Las dos Latinoam¨¦ricas se alejan
M¨¦xico y Colombia despegan mientras la democracia recula en Ecuador y Argentina
En Buenos Aires, hace una semana, vi una pintada que dec¨ªa: ¡°Con Maduro y con Cristina, esta revoluci¨®n no termina¡±. Es un aforismo apropiado, pero no por las razones que su autor pretend¨ªa. Hace aproximadamente seis meses hablaba en estas p¨¢ginas de dos Am¨¦ricas Latinas: una que mejora sus instituciones y su calidad democr¨¢tica y otra que las destruye. Las elecciones y los acontecimientos de 2013 han profundizado la brecha entre las dos.
Por un lado est¨¢n Colombia, M¨¦xico y Per¨², que avanzan. El proceso de paz en Bogot¨¢ da esperanzas de reducir el riesgo pol¨ªtico ayudando al despegue econ¨®mico de la ¨²ltima d¨¦cada.
M¨¦xico, mientras tanto, es todo lo que Brasil promet¨ªa ser sin serlo. La reforma educativa y de telecomunicaciones en el contexto del Pacto por M¨¦xico entre el Gobierno de Enrique Pe?a Nieto y la oposici¨®n prometen un futuro m¨¢s equitativo y competitivo. Y la revoluci¨®n energ¨¦tica se prepara para fin de a?o. El PRI parece haberse convertido en algo mejor que la ¡°dictadura perfecta¡± que alguna vez fue y el desarrollo en M¨¦xico lo demuestra.
Mientras tanto, el compromiso con el libre comercio en el contexto del TPP (Trans-Pacific Partnership) crear¨¢ nuevas oportunidades en ¨¢reas donde el resto de la regi¨®n se atasca. Es francamente incre¨ªble que Venezuela, un pa¨ªs que bloquea importaciones, ejerza como presidente del abandonado Mercosur, el ¨¢rea de libre comercio liderada (en teor¨ªa) por Brasil y Argentina.
Desprovisto del carisma de Ch¨¢vez, el gobierno de Madruo no tiene perspectivas alentadoras
Tal como predec¨ªan las encuestas, Rafael Correa fue elegido presidente de Ecuador por tercera vez, a pesar de que la propia Constituci¨®n que Correa modific¨® proh¨ªbe encadenar tantos mandatos. La reelecci¨®n fue legal dado el contexto de la Constituci¨®n de 2008, pero el proceso permite a uno dudar si Correa dejar¨¢ la presidencia en 2017. ?O quiz¨¢ se buscar¨¢ otra forma ¡°m¨¢s democr¨¢tica¡±?
La primera gran medida del nuevo mandato de Correa en Ecuador ha sido lanzar una Ley de Comunicaci¨®n que limitar¨¢ severamente la libertad de prensa. Sin aparente iron¨ªa, el Gobierno ecuatoriano que defiende a Julian Assange, el fundador de Wikileaks, y al inform¨¢tico y exempleado de la NSA Edward Snowden ante los Estados cuyas leyes han violado amenaza al mismo tiempo con expropiar medios de comunicaci¨®n o censurar por estado de emergencia.
La libertad es libertad solo cuando es para todos, no solo para los amigos o quienes critiquen a Estados Unidos. Eso se llama de muchas maneras, pero no libertad.
A pesar de que no figuraba en los calendarios, la elecci¨®n presidencial en Venezuela fue hist¨®rica. El gran protagonista de la elecci¨®n de Nicol¨¢s Maduro fue el ausente Hugo Ch¨¢vez, quien figur¨® en la campa?a mucho m¨¢s que el presidente que se eleg¨ªa. Con la memoria y el aparato del Estado en contra, la oposici¨®n venezolana mont¨® una campa?a heroica a pesar de su derrota aparente.
Desprovisto del carisma de Ch¨¢vez y los altos precios del crudo, el Gobierno de Maduro no tiene perspectivas alentadoras. Los controles econ¨®micos asfixian la actividad y la devaluaci¨®n inflacionaria contin¨²a creando pobreza a pesar de la ret¨®rica. La falta de papel higi¨¦nico puede ser el resultado del sabotaje imperialista; o bien puede ser el resultado de ide¨®logos haciendo pol¨ªtica econ¨®mica. Una posibilidad es mucho m¨¢s realista que la otra.
La elecci¨®n m¨¢s importante en lo que resta de 2013 ser¨¢n los comicios legislativos en Argentina, donde el Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner se juega el todo por el todo.
La campa?a de Cristina Fern¨¢ndez recuerda al 'Reino del rev¨¦s' de Mar¨ªa Elena Walsh
La campa?a recuerda al Reino del rev¨¦s de Mar¨ªa Elena Walsh, aquella famosa poetisa infantil argentina. Kirchner habla de un crecimiento econ¨®mico que no se refleja en las estad¨ªsticas, de controles de precios mientras niega la inflaci¨®n que s¨ª se plasman en las estad¨ªsticas, de socialismo mientras se implementa un blanqueo de capitales, y de pluralismo mientras acosa a cualquier medio no adicto al poder.
¡°Me dijeron que en el Reino del rev¨¦s¡±, escrib¨ªa Walsh, ¡°un ladr¨®n es vigilante y otro es juez y que dos y dos son tres¡±. La ¡°democratizaci¨®n de la justicia¡± que la Corte Suprema bloque¨® por inconstitucional llev¨® a los legisladores oficialistas a hablar de un ¡°golpe de Estado¡± judicial. Deber¨ªan haber le¨ªdo la Constituci¨®n sobre la que juraron sus cargos, ya que el rol de la Corte es proteger la Carta Magna de los caprichos del Congreso. Pero en Argentina la divisi¨®n de poderes no caracteriza a las rep¨²blicas, sino a las ¡°oligarqu¨ªas judiciales¡±.
El juego se completa hablando de democracia mientras se planea un cambio constitucional para bloquear la alternancia en el poder, un requerimiento hist¨®rico de la democracia.
Desde la selectividad ecuatoriana ante la libertad de prensa, a la pol¨ªtica econ¨®mica del chavismo y la esquizofrenia de la teleolog¨ªa kirchnerista, una de las dos Am¨¦ricas Latinas est¨¢ a la deriva. La otra avanza, y la brecha se agranda.
Que esta revoluci¨®n termine, y sus locuras con ella.
Pierpaolo Barbieri es fellow de la Escuela kennedy de Gobierno en Harvard. Su libro Hitler's shadow empire ser¨¢ publicado por Harvard University Press este a?o. Su pr¨®ximo proyecto se centra en la historia econ¨®mica de Am¨¦rica Latina.
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