Aclarar conceptos

Muy interesante, como siempre, el excelente art¨ªculo de Rosa Montero en El Pa¨ªs Semanal del pasado domingo 23 de junio (¡®Noticias del fin de mundo¡¯). Todo lo expuesto es real, pero podr¨ªa seguir alentando esperanzas m¨¢s que comprometidas si los dioses no lo remedian.

Para los que ¡°estamos en la pomada¡± empieza a ser muy urgente aclarar conceptos de una vez por todas, brutalmente, para evitar decepciones. Que las cosas queden claras. Para empezar, la ¨¦poca del empleo generalizado (casi) total pas¨® y el reajuste en curso por parte del capitalismo puro y duro, en su cuarta etapa, triunfador, en la aplastante globalizaci¨®n, no va a volver atr¨¢s hacia estrategias no rentables. Es imparable y no tiene alternativa hoy. Por otra parte, la sacrosanta productividad va a primar sobre las ideas perversas del humanismo, el socialismo y el cristianismo real, obsoleto. Ya lo hace. Tambi¨¦n es cierto que las mutaciones en curso se basan en la obsolescencia de los recursos humanos masivos, resultante de la irrupci¨®n de tecnolog¨ªas modernas capaces de reducir la necesidad de individuos y primando la inteligencia artificial, los algoritmos refinados y la inversi¨®n en electr¨®nica frente a la manipulaci¨®n humana. Esto no es nuevo y no tiene soluci¨®n posible.

Las alternativas que quedan son muy limitadas. O aceptamos una vuelta atr¨¢s hist¨®rica ¨Ccon la consiguiente ca¨ªda del nivel de vida de ese segmento desafortunado de la poblaci¨®n que podr¨ªa suponer hasta un 60% de la poblaci¨®n activa, que tendr¨¢ que salir a diario a ganarse el sustento, como pueda, al volver al subdesarrollo¨C, o se acepta la idea (hasta ahora ut¨®pica) de la distribuci¨®n de las jornadas de trabajo y de la riqueza disponible, con vistas a asegurar un m¨ªnimo bienestar a la gran mayor¨ªa y la aceptaci¨®n del ocio, la cultura¡­ Se acab¨® el lujo. La inc¨®gnita es cu¨¢nto vamos a tardar en darnos cuenta de que la explosi¨®n de las sociedades aplastadas es, siempre, el precio a pagar cuando la imprevisi¨®n no deja otra salida.