Una semana despu¨¦s de la tragedia

Habr¨ªa que reflexionar sobre un hecho sobre el que, al parecer, hasta ahora nadie ha preguntado: si es tolerable que un despiste de un maquinista pueda costar la vida a 79 personas y causar a otro tanto heridas f¨ªsicas y ps¨ªquicas para toda la vida.

Agradecer¨ªa que con su poder medi¨¢tico pongan los puntos sobre las ¨ªes reclamando que en este juicio que se est¨¢ gestando aparezcan como imputados los responsables de seguridad de Renfe, Adif y del Gobierno (y no s¨¦ si me olvido de alguien).

Es a todas luces inaceptable que circulen trenes a 200 kil¨®metros hora sin medidas de seguridad ante el despiste, el desmayo, la desatenci¨®n, la llamada telef¨®nica ¡ªlo que sea¡ª del maquinista y eviten este tipo de tragedias. Yo tengo un avisador de radar que avisa por posici¨®n GPS de los l¨ªmites de velocidad en cada momento de la circulaci¨®n, cuesta menos de 100 euros y avisa que despierta a un muerto.

No digo que esto sea la soluci¨®n, existen soluciones mucho m¨¢s sofisticadas en el mundo del ferrocarril, pero demuestra que con medios sencillos esta tragedia posiblemente se pod¨ªa haber evitado; y que aqu¨ª estamos ante una negligencia intolerable de los responsables de seguridad del ferrocarril.

Ruego ayuden a que se haga justicia, no con el conductor del tren, destrozado para todo el resto de su vida, sino con los verdaderos responsables de la falta de seguridad en Renfe. Son ellos los responsables de que este tren haya podido descarrilar, porque es incre¨ªble que esto sea posible en un pa¨ªs avanzado que se jacta de ser un l¨ªder en ferrocarriles. La carga y la responsabilidad de esta tragedia debe ser asumida por todos los responsables.¡ª Georg Artner y cinco firmas m¨¢s. Madrid.

Ha pasado una semana desde el accidente del tren, una semana en la que toda Espa?a se ha unido para apoyar y homenajear a los fallecidos, los heridos, sus familias y a los servicios de emergencia que acudieron de forma diligente.

Pensemos como sociedad que de todo mal se puede sacar un bien, como en este caso, que de la tragedia sali¨® el actuar desinteresadamente aportando materiales (mantas, tablas), sangre, tiempo, sonrisas o un hombro en el que apoyarse.

Vaya mi recuerdo para la tierra gallega desde Arag¨®n y mis oraciones y las de mucha gente para las familias que est¨¢n sufriendo, para que se agarren a la esperanza y puedan continuar su camino.¡ª Camino Lacoma Aller. Zaragoza.