Canibalismo social
Preguntada Angela Merkel (EL PA?S, 30-5-2012) sobre los efectos venenosos de la competitividad sobre la igualdad, la precariedad, y los derechos sociales respond¨ªa que ¡°la clave es saber si queremos que los j¨®venes tengan un trabajo peor pagado y con menos derechos o ning¨²n trabajo en absoluto¡±. El d¨ªa anterior Dierk Hirschel, economista de los sindicatos alemanes, escrib¨ªa en este peri¨®dico que los tres millones de empleos a tiempo parcial para j¨®venes se hab¨ªan logrado por la destrucci¨®n de 1,6 millones de puestos de trabajo a tiempo completo. Es la receta que el presidente del Deustsche Bank suger¨ªa para Espa?a no hace mucho, argumentando que la excesiva protecci¨®n de los trabajadores fijos lastraba el trabajo de los j¨®venes. Esto es lo que se ha denominado ¡°canibalismo social¡±: despidamos a los padres y contratemos a los hijos por un salario peor y sin derecho alguno. Miseria social, en suma.
Esta es la receta neoliberal de la competitividad cuyo efecto vemos en la Gran Recesi¨®n que padecemos. Un camino sin salida hacia una suerte de neofeudalismo de aristocracias financieras que solo ofrece penurias a la sociedad para preservar los privilegios de unos pocos que no siempre son los que han obtenido su fortuna bas¨¢ndose en el respetable esfuerzo personal.¡ª Gonzalo Otazo. A Coru?a.
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