La situaci¨®n que atraviesa el CSIC

Agradezco la carta del 20 de julio de los se?ores Garz¨®n y Llamazares, diputados de Izquierda Unida (IU), respondiendo a mi art¨ªculo El ¡®caso CSIC¡¯ o la banalidad del mal. Los firmantes manifiestan su desacuerdo con mi afirmaci¨®n sobre que ¡°ni una sola voz desde un esca?o, ni un solo texto escrito por un pol¨ªtico de nota se han alzado, que yo sepa, para denunciar¡± el desmantelamiento de la ciencia y el exterminio de la profesi¨®n investigadora en Espa?a. Para fundamentar su caso aducen una lista de iniciativas parlamentarias y gestiones pol¨ªticas que incluye algunas que yo desconoc¨ªa. Las celebro y apoyo en su totalidad.

En mis a?os de militancia en el PSUC, de 1967 a 1977, aprend¨ª que cuando un comunista alza su voz por un tema que considera absolutamente prioritario est¨¢ dispuesto a poner todo su esfuerzo y energ¨ªa para movilizar a la sociedad y conseguir sus objetivos. As¨ª lo debi¨® entender IU con la reforma de las pensiones: alz¨® su voz, organiz¨® varias huelgas generales y una mir¨ªada de manifestaciones y consigui¨® paralizar la reforma durante d¨¦cadas. Con grav¨ªsimo da?o para la econom¨ªa y sociedad espa?olas, cierto, pero esa es otra cuesti¨®n. En ciencia, las iniciativas parlamentarias de IU, todas ellas encomiables, no han ido acompa?adas de un esfuerzo por maximizar su impacto en la opini¨®n p¨²blica y su repercusi¨®n pol¨ªtica. No se ha intentado movilizar a la sociedad sobre un tema capital del que depende, por ejemplo, el futuro de las pensiones. Si estas ¨²ltimas tienen prioridad 1 para IU, la ciencia tiene como mucho 3, probablemente 4. Las iniciativas parlamentarias, todas ellas bienintencionadas, no han sido voces de combate sino susurros salvaconciencias. Sigo pensando que si IU quiere hacer una prioridad de la ciencia ¡ªojal¨¢¡ª deber¨ªa alzar la voz y actuar en consecuencia. Esta vez s¨ª, las consecuencias para Espa?a ser¨ªan positivas.¡ª C¨¦sar Molinas.

Ante la situaci¨®n cr¨ªtica que atraviesa el CSIC, los abajo firmantes, investigadores y personal de apoyo de Humanidades y Ciencias Sociales del CSIC, en Madrid, solicitan a su presidente que:

Reconsidere las consecuencias dram¨¢ticas que se derivan de la Resoluci¨®n del 2 de julio de 2013 y elimine aquellos aspectos que paralizan desde esa fecha la investigaci¨®n, teniendo en cuenta que los investigadores a los que ahora no se les autoriza a gestionar recursos s¨ª van a tener que rendir cuentas ante los organismos financiadores.

Se tomen las medidas necesarias para garantizar una investigaci¨®n plurianual y que la actividad cient¨ªfica no dependa de factores coyunturales.

Trabaje ante el Gobierno en su m¨¢s alto nivel para garantizar la existencia del CSIC en el sistema espa?ol de ciencia, en t¨¦rminos econ¨®micos pero tambi¨¦n humanos.

Cuente con nuestro apoyo para conseguir que el ministerio transfiera al CSIC la financiaci¨®n necesaria para continuar haciendo una investigaci¨®n de excelencia y mantener su liderazgo.¡ª Consuelo Naranjo. Directora del Instituto de Historia del CSIC y 285 firmas m¨¢s.