C¨®mo salvar la vida de 137.000 ni?os
Un grupo de mujeres y ni?os en la entrada de la posta de salud de Portachuelo Bajo, en la Amazon¨ªa boliviana. Foto: ? UNICEF Comit¨¦ Espa?ol/ 2013/Bolivia/Diana Valc¨¢rcel.
Anthony Lake, Director Ejecutivo de UNICEF, describi¨® en una ocasi¨®n la lucha contra la mortalidad infantil como un reto de ¡°progresos considerables y tareas inacabadas¡±. Tras casi veinte a?os de avances hist¨®ricos en los que regiones enteras han logrado reducir las muertes de los ni?os y de sus madres a niveles con los que generaciones anteriores solo pod¨ªan so?ar, la comunidad internacional se enfrenta ahora a una estrategia m¨¢s fina, en la que los esfuerzos se concentran en los pa¨ªses y los grupos sociales m¨¢s vulnerables.
Es dif¨ªcil no ver el caso de Bolivia reflejado en esta fotograf¨ªa. Desde el punto de vista de la supervivencia infantil, el pa¨ªs m¨¢s pobre de Am¨¦rica del Sur ha realizado un peque?o milagro en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. De acuerdo con los c¨¢lculos realizados en un informe que he elaborado para UNICEF y que se presenta hoy, la construcci¨®n y extensi¨®n de un sistema de salud materno-infantil basado en seguros sanitarios, programas de inmunizaci¨®n y ayudas a las familias ha permitido evitar la muerte de 231.000 bolivianos menores de 5 a?os entre 1990 y 2011.
Lo que es igualmente importante, Bolivia se asoma por primera vez en su historia a la posibilidad de un futuro libre de esta lacra medieval. De mantenerse el ritmo de avances de las ¨²ltimas d¨¦cadas el pa¨ªs podr¨ªa alcanzar en 2035 el objetivo internacional de reducir la mortalidad infantil por debajo de los 20 por cada 1000 nacidos. Con ello salvar¨ªa la vida de cerca de 137.000 ni?os y se alinear¨ªa con los avances que ya ha realizado el conjunto de su regi¨®n.
En ning¨²n caso podr¨¢n hacer solos este esfuerzo. Los ¨²ltimos gobiernos bolivianos han corregido en parte la injusticia fiscal que permit¨ªa a las compa?¨ªas extranjeras acaparar el grueso de los beneficios de las industrias extractivas, lo cual ha incrementado la financiaci¨®n propia de sus servicios sociales. Pero los recursos del Estado son a¨²n tan insuficientes que la poblaci¨®n pobre de Bolivia debe pagar de su propio bolsillo hasta un tercio de los gastos de salud. Las disparidades se multiplican en zonas especialmente vulnerables como las comunidades ind¨ªgenas, donde los niveles de mortalidad infantil son tres veces m¨¢s altos que la media nacional.
La responsabilidad ¨²ltima es de las autoridades nacionales, pero la ayuda internacional es doblemente imprescindible: apoyando el esfuerzo presupuestario del Gobierno con nuevos recursos y ofreciendo la orientaci¨®n t¨¦cnica y las buenas ideas que ayuden a optimizar cada c¨¦ntimo contra la mortalidad infantil.
Si esto es cierto, las noticias de los ¨²ltimos meses son preocupantes. Tras dos a?os consecutivos de ca¨ªdas de la ayuda, cuando la crisis debilita gravemente las pol¨ªticas de solidaridad internacional, Bolivia ha visto c¨®mo cuatro de sus cinco donantes principales redujeron su cooperaci¨®n en 2011, en algunos casos de forma considerable.
Para Espa?a -hasta ahora segundo donante en importancia tras EEUU- lo que est¨¢ en juego es algo m¨¢s que el prurito ¨¦tico. Bolivia constituye un ejemplo ilustrativo del nuevo modelo de cooperaci¨®n que precisan pa¨ªses de renta media, en los que la ayuda se convierte en una palanca de los recursos y las capacidades locales, una fuente insustituible de prestigio e influencia para el pa¨ªs donante, y una v¨ªa de financiaci¨®n de bienes p¨²blicos globales como la lucha contra enfermedades olvidadas (a trav¨¦s del programa de Chagas).
Ser¨¢ muy dif¨ªcil jugar este papel en Bolivia y en otros pa¨ªses si las capacidades de la Cooperaci¨®n Espa?ola se siguen reduciendo hasta hacerla irrelevante. La ca¨ªda total acumulada de cerca del 70% en los dos ¨²ltimos a?os (un 65% en el caso de Bolivia) podr¨ªa haber herido de muerte al sistema espa?ol de ayuda internacional. Los datos m¨¢s recientes del Comit¨¦ de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE se?alan que el esfuerzo relativo de nuestro pa¨ªs en este campo ha ca¨ªdo al 0,15%, un nivel de hace 25 a?os. Esta deriva no solo debilita seriamente el liderazgo de Espa?a en la comunidad internacional, sino que amenaza los intereses de la pol¨ªtica exterior en una regi¨®n en la que la amistad de los gobiernos es menos predecible de lo que sol¨ªa ser.
Les dejo con el peque?o spot que ha publicado hoy UNICEF Comit¨¦ Espa?ol sobre este asunto bajo la campa?a #ahoranopodemosparar. Espero que despierte su curiosidad.
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