El aprendizaje de las matem¨¢ticas

La introducci¨®n de la teor¨ªa de conjuntos a edades tempranas pudo ser en su d¨ªa un desacierto, que importamos de un pa¨ªs matem¨¢ticamente tan destacado como Francia. Pero en ambos pa¨ªses se corrigi¨® hace ya mucho y nada tiene que ver con los discretos (que no malos) resultados espa?oles en PISA, en los que s¨ª influye que a los profesores de matem¨¢ticas, en general muy bien formados, se les pida que entrenen (y utilizo la palabra entrenen a conciencia) a nuestros j¨®venes en las destrezas, esencialmente algor¨ªtmicas y rutinarias, necesarias para enfrentarse a las cada vez m¨¢s numerosas ¡°pruebas estandarizadas externas¡±.

?Deber¨ªamos cambiar el tipo de entrenamiento para mejorar nuestros resultados internacionales? No, lo que deber¨ªamos hacer es abandonar el entrenamiento y concentrarnos en la ense?anza. Solo con eso, los resultados ya ser¨¢n mejores.

Citando un art¨ªculo del eminente matem¨¢tico Edward Frenkel, catedr¨¢tico en Berkeley, ¡°Los chicos manejan hoy en d¨ªa mucho antes los ordenadores, y pueden aprender conceptos matem¨¢ticos m¨¢s r¨¢pida y eficazmente que cualquier generaci¨®n anterior. Pero tienen que ser encaminados en la direcci¨®n adecuada por profesores que les inspiren para pensar a lo grande. Esto solo podr¨¢ lograrse si las matem¨¢ticas dejan de verse como una tarea ardua y obligada, y no se exige a los profesores que consuman innumerables horas en la preparaci¨®n de pruebas estandarizadas¡±.¡ª Adolfo Quir¨®s Graci¨¢n. Vicepresidente de la Real Sociedad Matem¨¢tica Espa?ola.