La crisis reduce un 35% la acogida de ni?os saharauis en tres a?os

Balla Said tiene 12 a?os y una dentadura casi perfecta. ¡°Se nota que se ha cuidado los dientes¡±, comenta Coral ?lvarez, madrile?a de 38 a?os que acoge a Said junto a su marido, Gregorio Gonz¨¢lez. El menor lleva cuatro a?os viniendo a Espa?a en los meses de verano dentro del programa Vacaciones en Paz. Es uno de los 4.589 ni?os que llegaron a finales de junio desde los campamentos de refugiados del S¨¢hara, situados en la provincia argelina de Tinduf. La crisis espa?ola tambi¨¦n se nota en el desierto africano. Desde 2010 han llegado 2.476 ni?os menos, lo cual supone una reducci¨®n del 35%, seg¨²n la Delegaci¨®n Saharaui para Espa?a. ¡°Antes de la crisis ven¨ªan casi 10.000 ni?os. Ahora hay muchas familias que no pueden permit¨ªrselo y las ayudas se han reducido¡±, explica Abdulah Arabi, delegado en Madrid del Frente Polisario, representante pol¨ªtico del pueblo saharaui.

?lvarez y su marido tienen dos hijos, un ni?o de 9 a?os y un beb¨¦ reci¨¦n nacido. Con Said, este verano ya son familia numerosa. ¡°Llegan con lo puesto y los gastos son muchos. Una boca m¨¢s que alimentar, casi 200 euros en ropa y calzado, medicamentos¡­ Es normal que muchas familias, con la crisis, ya no puedan acoger un ni?o¡±, explica ?lvarez.

El proyecto Vacaciones en Paz es un programa de ¡°solidaridad¡± con el pueblo saharaui que permite la acogida temporal por familias espa?olas de ni?os procedentes de los campamentos de refugiados. El objetivo es alejarlos de las condiciones de ¡°exilio que viven, aislarles de las altas temperaturas y que se diviertan en los dos meses que est¨¢n aqu¨ª¡±, comenta Arabi. Cuando los menores llegan se les hace una revisi¨®n m¨¦dica. ¡°Hemos atajado muchos problemas de salud que all¨ª en los campamentos no hubieran sido detectados¡±, prosigue. A trav¨¦s del programa tambi¨¦n buscan fomentar la ense?anza del espa?ol y consolidar las relaciones con el pueblo saharaui. ¡°Cuando una familia acoge un ni?o permanece en contacto con ¨¦l, hay muchos que se animan y van a conocer los campamentos¡±, se?ala el delegado.

Las diferentes asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui que hay en cada comunidad gestionan el proyecto de forma independiente. Funcionan de manera organizada a trav¨¦s de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el S¨¢hara (CEAS), pero luego los Ayuntamientos de cada comunidad deciden la financiaci¨®n destinada al programa. ¡°Seg¨²n la naturaleza pol¨ªtica de cada una, el compromiso de las instituciones y la presencia de la cuesti¨®n del S¨¢hara, hay asociaciones que tienen m¨¢s subvenciones que otras¡±, explica Arabi. Lo que m¨¢s cuesta son los billetes de avi¨®n de los ni?os, ¡°entre 650 y 750 euros¡±. Una de las pioneras y donde m¨¢s ni?os reciben es Andaluc¨ªa. Este verano ser¨¢n 1.200 saharauis, ¡°pero llegaron a venir hasta 3.000¡±. Los gastos que supone tener a un menor m¨¢s en casa tienen que cubrirlos cada familia. No disponen de ninguna ayuda.

Said llegaba cada verano y ten¨ªan que empastarle varios dientes, pero este a?o esperan no llevarle al dentista. ¡°Tuvimos que mentalizarle de que cada empaste supone un coste de unos 50 euros, le dijimos que si no se cuidaba la boca, luego no habr¨ªa dinero para comprar regalos para su familia. Y se lo tom¨® muy en serio, este a?o ha tra¨ªdo los dientes perfectos¡±, afirma ?lvarez.