Puestas de sol que invitan a besar

Las mejores experiencias suelen ser gratis, y los mejores placeres son casi siempre sencillos: una playa perdida, un callej¨®n encontrado al azar, una historia, una puesta de sol, un beso... En la foto, una pareja en la cima del monte Sina¨ª, en Egipto. / GETTY

01 Venecia (Italia)

La luz acuosa de las acuarelas venecianas de William Turner tambi¨¦n humedecer¨¢ vuestros labios. Sobre todo si viaj¨¢is a Venecia en oto?o, cuando los d¨ªas son m¨¢s cortos y los besos m¨¢s largos. / ISIDORO MERINO

02 Gran Ca?¨®n del Colorado (EE UU)

Cualquier vista del Gran Ca?¨®n, desde cualquier mirador, a cualquier hora, es estremecedora. Tendr¨¦is que abrazaros muy fuerte. Por el v¨¦rtigo. / GETTY

03 Llano de Ucanca. Parque nacional del Teide (Tenerife, Espa?a)

Hay una belleza brutal en los ocasos del llano de Ucanca, la gran ca?ada volc¨¢nica que se extiende a los pies del Teide, donde una antediluviana y rotunda Raquel Welch triscaba entre dinosaurios y trogloditas en la pel¨ªcula Hace un mill¨®n de a?os. /GETTY

04 Monte Sina¨ª (Egipto)

La gente suele subir al monte Sina¨ª para ver el amanecer, ¡°de una grandiosidad casi aterradora¡±, seg¨²n Pierre Loti, pero los atardeceres tambi¨¦n son soberbios. Y cuando se haga de noche podr¨¦is tocar el cielo. / STEFAN SEIP

05 Borobudur. (Java, Indonesia)

En la llanura de Kedu, en el centro de la isla de Java (Indonesia), a 40 kil¨®metros al noroeste de Yogyakarta, se alza "el m¨¢s bello monumento de Asia", seg¨²n Mircea Eliade: el templo budista de Borobudur, erigido en el siglo VIII, cuando en Europa reinaba Carlomagno, por los soberanos de la dinast¨ªa Sailendra. Contemplar una puesta de sol desde la terraza superior os llevar¨¢ derechitos al Nirvana./ GETTY

06 Jericoacoara (Brasil)

En Jericoacoara, para¨ªso de mochileros a cuatro horas en coche de Fortaleza, todas las tardes se repite el ritual de escalar las grandes dunas que arropan la playa para ver el crep¨²sculo. Y tras el ocaso, fiesta entre caipirinhas, m¨²sica y capoeira. Se os llenar¨¢ el cuerpo de sol y arena. / GETTY

07 Benar¨¦s (India).

Benar¨¦s (o Varanasi) no es un lugar para esp¨ªritus delicados. Deambular por su laberinto de templos y callejones puede resultar sofocante, pero al atardecer la ciudad se transforma en un lugar m¨¢s pl¨¢cido: barcas flotando en la calima, cometas sobre las azoteas y el ganga aarti, la ofrenda de luz que llena de flores y fuegos la superficie del r¨ªo. Para un beso t¨¢ntrico. / ISIDORO MERINO

08 Desierto de Atacama (Chile)

En los paisajes extraterrestres del desierto del norte de Chile podr¨¦is jugar a que sois Flash Gordon y su novia Dale Arden en el planeta Mongo. Y si viene la malvada princesa Aura, hacer un tr¨ªo./ ISIDORO MERINO

09 Templo de Pura Ul¨²n Danu Brat¨¢n (Bali, Indonesia)

?Qui¨¦n no querr¨ªa darse un piquito en un lugar cuyo nombre parece un conjuro? El sitio es m¨¢gico: un conjunto de templos a orillas del lago Brat¨¢n ¡ªel Lago de la Monta?a Sagrada¡ª con torres en forma de pagoda que se adentran en el agua. Pura Brat¨¢n est¨¢ dedicado a Dewi Danu, la diosa hind¨² de los r¨ªos y los lagos en la tradici¨®n balinesa, y compite con Tanah Lot, un santuario marino encaramado sobre un acantilado, por los mejores atardeceres de Bali./ EL PA?S / MARTIN PUDDY

10 El Serengeti (Tanzania)

Si no se emociona con tus besos, se emocionar¨¢ con los rugidos de los leones. O con la silueta de los elefantes recort¨¢ndose contra el cielo encendido de ?frica. No te lo/la comas. / SINGITA GRUMETI RESERVES

11 Taj Mahal (Agra, India)

"A pesar de sus adornos severos, puramente geom¨¦tricos, el Taj Mahal flota. El fondo de la puerta es como una ola. En la c¨²pula, la inmensa c¨²pula, hay algo levemente excesivo, algo que todo el mundo siente, algo doloroso. Por doquier la misma irrealidad. Porque ese color blanco no es real, no pesa, no es s¨®lido. Falso bajo el sol, falso al claro de la luna, especie de pescado plateado construido por el hombre, con un enternecimiento nervioso" (Henri Michaux). / ISIDORO MERINO

12 Uluru /Ayers Rock (Australia)

¡°En medio de una memorable e imponente aridez se alza un promontorio de una nobleza y majestuosidad excepcionales, de 350 metros de altura, 2,5 kil¨®metros de largo, nueve kil¨®metros de per¨ªmetro, menos rojizo de lo que te hab¨ªan hecho creer las fotograf¨ªas, pero en cualquier otro sentido mucho m¨¢s seductor de lo que te imaginabas (¡­) Uluru es, lo mires por donde lo mires, impresionante. No puedes dejar de mirarlo; no quieres dejar de mirarlo¡±. En las Ant¨ªpodas. Bill Bryson./ EL PA?S / VIRGINIA STAR

?Cu¨¢l ha sido tu puesta de sol m¨¢s emocionante?