GuinGuinBali, contando ?frica
Logotipo de GuinGuinBali.
M¨¢s de tres mil quinientos art¨ªculos sobre ?frica en poco m¨¢s de tres a?os. Desde Sud¨¢frica hasta Marruecos, desde Sierra Leona hasta Egipto. Pol¨ªtica, econom¨ªa, sociedad, cultura, deportes y an¨¢lisis, mucha opini¨®n y mucha reflexi¨®n. Una mirada diferente sobre el continente, comprometida con los Derechos Humanos pero tambi¨¦n con la idea de mostrar que ?frica es mucho m¨¢s que la visi¨®n reduccionista y negativa a la que nos tienen acostumbrados. Todo esto es GuinGuinBali, un proyecto informativo en Internet que ha tenido que remar contra corriente porque la voluntad era hacer periodismo y hablar de ?frica, con la que est¨¢ cayendo, en la creencia de que siempre har¨¢ falta qui¨¦n nos cuente una buena historia y de que ?frica bien vale la pena ser contada, tambi¨¦n en espa?ol. GuinGuinBali est¨¢ ahora nominado a los prestigiosos premios Bobs, un reconocimiento internacional a un duro trabajo que llega desde Alemania.
Fue en el verano de 2009. Tres periodistas canarios, Txema Santana, Laura Gallego y Nayra Moreno, ten¨ªan una idea. Cuando me la contaron, supe que no podr¨ªa decir que no y decid¨ª subirme al barco. Necesit¨¢bamos un nombre y decidimos arriesgar. GuinGuinBali es la adaptaci¨®n al espa?ol de una expresi¨®n de la etnia sonink¨¦ que significa ¡°sin fronteras¡±. Reflejaba bien aquella idea, poner en marcha una p¨¢gina web en la que los hispanohablantes pudieran encontrar informaci¨®n actualizada sobre ?frica, m¨¢s all¨¢ de los clich¨¦s y los estereotipos. Intent¨¢bamos superar las fronteras f¨ªsicas y las mentales. Y en febrero de 2010 echamos a andar.
GuinGuinBali era y sigue siendo un proyecto ambicioso. Sin ning¨²n tipo de apoyo ni p¨²blico ni privado aparte de una modesta inversi¨®n inicial de sus creadores, irrumpi¨® en la red con tres ediciones, ingl¨¦s, franc¨¦s y espa?ol, lo que implicaba contar con traducci¨®n profesional cada d¨ªa. Adem¨¢s, iniciamos la creaci¨®n de una red de corresponsales africanos con especial preferencia por el Magreb y ?frica occidental por aquello de la cercan¨ªa y los v¨ªnculos hist¨®ricos, culturales y econ¨®micos. Llegamos a contar con periodistas en siete pa¨ªses africanos, Senegal, Marruecos, Ben¨ªn, Mauritania, Costa de Marfil, Cabo Verde y Mal¨ª. El coste del proyecto era enorme y las f¨®rmulas de financiaci¨®n, escasas, lo que se agravaba por el contexto general de crisis en el sector de los medios de comunicaci¨®n.
Sin embargo, la web no ha parado de crecer en visitas y lectores. Uno de los momentos hist¨®ricos de GuinGuinBali lleg¨® en noviembre de 2010. Miles de saharauis de los territorios ocupados hab¨ªan levantado un campamento de protesta en Gdeim Izik, a las afueras de El Aai¨²n. Y, pese a las dificultades econ¨®micas, decidimos estar all¨ª. La periodista Laura Gallego lleg¨® el mismo d¨ªa que las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes tirotearon a un veh¨ªculo y mataron a un ni?o saharaui, Nayem Elgarhi. Fue la primera periodista espa?ola en entrar en Gdeim Izik, donde permaneci¨® durante una semana junto a los activistas saharauis que luego fueron encarcelados y ahora condenados a penas escandalosas por un tribunal militar marroqu¨ª.
Aquel a?o tambi¨¦n contamos el Mundial de Sud¨¢frica, el primero en tierras africanas, desde otro ¨¢ngulo. Y luego vivimos en primera persona la crisis electoral de Costa de Marfil que desemboc¨® en una guerra, corta pero intensa, y en la famosa batalla de Abidjan. Nuestro corresponsal, Patrice Douh, nos dio una versi¨®n muy diferente de la que estaba dando la mayor¨ªa de los medios europeos y as¨ª pudimos saber que ni Laurent Gbagbo era tan malo como quer¨ªan hacernos ver ni Alassane Ouattara era el campe¨®n de la democracia que nos pintaron en Occidente. Patrice tuvo que huir de Abidjan, de noche y con una identidad falsa, para impedir que lo mataran. Lo hizo en un rocambolesco viaje que tambi¨¦n contamos en GuinGuinBali.
Las revueltas en Senegal, la lucha de los bosquimanos en Botsuana por su derecho a la tierra, el largo y no siempre exitoso combate de gays y lesbianas en todo el continente, pero sobre todo en pa¨ªses como Uganda y Camer¨²n, el terremoto pol¨ªtico y social que vivieron los pa¨ªses del Magreb, desde T¨²nez a Marruecos, pasando por Argelia, Libia y Egipto, los vertidos de petr¨®leo en el Delta del N¨ªger, los tejemanejes del dictador Teodoro Obiang en Guinea Ecuatorial, el problema de la venta de tierras a empresas y gobiernos extranjeros, la creciente presencia china en el continente, lo mejor del f¨²tbol africano, su m¨²sica, su cine, su literatura. Poco a poco, al baobab que es el s¨ªmbolo de GuinGuinBali le fueron saliendo ramas y a su sombra vinieron a sentarse y hablar decenas, cientos de personas interesadas en ?frica.
Tras el primer a?o y tocados por la crisis, GuinGuinBali tuvo que cambiar, adaptarse a la realidad. Se suprimieron las corresponsal¨ªas y las ediciones en ingl¨¦s y franc¨¦s, pero, en contrapartida, se abrieron las puertas del proyecto a blogueros y colaboradores que, movidos por el ¨²nico af¨¢n de intercambiar experiencias y conocimientos sobre ?frica, se acercaron tambi¨¦n a la sombra de este baobab. La lista de personas que de una o de otra manera quisieron poner su granito de arena ser¨ªa interminable pero todos ellos hicieron que, pese al viento que soplaba con fuerza, el ¨¢rbol fuera cada vez m¨¢s s¨®lido, m¨¢s estable, m¨¢s robusto.
Otras noticias tocaban a la puerta. El inicio de la rebeli¨®n tuareg que luego desemboc¨® en la guerra de Mal¨ª, la Copa de ?frica, el golpe de estado de Guinea Bissau, el nacimiento de Sud¨¢n del Sur, el crecimiento del turismo en buena parte del continente, el empoderamiento de las mujeres, la pujanza keniata en el atletismo y la tragedia de la inmigraci¨®n que tantas vidas ha costado y de las que nunca podremos olvidarnos. Y as¨ª, pasito a pasito, en un devenir salpicado de errores, pero tambi¨¦n adornado de aciertos, GuinGuinBali fue haciendo camino para llegar hasta aqu¨ª. M¨¢s de 250.000 lectores en el ¨²ltimo a?o que proceden no s¨®lo de Espa?a, sino de M¨¦xico, Argentina, Colombia o Estados Unidos, Per¨², Venezuela o Chile, all¨ª donde el espa?ol es mayoritario, pero tambi¨¦n de Francia o Senegal.
Fotograf¨ªa de portada sobre las revueltas preelectorales en Dakar.
No fuimos los primeros ni somos los ¨²nicos. Ah¨ª est¨¢ el inmenso trabajo de los compa?eros de Fundaci¨®n Sur, la renovada imagen digital del hist¨®rico Mundo Negro, la iniciativa de El Pa¨ªs de recordarnos que ?frica no es un pa¨ªs o el enorme empe?o personal de Aurora Moreno, por citar solo algunas iniciativas. Pero junto a ellos y a muchos m¨¢s, como Wiriko, Africalandia o N¨¦stor Nongo, por citar s¨®lo a algunos el panorama informativo sobre ?frica en espa?ol se va agrandando, las posibilidades se ampl¨ªan y las opciones de saber qu¨¦ ocurre de verdad en el continente se multiplican. GuinGuinBali ha puesto su granito de arena y lo ha hecho y sigue haciendo a su manera.
Y casi coincidiendo con el tercer aniversario de la web, un jurado compuesto por expertos internacionales ha decidido, entre miles de propuestas, nominar a GuinGuinBali a los prestigiosos premios Bobs, convocados por la radio televisi¨®n p¨²blica alemana Deutsche Welle, en su categor¨ªa de mejor blog en espa?ol. Estos galardones pretenden reconocer a las p¨¢ginas web y plataformas de Internet especialmente comprometidas con enriquecer el debate en la red sobre todo en lo que respecta a la libertad de expresi¨®n. Estar nominados ya es un premio, pero los lectores tambi¨¦n pueden expresar su apoyo votando aqu¨ª. Mientras tanto, GuinGuinBali seguir¨¢ intentando contar ?frica con otra mirada.
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