Clonaci¨®n terap¨¦utica

Quince a?os despu¨¦s del nacimiento de la ovejita Dolly,uno de los hitos de la investigaci¨®n biol¨®gica, la misma t¨¦cnica, aunque mejorada, ha podido ser aplicada con ¨¦xito para obtener un embri¨®n humano. El hecho de que en 2004 el coreano Hwang Woo-suk se atribuyera falsamente haberlo conseguido, en un fraude cient¨ªfico sin precedentes, ha impuesto ahora prudencia en la interpretaci¨®n del descubrimiento, pero no hay duda de que se trata de un logro de la biolog¨ªa y un salto enorme en el desarrollo de la medicina regenerativa.

La t¨¦cnica consiste en introducir el material gen¨¦tico de una c¨¦lula som¨¢tica de un adulto en un ¨®vulo previamente vaciado de su n¨²cleo. Al inducir su desarrollo, se obtiene un embri¨®n que, de implantarse en un ¨²tero femenino, dar¨ªa lugar hipot¨¦ticamente a un ser id¨¦ntico al adulto del que se ha extra¨ªdo el material gen¨¦tico. Pero esa es una posibilidad que todav¨ªa forma parte de la ciencia ficci¨®n y en ese mundo debe continuar: hay que recordar que est¨¢ prohibido utilizar la clonaci¨®n con fines reproductivos. Pero adem¨¢s, la t¨¦cnica no ha avanzado lo suficiente como para asegurar que se pudiera gestar ese ser humano clonado. El mismo equipo que ha conseguido este avance consigui¨® ya en 2007 aplicar la transferencia nuclear en macacos, pero en cinco a?os de intentos, apenas ha conseguido un embarazo y acab¨® en aborto.

Lo que se ha logrado, y eso es lo relevante, es crear un embri¨®n y hacerlo crecer hasta la fase de blastocisto (cinco o seis d¨ªas), para obtener en ese punto c¨¦lulas madre embrionarias que, cultivadas en laboratorio, podr¨ªan generar cualquier tejido del cuerpo. Se abre, por tanto, una nueva posibilidad para intentar crear ¨®rganos para trasplante o para reparar tejidos da?ados. Al tener la misma carga gen¨¦tica del paciente, estos tejidos no provocar¨ªan rechazo. Hay que seguir avanzando por ese prometedor camino, sin olvidar que entre la ovejita Dolly y este gran salto se hab¨ªa producido otro avance, la reprogramaci¨®n celular, que permite avanzar en la misma direcci¨®n. Esta t¨¦cnica hace retroceder una c¨¦lula adulta hasta estadios en los que se comporta como embrionaria, es decir, capaz de diferenciarse de nuevo y formar diferentes tejidos. Aunque tambi¨¦n hay problemas no resueltos, ofrece la ventaja de que evita tener que crear embriones y, por tanto, tampoco requiere la donaci¨®n de ¨®vulos. Se trata en cualquier caso de v¨ªas muy esperanzadoras para la medicina por las que hay que seguir apostando.