Un retroceso de ciencia ficci¨®n
A la persona de esta fotograf¨ªa le cost¨® un ojo manifestarse durante la huelga general del 14-N en Barcelona. Lo que ven¨ªamos llamando "esp¨ªritu de las leyes" ha desaparecido
A Ester Quintana, la persona de la imagen, le cost¨® un ojo de la cara manifestarse durante la huelga general del 14-N en Barcelona. Lo del ojo de la cara no es un chiste f¨¢cil, ojal¨¢ fuera eso, un chiste idiota y no un ejemplo m¨¢s de la deriva del pensamiento figurado hacia las costas del pensamiento literal. Significa que vivimos momentos de implosi¨®n filos¨®fica. Lo que ven¨ªamos llamando, por ejemplo, ¡°esp¨ªritu de las leyes¡± ha desaparecido. Las leyes se han quedado en el mero cuerpo, en su literalidad m¨¢s prosaica, de la que se beneficia la pe?a de guante blanco, un modo de decir los ricos, los pol¨ªticos, los parientes del Rey. Seg¨²n el esp¨ªritu de las leyes, por poner un ejemplo, un militante del PP, o de otro partido, no deber¨ªa presidir el Tribunal Constitucional. ?Qu¨¦ hacemos? Pues nos agarramos como a un clavo ardiendo a su literalidad, y nada por aqu¨ª, nada por all¨¢, ah¨ª tienen a P¨¦rez de los Cobos instalado en la silla. La implosi¨®n, que dec¨ªamos, el regreso a las formas m¨¢s primitivas del pensamiento, la muerte de la met¨¢fora. Pongamos la subida de las tasas universitarias. Podr¨ªamos decir, en sentido figurado, que cuestan un ri?¨®n. Eso era antes: ahora mismo hay chicas que las est¨¢n pagando con la venta de sus ¨®vulos. Estudiar les cuesta un ¨®vulo, pero un ¨®vulo literal. Mientras se lo extraen, quiz¨¢ el nuevo tesorero del PP siga, como B¨¢rcenas, trasladando de un sitio a otro el dinero a espuertas. A espuertas literales, es decir, en esos canastos de dos asas que en las obras utilizan para mover los escombros. Un retroceso de ciencia ficci¨®n.
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