Las tribulaciones del doctor Weidmann
El Banco Central alem¨¢n ha roto con la tradici¨®n de tener una presencia p¨²blica discreta y muestra una hostilidad injustificada hacia el plan de bonos a corto y medio plazo cuyo anuncio hundi¨® las primas de riesgo
El doctor Jens Weidmann, actual presidente del Bundesbank (Buba) y anterior jefe de Gabinete de la canciller Merkel, ha roto con la larga tradici¨®n de los presidentes anteriores de aparecer poco en los medios de comunicaci¨®n, de mantener una elevada discreci¨®n y una notable independencia de los poderes p¨²blicos y de la pol¨ªtica, y dedica m¨¢s tiempo a exponer abiertamente sus posiciones.
Amenaz¨® en el Frankfurter Algemeine, en 2012, con tomar medidas muy duras por la peligrosa acumulaci¨®n de activos entre bancos centrales en los que el acreedor era el Bundesbank (el famoso Target-2) cuando, como mostr¨® Erik Nielsen (6-3-2013), lo ¨²nico que ten¨ªa que hacer era reducir el excesivo super¨¢vit por cuenta corriente alem¨¢n o evitar que BaFin, el supervisor bancario alem¨¢n, siguiese prohibiendo a los bancos alemanes prestar a la periferia. Public¨®, 20 d¨ªas antes que lo difundiese el mismo BCE, un cuadro estad¨ªstico mostrando que los hogares alemanes eran m¨¢s pobres que los de la periferia, utilizando la mediana en lugar de la media y enviando cartas abiertas a la prensa criticando las pol¨ªticas del BCE, en lugar de expresar sus opiniones abiertamente en su Consejo de Gobierno, del que es uno de sus miembros.
De ah¨ª que ya pueda saberse que ha votado en contra de varias decisiones del BCE, a pesar de que sus votos no son publicados, como lo son los de la Reserva Federal (Fed) o los del Banco de Inglaterra, parad¨®jicamente por la especial insistencia del Bundesbank.
Es notorio que estaba ya en contra del primer programa de compras de bonos soberanos (Securities Market Programme,SMP) cuando el presidente del BCE era Trichet. Y que est¨¢ en contra del programa de compras de bonos a corto y medio plazo (Outright Monetary Transactions,OMT) propuesto por Draghi, a pesar de que: primero, est¨¢ sujeto a una condicionalidad muy estricta mediante un programa de ajuste macroecon¨®mico o precautorio del ESM; segundo, que a¨²n no ha entrado en vigor porque ning¨²n Estado miembro lo ha solicitado y tercero, que solo su anuncio ha sido decisivo para detener la fuerte especulaci¨®n existente en el mercado de bonos soberanos, calmar los mercados y reducir los spreads de la deuda soberana de varios Estados miembros.
Si Alemania vetara el programa de bonos, podr¨ªa verse obligada a salir del euro
Tambi¨¦n es conocido que se opone a que el BCE sea el supervisor ¨²nico de la banca del ¨¢rea euro, porque el BCE debe dedicarse exclusivamente a la pol¨ªtica monetaria; y que ha filtrado el informe del Bundesbank al Tribunal Constitucional alem¨¢n, al diario econ¨®mico Handelsblatt y que, finalmente, acaba de defender su postura contra las OMT ante dicho Tribunal, al que ha pedido que emita un fallo que exija al Gobierno alem¨¢n modificar el mandato del BCE para que no pueda hacer ning¨²n programa de OMT.
Sus argumentos principales son: que toda compra de bonos soberanos es una forma de financiaci¨®n de los Estados miembros a base de imprimir dinero; que dichos Estados le traspasan al BCE los problemas derivados de su laxa pol¨ªtica presupuestaria; que no puede financiarse a los Estados miembros independientemente de los mercados de capitales y que la OMT coarta los derechos del Bundestag a decidir sobre el presupuesto de Alemania.
Hubo un tiempo, antes de la Uni¨®n Monetaria, en el que el Bundesbank marcaba, indirectamente, la senda de la pol¨ªtica monetaria de la mayor parte de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. Ahora, por el contrario, el Bundesbank solo representa uno de los 23 votos del Consejo de Gobierno del BCE en el que est¨¢n su presidente y vicepresidente, sus otros 4 miembros permanentes y los 17 gobernadores de los bancos centrales de los Estados miembros.
Weidmann, que ha ido perdiendo poder desde la creaci¨®n del BCE, parece intentar recuperarlo ahora a trav¨¦s del Tribunal Constitucional de Karlsruhe. Naturalmente, el veto de dicho tribunal, aunque solo tendr¨ªa valor en Alemania, producir¨ªa un desplome del precio de la deuda soberana de los pa¨ªses perif¨¦ricos y, probablemente, del resto al enviar una se?al clara a los inversores de que el euro est¨¢ en serio peligro.
Hubo un tiempo en que el ¡®Buba¡¯ marcaba la pol¨ªtica monetaria; hoy s¨®lo es un voto entre 23
Personalmente, creo que esto no va a ocurrir, ya que tengo m¨¢s confianza en los conocimientos, experiencia y sentido com¨²n de los miembros del Tribunal de Karlsruhe que en Weidmann.
Este Tribunal deber¨ªa, antes de tomar una decisi¨®n, pedir primero la opini¨®n de la Corte de Justicia Europea de Luxemburgo (ECJ), bajo cuya jurisdicci¨®n act¨²a el BCE que, adem¨¢s, ser¨¢ m¨¢s proclive a dictar que la OMT est¨¢ dentro de los poderes del BCE de acuerdo con los Tratados. O llevar directamente al BCE ante la Corte Europea de Justicia. U optar por tomar una decisi¨®n de inconstitucionalidad del programa OMT en Alemania, pero aconsejando al Bundestag y Bundesrat que hagan una propuesta de modificaci¨®n de la Constituci¨®n alemana para que pueda serlo. En todo caso, a¨²n hay mucho tiempo por delante, ya que ser¨¢ muy improbable que dicho tribunal emita un dictamen antes de las elecciones alemanas.
En ¨²ltima instancia, si decidiese vetar la aplicaci¨®n del programa OMT en Alemania, lo que es poco probable, Alemania podr¨ªa verse obligada a salirse del euro lo que ser¨ªa su perdici¨®n, ya que, al volver al marco alem¨¢n, este se apreciar¨ªa frente al euro, el d¨®lar, la libra y el yen, cuando exporta el 50% de su PIB a los pa¨ªses donde rigen dichas divisas.
En todo caso, como ha se?alado Guntram Wolf (del centro de investigaci¨®n econ¨®mica Bruegel, 7 de junio 2013), en primer lugar, el programa OMT est¨¢ plenamente dentro del mandato del BCE y de su Consejo de Gobierno y que fue creado como un instrumento necesario para intentar restablecer la transmisi¨®n de su pol¨ªtica monetaria que dejaba de funcionar.
En segundo lugar, dicho programa ha sido un rotundo ¨¦xito, ya que ha funcionado sin necesidad de utilizarlo bajando notablemente los spreads de la deuda italiana y espa?ola, y ayudando a que mejore dicha transmisi¨®n, aunque no ha sido suficiente del todo, por lo que hay que seguir manteni¨¦ndolo.
En tercer lugar, de no haberlo anunciado, podr¨ªa haberse producido una crisis autocumplida con consecuencias devastadoras para la Uni¨®n Monetaria, ya que el ESM no es suficiente para combatirla.
En cuarto lugar, no ha producido ning¨²n riesgo presupuestario ni ha afectado la soberan¨ªa del Bundestag, m¨¢s bien al contrario, ya que antes de dicho programa los riesgos presupuestarios para el Bundestag eran mucho mayores, ya que tendr¨ªa que haber aumentado sus gastos fiscales en mayor medida.
Felizmente, parece ser que el Consejo de Ministros de Angela Merkel habr¨ªa dado el visto bueno al programa de OMT antes de que el BCE lo aprobara, con el voto en contra de Weidmann. Adem¨¢s, el ministro de Hacienda alem¨¢n, Wolfgang Sch?uble, representando en la vista oral al Consejo de Ministros alem¨¢n, ha dicho que su Gobierno no ve indicios de que las medidas emprendidas por el BCE, hasta el momento, hayan infringido su mandato y la canciller ha vuelto a destacar delante de empresarios alemanes la importancia del programa OMT para la recuperaci¨®n del ¨¢rea euro. Asimismo, el FMI a trav¨¦s de su presidenta ha hecho unas declaraciones al S¨¹ddeutsche Zeitung en favor del programa OMT.
En definitiva, es realmente dif¨ªcil pronunciarse, como hace Weidmann, en contra de un programa que todav¨ªa no se ha aplicado y que ha resultado un ¨¦xito sin aplicarse. Pero no parece que Weidmann vaya a desistir de seguir haci¨¦ndolo, ya que seguramente este proceso va a durar hasta el final de las elecciones alemanas, por lo que habr¨¢ que seguir de cerca este acoso del Buba al BCE a trav¨¦s de su presidente.
Guillermo de la Dehesa es presidente del Observatorio del Banco Central Europeo (OBCE).
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