Crecimiento dif¨ªcil

La Comisi¨®n Europea acaba de empeorar ligeramente las previsiones de crecimiento de la econom¨ªa espa?ola respecto al cuadro macroecon¨®mico presentado por el Gobierno. Del -1,3% calculado por el equipo econ¨®mico de Rajoy, Bruselas pasa al -1,5%; de la misma forma, el d¨¦ficit p¨²blico, que seg¨²n el Gobierno ser¨¢ este a?o del 6,3%, para la Comisi¨®n no bajar¨¢ del 6,5%. Las correcciones tienen una importancia relativa, tanto m¨¢s cuanto que Bruselas acepta prorrogar el plazo de reducci¨®n del d¨¦ficit hasta el 3% en dos a?os m¨¢s. Plazo que, por cierto, tambi¨¦n se ha concedido a Francia, lo que confirma los apuros del Gobierno de Hollande. La Comisi¨®n expres¨® adem¨¢s su alarma por el paro en la UE: el vicepresidente y encargado de Asuntos Econ¨®micos, Olli Rehn, habl¨® de hacer ¡°todo lo que sea necesario¡± para aliviar ¡°los insoportables niveles de desempleo¡±.

Es cierto, por lo que se refiere a Espa?a, que Bruselas todav¨ªa no ha incorporado el plan de reformas del Gobierno ni los 3.000 millones del ajuste adicional previsto para este a?o. Pero es poco probable que despu¨¦s de tener en cuenta el plan y el nuevo ajuste la Comisi¨®n var¨ªe significativamente su opini¨®n. La actividad econ¨®mica est¨¢ seriamente obturada por la falta de cr¨¦dito y la depresi¨®n de la demanda, que ponen en cuesti¨®n no tanto la estimaci¨®n de crecimiento para este a?o sino la de 2014 y la hip¨®tesis de que el a?o pr¨®ximo se pase desde el -1,3% presente al 0,5%. No es cuesti¨®n de d¨¦cimas, sino de comprobar si habr¨¢ o no un cambio de tendencia.

En cuanto al d¨¦ficit p¨²blico, la Comisi¨®n se cura en salud porque objetivamente la situaci¨®n financiera no es buena. Espa?a no ha cumplido este a?o el objetivo de d¨¦ficit; es m¨¢s, si se contabilizan las ayudas a la banca, se llega al 10,63%. Adem¨¢s, la prueba del nueve del ajuste del d¨¦ficit es la evoluci¨®n de la deuda; y esa magnitud ha crecido en casi 15 puntos del PIB en un a?o.

Parece evidente que el esfuerzo del Gobierno por estabilizar la financiaci¨®n p¨²blica es manifiestamente mejorable. Durante un ejercicio completo, la tarea del equipo econ¨®mico se ha volcado exclusivamente en bajar el d¨¦ficit y la deuda, con el argumento de que era necesario reducir los costes de financiaci¨®n con el fin de ampliar el margen de acci¨®n presupuestaria. Pues bien, la deuda seguir¨¢ creciendo durante los pr¨®ximos tres a?os, seg¨²n las propias estimaciones oficiales.

Con estos antecedentes, y en el marco de una situaci¨®n de estancamiento en Europa, las reticencias de Bruselas no est¨¢n fuera de lugar. En cualquier caso, al margen de lo que piense la Comisi¨®n, la econom¨ªa tiene graves problemas, similares a los de 2011. Est¨¢ atrapada en la contradicci¨®n entre la estabilidad financiera obligada, ahora menos intensa, y la necesidad de estimular la demanda para corregir la recesi¨®n; no se aprecian fundamentos claros de crecimiento y, a pesar de las previsiones optimistas del Gobierno, es dif¨ªcil que la tasa de desempleo baje del 27% en el pr¨®ximo bienio.