partes, que le ha contado su versi¨®n y que, evidentemente, no lo ha contrastado con la contraparte.
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El relato es sesgado y partidista. Claro reflejo de una versi¨®n poco rigurosa de lo que sucede en Siria. No leo ni una l¨ªnea de las barbaridades que cometen los islamistas radicales, los terroristas...las violaciones, asesinatos, secuestros, expolios....eso no lo veo en el art¨ªculo. Efectivamente, la guerra la cuenta unos cuantos activistas de no se sabe bien qu¨¦, y unos cuantos pseudoperiodistas de tres al cuarto, que han tomado partido. La independencia period¨ªstica brilla por su ausencia en Siria, como ya sucedi¨® en Libia.
El relato es sesgado y partidista. Claro reflejo de una versi¨®n poco rigurosa de lo que sucede en Siria. No leo ni una l¨ªnea de las barbaridades que cometen los islamistas radicales, los terroristas...las violaciones, asesinatos, secuestros, expolios....eso no lo veo en el art¨ªculo. Efectivamente, la guerra la cuenta unos cuantos activistas de no se sabe bien qu¨¦, y unos cuantos pseudoperiodistas de tres al cuarto, que han tomado partido. La independencia period¨ªstica brilla por su ausencia en Siria, como ya sucedi¨® en Libia.
El relato es sesgado y partidista. Claro reflejo de una versi¨®n poco rigurosa de lo que sucede en Siria. No leo ni una l¨ªnea de las barbaridades que cometen los islamistas radicales, los terroristas...las violaciones, asesinatos, secuestros, expolios....eso no lo veo en el art¨ªculo. Efectivamente, la guerra la cuenta unos cuantos activistas de no se sabe bien qu¨¦, y unos cuantos pseudoperiodistas de tres al cuarto, que han tomado partido. La independencia period¨ªstica brilla por su ausencia en Siria, como ya sucedi¨® en Libia.
El relato es sesgado y partidista. Claro reflejo de una versi¨®n poco rigurosa de lo que sucede en Siria. No leo ni una l¨ªnea de las barbaridades que cometen los islamistas radicales, los terroristas...las violaciones, asesinatos, secuestros, expolios....eso no lo veo en el art¨ªculo. Efectivamente, la guerra la cuenta unos cuantos activistas de no se sabe bien qu¨¦, y unos cuantos pseudoperiodistas de tres al cuarto, que han tomado partido. La independencia period¨ªstica brilla por su ausencia en Siria, como ya sucedi¨® en Libia.
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El autor del relato ha estado en Siria por lo menos y ha visto lo que pasa. Es dif¨ªcil saber qu¨¦ es verdad y qu¨¦ es mentira cuando uno lee art¨ªculos y opiniones a veces contradictorios. Sobre todo, es dif¨ªcil para el que no tiene ni idea y s¨®lo lee el peri¨®dico o ve las noticias sentado en su sill¨®n. Este art¨ªculo no s¨®lo habla de la guerra en Siria, sino que la utiliza de marco para reflexionar con ejemplos y desde dentro del mundo period¨ªstico la situaci¨®n de una profesi¨®n que hasta el m¨¢s inepto reconocer¨¢ que es fundamental para la buena salud de una comunidad.
Se habla mucho del periodismo de conflicto y de sus riesgos y muy poco de la guerra en si. Los dramas humanos son inherentes a un conflicto, y en esto no hay merito. Falta analisis, falta decir quien esta detras del conflicto, quien los financia, quienes son los asesinos de ambos lados, pues en una guerra amigo hay dos bandos y en tu articulo solo aparece uno.
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Finaliza el art¨ªculo diciendo que el periodismo debe continuar "buscando la pluralidad". Aunque a lo largo del texto cuando habla de la brutalidad del conflicto s¨®lo se refiere a "francotiradores del r¨¦gimen disparando contra civiles, periodistas y m¨¦dicos como objetivo militar y misiles scuds arrasando barrios enteros y sepultando a personas ajenas a las milicias rebeldes". ?Y los coches bomba que los islamistas ponen en Damasco? ?No son matanzas indiscriminadas? ?Rusia es el ¨²nico miembro del Consejo de Seguridad con "negocios oscuros?" El manido discurso de un grupo de "j¨®venes activistas" que se re¨²nen para formar un frente de liberaci¨®n s¨®lo se lo puede creer aqu¨¦l que ha estado en Siria de la mano de una de las dos partes, que le ha contado su versi¨®n y que, evidentemente, no lo ha contrastado con la contraparte.
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