50 a?os de meses sexys
El calendario Pirelli cumple medio siglo y lo celebra en Nueva York con fotograf¨ªas ic¨®nicas que sumar a su hist¨®rica colecci¨®n Peter Lindbergh y Patrick Demarchelier retratan a Isabeli Fontana, Alessandra Ambrosio, Alek Wek, Karolina Kurkova, Miranda Kerr y Helena Christensen
En Atlantic Beach, Nueva York, Estados Unidos, a una hora del bullicio de Manhattan, se encuentra el Catalina Beach Club, un establecimiento de colores blanco y turquesa donde los ba?istas disfrutan del sol en sus piscinas o se alquilan una peque?a caba?a junto a la arena. Desde la terraza del primer piso del Catalina se ve c¨®mo la playa desaparece en el horizonte. Las de Atlantic Beach y Long Beach suman unos 15 kil¨®metros juntas. Pero m¨¢s all¨¢ se extiende un frente rectil¨ªneo de otros 200 kil¨®metros que llega hasta los exclusivos Hamptons. En la arena que pisamos, cada 100 metros se erigen las casetas de los socorristas, en las que ondean las barras y estrellas junto a otras banderas, las que indican el estado del mar.
Un d¨ªa a finales de junio, entre dos de esos puestos de vigilancia, seis de las top model m¨¢s bellas del mundo revolucionan al personal. Son las brasile?as Isabeli Fontana y Alessandra Ambrosio, la sudanesa Alek Wek, la checa Karolina Kurkova, la danesa Helena Christensen y la australiana Miranda Kerr. Est¨¢n listas para la primera de las dos sesiones de fotograf¨ªas que servir¨¢n para conmemorar los 50 a?os del calendario Pirelli, ese almanaque superexclusivo y dedicado a ensalzar la belleza femenina que naci¨® en 1964 ¨Csolo interrumpido en 1967 y entre 1975 y 1983¨C y en el que han aparecido mujeres tan espectaculares como Kate Moss, Naomi Campbell o Gisele B¨¹ndchen.
Poco se puede hacer en este lugar salvo mirar. As¨ª que abrimos una coca-cola y observamos el montaje, que es lo que b¨¢sicamente hace casi todo el s¨¦quito de personas que acompa?an a las modelos y al fot¨®grafo, el alem¨¢n Peter Lindbergh. Este, una instituci¨®n de la fotograf¨ªa de moda, lleva 25 a?os retratando a las top m¨¢s conocidas para revistas como Vogue, Harper¡¯s Bazaar, Vanity Fair o Rolling Stone, y ya particip¨® de dos calendarios Pirelli (1996 y 2002). En la estrategia de la marca italiana tambi¨¦n se incluye contar con los mejores fot¨®grafos: Annie Leibovitz, Mario Testino, Karl Lagerfeld¡ son algunos de los que han disparado, en localizaciones tan diversas como Brasil, Botsuana, Francia, Espa?a¡ En esta ocasi¨®n ha tocado EE UU, donde adem¨¢s de Lindbergh fotografiar¨¢ otra leyenda, el franc¨¦s Patrick Demarchelier, este en un estudio en un rascacielos en Manhattan.
El lujo y la exclusividad son fundamentales para un calendario que Pirelli ni siquiera vende: la marca lo regala a vips, clientes especiales, pol¨ªticos y otras personalidades. El secretismo tambi¨¦n forma parte del circo. Nos hacen firmar un contrato: nada de fotos con el m¨®vil y menos a¨²n subirlas a ninguna red social que desvele la localizaci¨®n o las modelos retratadas.
Las im¨¢genes de Pirelli son eternas.
Los fot¨®grafos son incre¨ªbles y saben captar la sensibilidad¡±, opina Kerr
Un d¨ªa antes de la sesi¨®n en la playa, las modelos atienden en el hotel Gramercy Park, en el Flatiron District de Nueva York, de forma individual, a la prensa. ¡°Pirelli es sin¨®nimo de consistencia en la celebraci¨®n de las mujeres, a?o tras a?o¡±, asegura Alek Wek. ¡°Me siento muy halagada de volver a participar [ya lo hizo en 1999, 2000 y 2004]. La belleza de una mujer no es ni su ropa ni su maquillaje, sino la persona. Eso Pirelli siempre lo capta muy bien¡±, asegura la sudanesa, que en 1991, siendo una adolescente, escap¨® junto a su familia desde su ciudad natal de Wau hasta Jartum. En el camino, su padre perdi¨® la vida. Tiempo despu¨¦s, Wek emigr¨® junto a su hermana a Londres, adonde lleg¨® su madre a los dos a?os. Durante su primer curso en la Universidad, un ojeador de modelos la descubri¨® y su carrera comenz¨®. ¡°La vida me cambi¨®. Pas¨¦ de vivir en una zona rural en ?frica, donde no ten¨ªamos nada, a hacerlo en un pa¨ªs nuevo. Pero aunque algunas cosas fueran diferentes, nunca med¨ª mi felicidad en cosas materiales. No me educaron as¨ª. Las cosas son cosas, y nosotros somos seres humanos. Es muy diferente. Hay que saber diferenciarlo¡±.
Wek colabora hoy con ACNUR como embajadora de buena voluntad: ¡°Quiero ayudar a los refugiados en mi pa¨ªs y dar una educaci¨®n a los m¨¢s j¨®venes, que en Sud¨¢n del Sur son el 50% de la poblaci¨®n¡±. Algunas de las otras modelos tambi¨¦n prestan su imagen para causas sociales. Helena Christensen es fot¨®grafa de Oxfam, Isabeli Fontana es imagen de Save the Children y Alessandra Ambrosio colabora con la lucha contra la esclerosis m¨²ltiple.
Preguntamos a las dos brasile?as por su pa¨ªs, que en el momento de la entrevista viv¨ªa unas fuertes protestas sociales contra el Gobierno: ¡°Pienso que es estupendo que la gente, especialmente los j¨®venes, haya despertado. No se puede tolerar que los gobernantes sigan robando el dinero que deber¨ªa destinarse a la educaci¨®n, a la sanidad, al transporte¡¡±, asegura Ambrosio, una opini¨®n compartida por Fontana, seis veces calendario Pirelli desde 2003, emocionada por la reacci¨®n popular en su pa¨ªs: ¡°Luchamos por nuestros derechos. Hay que demostrar al Gobierno que tienen que escucharnos, porque somos m¨¢s que ellos¡±.
¡°Lo mejor de las im¨¢genes de Pirelli es que resisten el paso del tiempo. Son eternas porque los fot¨®grafos son incre¨ªbles y saben captar la sensibilidad de las mujeres¡±, opina Miranda Kerr, que tuvo el curioso honor de haber vestido en 2011 el Fantasy Bra, el sujetador m¨¢s caro del mundo, de Victoria¡¯s Secret, pieza que despu¨¦s luci¨® Alessandra Ambrosio en 2012: dos millones de euros en diamantes, amatistas, zafiros y rub¨ªes.
¡°Me han preguntado 25 personas si podr¨ªa hacerles un calendario al estilo Pirelli. ?Sabes lo que les he dicho? ?Fuera de aqu¨ª!¡±, dice Peter Lindbergh tras la sesi¨®n de fotos, en tono distendido despu¨¦s de que alguien le dijera que era como un ¡°osito de peluche¡± para una de las modelos: ¡°?En serio? ?Qui¨¦n lo ha dicho?¡±, r¨ªe ante la mirada p¨ªcara de Alek Wek, Karolina Kurkova y Alessandra Ambrosio, que devoran un plato de pasta. Pedimos a este alem¨¢n nacido en Leszno (Polonia) que elija su foto favorita, aquella por la que cree que le recordar¨¢n m¨¢s tiempo. ¡°?Espero tener m¨¢s de una!¡±, exclama, sin decantarse por ninguna: ¡°Tengo 60 favoritas¡±. Entre ellas seguro que est¨¢ aquella que tom¨® en 1989 para la revista Vogue: Naomi Campbell, Linda Evangelista, Tatjana Patitz, Christy Turlington y Cindy Crawford juntas.
Nunca me sent¨ª diferente. No me miro y me digo ¡®soy incre¨ªble¡¯. Pongo mis energ¨ªas en otras cosas¡±, asegura Kurkova
Era el principio de la ¨¦poca dorada de las supermodelos de los noventa, un tiempo que Lindbergh retrat¨® con maestr¨ªa, una generaci¨®n que hizo historia por su belleza¡ y por sus ganancias. Entre ellas tambi¨¦n estaban Claudia Schiffer o Helena Christensen. Esta es hoy, a sus 44 a?os, una de las ¨²ltimas supervivientes de aquello, quiz¨¢ junto a Karolina Kurkova, que debut¨® en las pasarelas jovenc¨ªsima (ten¨ªa solo 14 a?os, hoy 29) a finales de la d¨¦cada. ¡°Ser¨ªa incre¨ªble que llegaran m¨¢s supermodelos. No quiero que me consideren la ¨²ltima. Lo que sucede es que vivimos unos tiempos distintos. Vivimos muy deprisa, en todo se demanda lo siguiente y lo siguiente. No solo en la industria de la moda, sino en todo: en el entretenimiento, los negocios, la comida¡¡±, reflexiona Kurkova.
A Pirelli no le asusta la edad. Lo demostr¨® en 2007, cuando dio entrada en su calendario a toda una Sof¨ªa Loren a sus 72 a?os. Preguntamos a Christensen, la m¨¢s veterana, sobre los l¨ªmites de la edad: ¡°Las supermodelos tambi¨¦n se retiran. Cuando yo sienta que no estoy inspirada, o cuando vea que la gente no se siente inspirada por mis fotos, me ir¨¦. Ese d¨ªa centrar¨¦ mis energ¨ªas en mi faceta de fot¨®grafa. Pero de momento no veo por qu¨¦ dejarlo. Es una profesi¨®n ¨²nica¡±.
En la segunda sesi¨®n de fotograf¨ªas, tomadas por el franc¨¦s Patrick Demarchelier en un estudio de Manhattan desde el que vemos el r¨ªo Hudson, nos fijamos en Christensen en un momento de descanso. Viste una bata blanca sobre otra camisa del mismo color, la prenda con la que acaba de posar, y pisa sobre unos alargados tacones de Louboutin. Mientras mira su iPhone, vemos que esta mujer en absoluto est¨¢ para marcharse a su casa. Sus compa?eras, tambi¨¦n sexys y guap¨ªsimas, reflexionan sobre la belleza. ¡°Cuando me dicen que soy guapa¡ todav¨ªa me da corte. Nunca me sent¨ª diferente. Me siento bien conmigo¡ pero no es que me mire y me diga ¡®oh, soy incre¨ªble¡¯. Pongo mis energ¨ªas en otras cosas¡±, asegura Kurkova.
En un sof¨¢, Demarchelier se toma una peque?a siesta, aunque la sesi¨®n apenas ha durado cinco minutos. ¡°No hay secretos para ir r¨¢pido, a veces sucede¡±, explica el propio Demarchelier m¨¢s tarde, que en deferencia a la prensa, que estaba citada una hora despu¨¦s de que la sesi¨®n comenzase, realiza un peque?o parip¨¦ repitiendo algunos disparos para ense?ar c¨®mo ha sido el trabajo. Juntas, las seis modelos miran a c¨¢mara, sensuales y ligeras de ropa. ¡°No tengo una favorita, todas son muy interesantes¡±, dir¨¢ ¨¦l m¨¢s tarde, diplom¨¢tico. Solo opina de una mujer, la princesa Diana, Lady Di, de la cual Demarchelier fue fot¨®grafo oficial: ¡°Ella era fant¨¢stica¡±.
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