Reajuste de verano
Relajarse y reflexionar. Limpiar la mente para iniciar el cambio cuando estamos sosegados Las vacaciones invitan a una puesta a punto integral antes de pensar en dise?ar el nuevo curso
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Hay dos momentos del a?o en los cuales nos sentimos capaces de cambiar nuestra vida. Uno es el periodo navide?o, cuando el fr¨ªo invita al recogimiento y la reflexi¨®n. El otro son las vacaciones de verano.
Tras seis o siete meses derrapando, de repente el mundo parece detenerse, o al menos ralentizarse, y disponemos de largas jornadas para relajarnos y pensar. Vamos a centrarnos en c¨®mo aprovechar este par¨¦ntesis para un reajuste reparador que nos ponga las pilas para afrontar nuevos retos e ilusiones en septiembre.
¡°Un cuerpo saludable es la habitaci¨®n de los invitados del alma, mientras que un cuerpo enfermo es su prisi¨®n¡± (Francis Bacon)
A lo largo del a?o, damos tanta prioridad a nuestros compromisos y obligaciones que desatendemos totalmente el veh¨ªculo que nos permite llegar a todo. Persiguiendo nuestras urgencias, no dudamos en castigar nuestro cuerpo con comida r¨¢pida y a destiempo, escasa actividad f¨ªsica y menos horas de sue?o de las que precisamos.
Por eso, antes de llenar la agenda de oto?o con un aluvi¨®n de objetivos, deber¨ªamos consagrar el mes de vacaciones a una revisi¨®n profunda para vivificar nuestro organismo. Algunas medidas sencillas pueden ser:
Descargar la mente
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El ejercicio b¨¢sico para descongestionar nuestra mente requiere que nos sentemos, con las piernas en tijera o incluso en una silla, con la espalda recta y los ojos entornados. Dejaremos las manos sobre las rodillas o bien juntas con los pulgares roz¨¢ndose. Acto seguido centraremos toda nuestra atenci¨®n en nuestras fosas nasales, en el aire que entra y sale tan lentamente que no podemos ni siquiera o¨ªrlo.
A medida que avanzamos en la meditaci¨®n ¨Cal principio bastar¨¢ con 15 minutos por sesi¨®n¨C, sentiremos c¨®mo la mente se serena y nuestro espacio se va despejando. Cada vez que acuda un pensamiento, cualquiera que sea, lo etiquetaremos como tal y lo dejaremos pasar, sin aferrarnos a ¨¦l ni rechazarlo, como si se tratara de una nube en un cielo azul de verano.
Cocinar con alma. Las prisas de los d¨ªas laborales hacen que tengamos que comer a menudo fuera o que nos hagamos ¡°cualquier cosa¡± para salir del paso. Empezaremos nuestro programa revitalizador comprando productos frescos y saludables en el mercado, lo cual es ya un placer, al que se sumar¨¢ pasar tiempo en la cocina ¨Cuna de las actividades m¨¢s relajantes que existen¨C y en la mesa para disfrutar de los platos.
Recargar las bater¨ªas del sue?o. Tras una comida sabrosa y equilibrada, las vacaciones nos permiten practicar el noble arte de la siesta, que, seg¨²n el doctor Eduard Estivill, ¡°no es un invento espa?ol, sino una necesidad de nuestro cerebro, como han demostrado las ¨²ltimas investigaciones sobre cronobiolog¨ªa. Todo el mundo deber¨ªa regalarse como complemento un buen sue?o¡±. Si hemos dormido lo suficiente por la noche ¨Cel verano tambi¨¦n est¨¢ para eso¨C, no deber¨ªa exceder los 30 minutos.
En lugar de decidir que en septiembre iremos al gimnasio, es mejor aprovechar este mes de calma para ponernos en forma a trav¨¦s de un ejercicio suave y l¨²dico. Seg¨²n donde estemos, nadar 20 minutos al d¨ªa, ir en bicicleta o practicar un deporte de equipo o de pareja bastar¨¢ para desentumecer el cuerpo y relajar la mente por la acci¨®n ben¨¦fica de las feromonas.
Incorporando estos tres h¨¢bitos a nuestro d¨ªa a d¨ªa recobraremos las fuerzas perdidas y podremos afrontar las necesidades de la mente, no menos castigada por un curso de tensiones y ansiedad.
Sorpresas para reflexionar
1. UN LIBRO
¨C ¡®Casa de verano con piscina¡¯, de Herman Koch (Anagrama).
Esta adictiva novela es un fresco irreverente y a la vez luminoso sobre la comunicaci¨®n en la familia, el peso de la ambici¨®n y las relaciones sociales en el marco de unas vacaciones estivales llenas de trepidantes giros y revelaciones.
2. UN DISCO
¨C ¡®Ridiculous games¡¯, de Anni B Sweet (Subterfuge).
Esta reproducci¨®n extendida (EP) de portada veraniega ofrece las ¨²ltimas grabaciones de la cantante y compositora malague?a que est¨¢ triunfado, junto con Russian Red, en Jap¨®n, entre otros pa¨ªses. Su versi¨®n de ¡®Religi¨®n¡¯ es una delicada sorpresa que invita a la reflexi¨®n.
3. UNA PEL?CULA
¨C ¡®El gran azul¡¯, de Luc Besson.
La competici¨®n entre dos buceadores que se sumergen a pulm¨®n libre, rodada en la isla griega de Las C¨ªcladas con banda sonora de Eric Serra, es el centro de esta calurosa aventura sobre la amistad, el valor y los propios sue?os.
Uno de los cuentos m¨¢s citados de la tradici¨®n zen tiene como protagonista a un guerrero que acude a casa de un maestro venerado por su sabidur¨ªa. Mientras el anfitri¨®n le va llenando la taza de t¨¦, el reci¨¦n llegado le explica todos los t¨ªtulos y logros que ha cosechado los ¨²ltimos a?os.
Mientras escucha a su hu¨¦sped, el maestro sigue vertiendo la infusi¨®n hasta que rebasa la taza, manchando toda la mesa. Alarmado, el guerrero le pide que no siga, que el cuenco ya est¨¢ lleno.
¡°Exactamente igual que tu mente¡±, le atiza el maestro. ¡°Vienes tan cargado de ti que no puedo ense?arte nada. Para llenar una taza, primero hay que vaciarla¡±.
As¨ª como una buena dieta, dormir suficiente y el ejercicio contribuyen a quemar los kilos de m¨¢s acumulados, antes de dise?ar el nuevo curso debemos liberarnos de todo lo que sobrecarga nuestra mente y la inhabilita para recibir m¨¢s. Los contenidos innecesarios que impiden la entrada de ideas nuevas pueden agruparse en dos categor¨ªas:
Malas experiencias que a¨²n resuenan en nuestro espacio mental, generando dolor y culpa o resentimiento, cuando atribuimos el da?o a terceros. Hay que pasar p¨¢gina mental para poder vivir nuevos episodios.
Frustraciones por aquello que nos propusimos y no llegamos a hacer o que hicimos mal. Los planes fracasados a veces duelen tanto como los golpes recibidos. Por eso es importante dejarlos tambi¨¦n atr¨¢s y asumir nuestro derecho a cambiar.
En el momento en el que este tipo de toxinas entran en nuestro circuito mental, necesitamos tirar de la cadena para liberarnos de ellas. La pr¨¢ctica de la meditaci¨®n es, en ese sentido, una excelente herramienta para vaciar la taza en muy pocas sesiones, ya que nos entrena en buena parte para no pensar.
Cuando nuestro veh¨ªculo corporal y mental ruede ya sin fricciones en las largas jornadas veraniegas, podemos ocuparnos de la fascinante tarea de hacer planes para el nuevo curso. Como el estudiante que toma con ilusi¨®n los libros nuevos y se propone dar lo mejor de s¨ª mismo, tambi¨¦n los adultos enfocamos septiembre con un optimismo que a menudo se ve derribado por la rutina. Veamos algunos de los grandes ¨¦xitos de los prop¨®sitos veraniegos, sus principales enemigos y c¨®mo prevenirlos:
Adi¨®s a los malos h¨¢bitos. Perder peso, hacer ejercicio y dejar de fumar o de beber son prop¨®sitos que encabezan los planes que se gestan en verano.
Peligro: plantearse un cambio radical de h¨¢bitos el 1 de septiembre implica coincidir con el momento de m¨¢xima presi¨®n de la rentr¨¦e, lo cual dificulta dedicar esfuerzos extra al ya costoso inicio del curso.
Ant¨ªdoto: haber iniciado ya las nuevas rutinas saludables en el periodo vacacional, cuando estamos m¨¢s relajados, nos permitir¨¢ mantenerlas en medio de la vor¨¢gine.
Ser m¨¢s eficientes en el trabajo. O encontrar un nuevo empleo donde nos dejen serlo. La realizaci¨®n laboral es esencial para que el nuevo curso presente una cara m¨¢s amable. Especialmente los aut¨®nomos, que tienen cierto poder sobre su trabajo, se proponen toda clase de mejoras.
Peligro: no tener en cuenta que muchos problemas vendr¨¢n de terceras personas, no de nuestro modo de proceder.
Ant¨ªdoto: programar nuestra respuesta, pragm¨¢tica y positiva, para los incordios que se presentar¨¢n sin duda en nuestra ocupaci¨®n.
Reducir gastos. No deja de ser parad¨®jico que sea en el mes con m¨¢s dispendios cuando decidimos ajustarnos el cintur¨®n.
Peligros: ser poco realistas con la mec¨¢nica de los d¨ªas laborables ¨Cno habr¨¢ siempre tiempo de prepararse un tupper¨C y no contar con los imprevistos ¨Cpor ejemplo, aver¨ªas dom¨¦sticas o de nuestro coche.
Ant¨ªdoto: centrar el ahorro en lo que s¨ª podemos controlar, como la tarifa telef¨®nica y otras facturas, adem¨¢s de anotar nuestros gastos en una hoja de Excel para analizar mensualmente por d¨®nde se escapa el dinero.
M¨¢s tiempo con la familia. Sea enfocado a la pareja o a los hijos, este es otro cl¨¢sico veraniego de dif¨ªcil cumplimiento una vez arranca el curso.
Peligros: dado que el tiempo se comporta como una divisa ¨Clo invertimos bien o mal¨C al igual que el dinero, podemos pecar de excesivo optimismo al pensar c¨®mo dispondremos de ¨¦l.
Ant¨ªdoto: ir reduciendo desde hoy mismo los compromisos superfluos de nuestra agenda, todo lo que hacemos por obligaci¨®n y sin necesidad, y conseguir as¨ª liberar tiempo para lo que nos resulta prioritario.
El psicoterapeuta canadiense Nathaniel Branden asegura que ¡°un objetivo sin un plan de acci¨®n es solo una enso?aci¨®n¡±. Seamos concretos y realistas a la hora de programar nuestros prop¨®sitos, pero, sobre todo, no olvidemos que la felicidad no se encuentra en el futuro, sino en aquello que hacemos momento a momento. P
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