Soplos que se pagan caros

Teniendo en cuenta la suerte que corren en estos momentos otros famosos filtradores de informaci¨®n, es evidente que el gesto de Edward Snowden es arriesgado. Bradley Manning, el militar que filtr¨® decenas de miles de documentos de las guerras de Afganist¨¢n e Irak y los cables de la diplomacia de Washington, ha sufrido un calvario desde que fue detenido en mayo de 2010. Ahora, un tribunal le juzga por traici¨®n y por aportar datos al enemigo, lo que puede terminar en cadena perpetua.

El inform¨¢tico Herv¨¦ Falciani ha tenido, de momento, mejor suerte. Los servicios de espionaje temen por su vida, pero la realidad es que este francoitaliano vive refugiado en Espa?a tras airear la lista de 130.000 clientes del banco para el que trabajaba, el HSBC, que evaden impuestos en sus respectivos pa¨ªses. La justicia suiza le persigue por vulnerar el secreto bancario, pero la Audiencia Nacional espa?ola ha denegado su extradici¨®n. A esta lista se acaba de sumar Edward Snowden, un ex agente de la CIA que ahora trabajaba para la Agencia de Seguridad Nacional de EE UU (NSA).

?l es el que ha destapado el grave esc¨¢ndalo que salpica a Barack Obama por mantener un sistema de espionaje que permite controlar a millones de ciudadanos a trav¨¦s de las grandes empresas tecnol¨®gicas de Internet como Google, Facebook, Microsoft o Apple.

Snowden se ha dado a conocer, dice, desde Hong-Kong, tras saber que su pa¨ªs abr¨ªa una investigaci¨®n penal para dar con la fuente que permiti¨® conocer el esc¨¢ndalo; o sea, ¨¦l. Asegura que lo hizo porque no quiere que el Gobierno de su pa¨ªs, que ya busca la manera de extraditarlo por publicar documentos clasificados, destruya la privacidad y las libertades.

Los tres han cometido delitos contemplados en los c¨®digos penales, pero han favorecido la transparencia e incluso la devoluci¨®n de mucho dinero al fisco. La batalla es muy desigual y es probable que paguen cara su afrenta al sistema. Pero, cuidado, en ingl¨¦s ya hay un vocablo con claras connotaciones positivas hacia lo que en espa?ol se denomina solo como sopl¨®n. En este idioma es whistleblower (el que desvela actividades deshonestas o il¨ªcitas de una autoridad).