Como si fueran comunistas
Pongamos que ustedes o yo somos chipriotas, lo cual podr¨ªamos llegar a ser en cualquier momento, dadas la nefasta gesti¨®n de la crisis del Gobierno de Rajoy, las perspectivas de aumento a¨²n mayor del paro (ya se prev¨¦ que alcance al 27% de la poblaci¨®n), la nula enmienda de nuestros bancos, sobre todo de los que han sido salvados con dinero de los contribuyentes, a quienes se niegan a conceder cr¨¦ditos ¡°en agradecimiento¡±; dadas tambi¨¦n la imposici¨®n de austeridad sin crecimiento llevada a cabo por Berl¨ªn y Bruselas, la par¨¢lisis del consumo y el general miedo reinante. Pongamos que ustedes o yo hemos ahorrado durante muchos a?os y tenemos dep¨®sitos de 100.000 euros o m¨¢s. Que ese dinero lo hemos ganado honradamente y sin estafar a nadie, con buen tino para los negocios, con enorme esfuerzo y trabajo o con suerte, que a veces cuenta. Que no hemos vivido por encima de nuestras posibilidades ni hemos despilfarrado. Que a lo largo de nuestra vida s¨®lo hemos pedido un cr¨¦dito a un banco, y porque sal¨ªa m¨¢s a cuenta que pagar a tocateja, a lo cual est¨¢bamos dispuestos; que, en todo caso, ese cr¨¦dito o hipoteca lo liquidamos en el plazo de dos a?os, dado que no nos gusta deber a nadie. Que por eso mismo no tenemos ni una sola deuda ni jam¨¢s nos hemos entrampado; al contrario, hemos prestado o dado dinero a quienes ten¨ªamos cerca y lo necesitaban. Que no vivimos con ostentaci¨®n y s¨®lo nos damos los caprichos a nuestro alcance. Que nunca hemos ido al banco ni a la caja a que nos presten para chorradas y antojos (la comuni¨®n de la ni?a, unas vacaciones en Nueva York o en el Caribe) ni para proyectos de envergadura que no pod¨ªamos estar seguros de llevar a buen t¨¦rmino (la adquisici¨®n de una vivienda en propiedad, por ejemplo, contando con un empleo precario). Que no hemos invertido en preferentes ni en bolsa ni en ninguna operaci¨®n de riesgo, sino s¨®lo en fondos muy conservadores que nos han rentado poco, y no siempre, y cada vez menos. Que hemos pagado puntualmente nuestros impuestos y no hemos defraudado al fisco, o no conscientemente. Pongamos que somos chipriotas sensatos y cumplidores de las leyes, y que si hemos ahorrado 100.000 euros o m¨¢s es en buena medida porque no nos fiamos de que las pensiones vayan a seguir existiendo como hasta ahora; porque queremos tener dinero disponible por si hay que ayudar; porque deseamos dejar algo en herencia a nuestros allegados; porque nos ha dado la gana.
Estamos en el absurdo de que si uno derrocha, se la carga, y si en cambio ahorra, tambi¨¦n se la carga"
Pues bien, nos encontramos ahora con un ins¨®lito latrocinio. Por haber ganado y conservado ese dinero sin especulaci¨®n, fraude ni trampas, nuestro Gobierno y la Uni¨®n Europea nos castigan, y nos quitan o nos confiscan sin m¨¢s ¡ a¨²n no se sabe si el 30%, el 40% o incluso el 80% de nuestros dep¨®sitos. Tras muchas protestas y alarmas, se ha logrado que al menos no les hurten casi el 7% a nuestros conciudadanos con menos de 100.000 euros. Pero los que s¨ª tenemos esa cantidad (seg¨²n la edad, tampoco da para retirarse) nos vemos despojados y despose¨ªdos sin haber hecho nada para merecerlo. Estamos en el absurdo de que, si uno derrocha, se la carga, y si en cambio ahorra, tambi¨¦n se la carga. ?En qu¨¦ quedamos? ?C¨®mo se justifica, c¨®mo se acepta que se desvalije de un 60% de sus ingresos (lo m¨¢s probable) a nadie que no haya delinquido ni defraudado, ni siquiera haya arriesgado ni se haya endeudado? ?C¨®mo es posible semejante atraco a manos de salteadores vestidos con traje y corbata y con cargos de responsabilidad? ?C¨®mo puede ser esto ¡°legal¡±, si es un puro y simple robo por parte de los Estados? Es gracioso: recuerdo bien cuando hab¨ªa p¨¢nico a los ¡°comunistas¡±, en nuestro pa¨ªs y en otros. La mera palabra asustaba a muchos, y la gente com¨²n dec¨ªa: ¡°Es que si vinieran los comunistas, nos lo quitar¨ªan todo por la fuerza, la propiedad privada dejar¨ªa de estar protegida¡±. No han venido los comunistas, y sin embargo son el capitalismo y los partidos de derecha y ¡°orden¡± quienes se dedican a confiscar bienes privados, sin justicia alguna y para ¡°salvar la banca¡±. Imprevistos comunistas est¨¢n hechos.
Hacienda mira con lupa lo que cada ciudadano gana, y es capaz de reclamar y multar por el m¨¢s m¨ªnimo error cometido. Con el mismo escr¨²pulo, podr¨ªa rastrear qui¨¦nes han obtenido sus 100.000 euros de manera legal y honrada y qui¨¦nes no; qu¨¦ dep¨®sitos se retribu¨ªan a tipos de inter¨¦s exacerbados ¨Cy por tanto comportaban un riesgo que deb¨ªan asumir sus propietarios¨C y cu¨¢les no. Llegada la hora de un rescate, de los cuales los culpables principales son siempre los pol¨ªticos y los banqueros, deber¨ªa poderse ver ¨Ctan al detalle como mira Hacienda¨C qui¨¦nes merecen ser esquilmados y qui¨¦nes no, en modo alguno. De otra manera, suceder¨¢n dos cosas, si es que no est¨¢n ya sucediendo: a) mientras pueda, la gente trasladar¨¢ sus dep¨®sitos a bancos de pa¨ªses de la UE que no vayan a ser rescatados, de modo que Alemania, Austria, Reino Unido u Holanda ver¨¢n llenarse sus arcas mientras se vac¨ªan las de Espa?a, Italia, Portugal o Irlanda; b) despu¨¦s de que los ciudadanos sean saqueados sin culpa alguna, no se les pida solidaridad ni ¡°patriotismo¡±, ni hacia sus respectivos pa¨ªses ni hacia Europa. Si nuestros Gobiernos nos roban desca?rada e indiscriminadamente, lo ¨²nico que pueden esperar de nosotros es enemistad y desafecto, la continuidad de las hostilidades graves que ellos habr¨¢n iniciado.
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