Alaska: ¡°Todo lo que me gusta es ¡®contra natura¡±
La cantante, que asegura no?haber sufrido ninguna crisis por cumplir 50 a?os, habla del siglo XXI como decepci¨®n, de la belleza de sus ¨ªdolos, de su heterofobia y de la televisada relaci¨®n con su marido
Efectos extra?os de los realities: cuando entras en el piso verde de Alaska y Mario Vaquerizo cerca de la Gran V¨ªa madrile?a, sientes que ya has estado all¨ª. Tanto verlo en el programa que sigue la vida de la pareja, que sufres el mismo efecto decorado que cuando pisas por primera vez Nueva York. Claro que la presencia in situ permite fisgonear los detalles: los cuadros kitsch, los muebles cincuenta-sesenta o un p¨®ster de Mecano de los ochenta enmarcado que est¨¢ tirado en el suelo. ¡°Es m¨ªo, pero Olvi no me deja colgarlo¡±, cuenta Vaquerizo aprovechando que su mujer se est¨¢ haciendo unas fotos para la revista Intervi¨² en la terraza. Vestida.
Conversaciones frescas en compa?¨ªa de personajes singulares de la vida p¨²blica espa?ola. Tras Ada Colau, Jes¨²s Carrasco, Erika Lust y Berto Romero, termina esta serie de entrevistas estivales con Alaska.
Alaska, Olvido Gara en su carn¨¦ de identidad, acaba de cumplir 50 a?os, y se ha presentado a esta entrevista maquillada y de negro riguroso. Educada, siempre amable, pero con un punto de distancia, la cantante de Fangoria habla de casi todo sentada en una silla de la cocina frente a una Coca-Cola light: del siglo XXI como decepci¨®n, de la belleza alternativa de sus ¨ªdolos, del envejecimiento, de su heterofobia y de la televisada relaci¨®n con su marido.
PREGUNTA: Acaba de celebrar su 50 cumplea?os. ?Ha entrado en crisis?
RESPUESTA: No me pas¨® a los 50, no me pas¨® a los 40, no me pas¨® a los 30. Eran las t¨ªpicas fechas que todo el mundo te iba avanzando que iban a ser terribles, depresivas, dram¨¢ticas, de tomar decisiones, y nada. Mi posible Saturno, como llama un amigo m¨ªo a lo que ocurre a los 30, fue a los 26 o 27. Coincide con el final de Dinarama, cuando Nacho [Canut] y yo tuvimos que tomar las riendas de nuestra vida y empezar de cero con Fangoria. Pero no, no me est¨¢ pasando nada especial a los 50. A ver, hay una reflexi¨®n muy clara, que te queda menos de lo que tienes detr¨¢s. Pero no es una conciencia que me impulse a correr al gimnasio y decir: ¡°?Ahora s¨ª que es mi ¨²ltima oportunidad para presentarme al campeonato de Castilla de culturismo!¡±.
P: ?No lucha contra el envejecimiento?
R: No. Nunca he valorado la juventud. A m¨ª no me emociona ni me erotiza m¨¢s la piel de un chico joven que la de Iggy Pop. No tengo una devoci¨®n especial por los signos externos de la juventud, pero s¨ª por los signos externos e internos de la madurez. ?Que la fuerza de la gravedad act¨²a? Pues s¨ª, pero tampoco pasa nada mientras se pueda combatir. Si se te mancha el suelo, lo limpias; no se trata de que, como es natural que el suelo se manche, no lo limpies. Yo intentar¨¦ limpiarlo, sin volverme loca, pero intentar¨¦ limpiarlo.
P: Pero la cirug¨ªa est¨¦tica, que usted tanto ha utilizado y defendido, no suele conseguir su principal objetivo: el de rejuvenecer.
Las cosas que antes eran extremas, ahora las lleva una se?ora por serrano¡±
R: Las personas operadas de 60 a?os no parecen de 40. Claro, es que yo no voy por ah¨ª. Yo siempre lo comparo con el travestismo, que para m¨ª es la m¨¢xima demostraci¨®n de que no te tienes por qu¨¦ quedar con lo que te toca. El culturismo y todas las cosas que me gustan son contra natura: se trata de buscar algo de lo que naturalmente no est¨¢s dotado. A m¨ª me gustan las caras operadas desde que era ni?a. Con diez a?os, ve¨ªa esas se?oras con cara de velocidad y me parec¨ªan hermos¨ªsimas. ?Amanda Lepore es m¨¢s joven, m¨¢s vieja, m¨¢s mujer, m¨¢s hombre? No, es perfecta. Es una est¨¦tica que va m¨¢s all¨¢ de parecer m¨¢s joven. Y al final hay un cierto triunfo de lo extremo que se acaba instalando. Yo lo llamo la venganza travesti: las cosas que antes eran extremas, ahora se las ves a una se?ora por la calle de Serrano. A m¨ª eso me parece un triunfo. Probablemente para sus hijos, sus nietos, sus amigas que van a veranear con ella en Mallorca est¨¢ horrorosa, pero para m¨ª est¨¢ guap¨ªsima. Ese modelo est¨¦tico diferente antes era underground, alternativo y raro.
P: Y ahora se ha hecho mayoritario.
R: S¨ª, y llega un momento en que ves a los poligoneros con los pendientes y brillantes y las cejas depiladas, la camiseta, el m¨²sculo y piensas: ¡°Pues me parece a m¨ª que no, que no es gay, me est¨¢ fallando el radar¡±. Hemos triunfado, hemos impuesto est¨¦ticas extremas que hace tiempo eran de maricones, de putas y de travestis. Me encanta.
P: ?En qu¨¦ d¨¦cada de su vida se lo ha pasado mejor?
R: La segunda parte de Fangoria, del 99 a los primeros a?os del siglo, m¨¢s o menos. Cuando fichamos con [el sello discogr¨¢fico] Subterfuge, empezamos a trabajar m¨¢s, y dejamos atr¨¢s nuestra temporada en el infierno en la que nos ten¨ªamos que reunir el 30 de cada mes para ver si nos llegaba dinero para hacer lo que quer¨ªamos. Tambi¨¦n es el momento en el que aparece Mario. F¨ªjate que los a?os que se me dan de maravilla son los de n¨²meros iguales: el 77 conoc¨ª a Nacho y a Carlos [Berlanga], creamos Kaka de Luxe y dej¨¦ el colegio. El 88 es el invierno del amor, del ¨¦xtasis, de salir a bailar, de volverme loca¡ El 11 fue el a?o que empez¨® el reality, pero tampoco ha sido tanto cambio como los otros.
La eterna defensora de causas no bien vistas
Cuando ten¨ªa cinco a?os, Olvido Gara estaba enamorada de Herman y Lily Munster, la adorable y frankensteiniano-vamp¨ªrica pareja de la serie televisiva del mismo apellido. Cuatro d¨¦cadas y media despu¨¦s, la cantante acaba de terminar la tercera temporada de Alaska y Mario, un reality sobre su vida conyugal que bien se puede leer en clave Munster: una familia de aspecto diferente, cuyos gustos resultan algo estramb¨®ticos para la mayor¨ªa, pero que en el fondo se basa en valores tradicionales. Adem¨¢s de estrella de la tele en constante lucha con su peso y eterna defensora de causas no muy bien vistas como la cirug¨ªa est¨¦tica o la prensa del coraz¨®n, la mexicana m¨¢s madrile?a contin¨²a defendiendo su estatus de mito del pop espa?ol con Fangoria, grupo que ha publicado este a?o su octavo ¨¢lbum, Cuatricrom¨ªa.
P:?Dejar que la gente contemple tu vida por la televisi¨®n no te la cambia?
R: No. Adem¨¢s, yo no soy tan consciente de mi vida como de la vida de los dem¨¢s. Cuando me siento a ver el programa, para m¨ª es como si te dieran un DVD cada semana con las cosas que han hecho tus amigos esa semana y te rieras. Como el viaje de boda o de fin de curso que les pones a tus amigos. Y luego tengo mis dudas en cuanto a lo de exponerse. ?Podemos hablar de eso en el siglo XXI, en 2013? Creo que se sabe menos de alguien en un programa que resume en media hora una semana de tu vida que siguiendo un Facebook, un Twitter o un Instagram.
P: Viendo Alaska y Mario da la sensaci¨®n de que su vida es muy divertida. Llama la atenci¨®n que en sus ¨²ltimas declaraciones p¨²blicas se haya mostrado mis¨¢ntropa y pesimista, como si no estuviera satisfecha con ella.
R: No es una cuesti¨®n de pesimismo, pero s¨ª hay una cierta misantrop¨ªa. A m¨ª me gusta estar sola ¨Caunque Mario me dice que me lo invento¨C, pero nunca lo estoy. Y claro, cuando a una persona que le gusta estar sola la sometes a estar siempre con gente en lo profesional y lo personal, pues todo le va echando atr¨¢s. Y porque no tengo redes sociales, que ya ser¨ªa el colmo. No quiero tener contacto con la gente. Despu¨¦s tampoco soy una persona que tienda al optimismo. El mundo que tenemos en el siglo XXI en realidad no me gusta demasiado: la cuesti¨®n social, c¨®mo hemos perdido el juego en muchas cosas que hab¨ªamos ganado como mujeres, como maricones, como trabajadores¡ Tambi¨¦n se ha perdido privacidad, pero no tanto un problema de control gubernamental, sino de que yo te estoy controlando a ti.
P: Te controla tu entorno.
R: Exactamente. La privacidad no la has perdido por ese gran hermano, la has perdido porque yo s¨¦ los me gustas que has puesto anoche a las cuatro de la ma?ana y s¨¦ que estabas despierto, no dormido.
P: En el ¡®reality¡¯ se ha mostrado por primera vez sin maquillar. ?Por qu¨¦ decidi¨® quitarse la m¨¢scara?
R: Supongo que era lo que tocaba. Si t¨² y yo nos vamos a estar viendo una semana, va a llegar un momento en el que te voy a abrir la puerta sin maquillar. No es una decisi¨®n, lo da la propia din¨¢mica de no ser loca. Hab¨ªa una se?ora en M¨¦xico a la que yo admiraba profundamente, que se acostaba maquillada. Cuando el marido se quedaba dormido, ella se levantaba, se desmaquillaba, se pon¨ªa las cremas, y una hora antes de que el marido se tuviera que levantar, ella se levantaba, se duchaba y se maquillaba. Pero yo ni estoy loca, ni tengo la voluntad suficiente para eso. Aunque me parecer¨ªa genial tenerla, porque yo sin maquillaje no me veo. Para la mayor¨ªa de la gente, arreglarse es que la piel tenga un tono uniforme. Para m¨ª no, para m¨ª es una cuesti¨®n de personalidad. Yo soy yo cuando soy todo eso que quiero ser y quiero que t¨² veas.
Me relaja que en una fiesta exista Mario. ?l toma las riendas¡±
P: Le han preguntado si tiene celos de Mario por su ¨¦xito en el programa, pero yo quer¨ªa saber justo lo contrario: si ha sido un alivio que le haya eclipsado.
R: Pues ni lo uno ni lo otro. Yo ese alivio lo siento en una reuni¨®n de amigos, porque a m¨ª me gusta estar y no estar. No soy la alegr¨ªa de la fiesta: solo quiero observar. Y ah¨ª es muy relajante que exista Mario: ¨¦l toma las riendas, ¨¦l se divierte, ¨¦l te compra la cerveza. Y a ese nivel s¨ª, la llegada de Mario es superrelajante.
P: A veces en el ¡®reality¡¯ parec¨ªa un poco molesta por las cosas que dec¨ªa su marido. ?Le preocupa la imagen que pueda dar?
R: No. Yo no soy as¨ª, no quiero ser as¨ª, pero me gusta que ¨¦l sea as¨ª, no pasa nada. Cada uno, que lleve su vela.
P: ?Qu¨¦ opina de la gente que no se cree su relaci¨®n?
R: Ah, ?pero todav¨ªa hay gente de esa? A veces me pregunto: ?me est¨¢n cuestionando? ?Me ven desesperada? ?Como para tener un tipo de relaci¨®n que no sea verdad? ?Me ven formando parte de un star-system que se apoya en la mentira y en la ocultaci¨®n para no se sabe qu¨¦? ?Qui¨¦n co?o se creen que soy? Y entonces ah¨ª me enfado, porque desde que soy peque?a siempre digo lo que pienso, y no hay lugar. Otra cosa es que alg¨²n cateto pase por delante y diga: ¡°?Ah! ?Ese que tiene pluma es maric¨®n!¡±. Eso, como comprender¨¢s, me da igual.
P: Ambos salen sin complejos en programas del coraz¨®n. ?Qu¨¦ pasar¨ªa si este tipo de murmuraciones llegaran a ellos?
R: Hay una realidad que puede pasar: que alguien se invente algo. A determinada gente le ocurre continuamente, pero a nosotros nunca nos ha pasado. Mi forma de luchar contra eso es la sobreexposici¨®n. Yo abr¨ª la casa de mi madre a la prensa del coraz¨®n cuando estaba en los Pegamoides. Siempre he pensado que no escondiendo nada, nada tienen contra ti. Por eso voy a todos lados, y en cuanto nos casamos fui a T¨®mbola. Si alguien quiere inventarse algo, ah¨ª es donde tienes que tener t¨² tu seguridad con la gente que tienes a tu alrededor. No me gustar¨ªa que me ocurriera, pero porque no me gustan las mentiras, ni en programas del coraz¨®n ni en revistas de moda ni en nada.
P: Sabiendo que esos programas tienen un concepto relajado de la ¨¦tica, ?no le crea ning¨²n conflicto moral colaborar con ellos?
Sara Montiel era pode?rosa con 30, 60 y 80. era una se?ora y una estrella¡±
R: No, ninguno. Para m¨ª, la prensa del coraz¨®n no es un conflicto. Personas poco ¨¦ticas las hay all¨ª, en el f¨²tbol, en EL PA?S y entre los chinos que me venden la cerveza, que algunos son estupendos, y otros, unos hijos de puta integrales. La prensa del coraz¨®n es parte de mi cultura emocional: no soy yo sin todo lo que me he nutrido de ella. La prensa del coraz¨®n que a m¨ª me gusta es la que ve¨ªa de peque?a, en la que sal¨ªa ?gata Lys en su sal¨®n con las botas por aqu¨ª y la braguita por all¨¢. Tambi¨¦n es verdad que a m¨ª me gusta m¨¢s el siglo XX en general: esto no es m¨¢s que otra de las cosas que han evolucionado a peor.
P: ?Qu¨¦ cualidades debe tener un personaje para convertirse en uno de sus mitos?
R: Se pueden resumir en personalidad. Ser alguien que es ¨²nico. Probablemente esos seres con personalidad tienen momentos en los que no conectan con las corrientes imperantes. Pero t¨² tienes que ser t¨², tan grande, tan grande, tan grande, que d¨¦ igual si en ese momento eres lo aceptado: si toca cantar en ingl¨¦s y hacer grunge, hacer m¨²sica electr¨®nica con melod¨ªa en espa?ol, como hicimos en Fangoria.
P: ?Qui¨¦nes ser¨ªan los fundamentales en su formaci¨®n?
R: Tengo una cosa muy infantil con Raphael, pero a la vez muy profunda. ?l fue el primer disco, el primer cantante¡ Me gustaba su forma de expresarse, que, sin ¨¦l saberlo, tiene que ver con el punk: salgo al escenario, no digo buenas noches, y tres horas y media despu¨¦s me voy y no he dicho buenas noches. Raphael y Siouxsie son lo mismo. Tienen ese punto de uni¨®n de artista que sale al escenario a lo suyo, no a hablar con la gente ni nada. Y luego, con los a?os, me he dado cuenta que mi admiraci¨®n por Raphael tiene mucho que ver con mi visi¨®n un poco calvinista. Carlos Berlanga siempre nos dec¨ªa a Nacho y a m¨ª: ¡°?Es que sois como obreros del rock, solo viv¨ªs para trabajar! ?Yo no hice un grupo para trabajar!¡±. Cuando hablo con Raphael y me dice: ¡°Hoy estoy en M¨¦xico, ma?ana voy a Rusia, pasado a Gand¨ªa, despu¨¦s a Ferrol y luego vuelvo a Per¨²¡±, yo pienso: es el tipo de artista que me gusta, volcado en su trabajo. Despu¨¦s est¨¢ Bowie, que es fundamental, pero no solo por lo musical, sino porque me pilla con 12 a?os, empezando a descubrir que hay una cosa llamada sexualidad que con ¨¦l tiene infinitas posibilidades. Y luego las mujeres tipo Sara Montiel, que son poderosas con 30, poderosas con 60 y poderosas con 80. Eso es lo que a m¨ª me parece una se?ora y una estrella.
P: En una pel¨ªcula de John Waters, un personaje interpretado por Edith Massey le dice a su sobrino que se tiene que hacer gay porque ¡°el mundo heterosexual es triste y aburrido¡±. ?Est¨¢ de acuerdo?
R: Yo tengo serios problemas de heterofobia. Lo s¨¦, no puedo evitarlo, pero vi Pink Flamingos con 14 a?os y compr¨¦ el libro Gay Rock con 12, por lo que estaba abocada a eso. A ver, es una tonter¨ªa decir que no quieres un hijo heterosexual porque es tan horrible como decir que no quieres uno homosexual, y adem¨¢s podr¨ªa tener un hijo heterosexual como Marito, que nunca fuera ning¨²n problema. Pero yo siempre digo: ?y si tengo un hijo Real Madrid? ?De qu¨¦ voy a hablar yo con ese ni?o? Es verdad que no tengo una relaci¨®n fluida con la heterosexualidad predominante. Y con las mujeres, ni te digo.
P: ?M¨¢s con las mujeres que con los hombres?
R: Lo de los hombres, todav¨ªa, en un momento dado, lo veo como ¡°?qu¨¦ gracioso!¡±, pero las chicas me caen mal. En el fondo, mis amigas son todas maricones.
P: ?C¨®mo se puede vivir en un mundo tan gay y a la vez colaborar con medios de la derecha que batallan contra los derechos de los homosexuales?
R:?A ver, en mi vida no hay absolutos. Tengo un blog [en Libertad Digital] en el que hablo de temas como el travestismo, y a m¨ª me parece que es m¨¢s importante estar ah¨ª que escribir en el organismo oficial gay. Para m¨ª, lo fundamental es tener libertad personal, y yo s¨¦ que como colaboradora he tenido mucha m¨¢s que otras personas que trabajan en medios oficialmente guays.
Es m¨¢s importante estar en ¡®Libertad digital¡¯ que en el oficialismo gay¡±
P: ?Cu¨¢les son sus creencias religiosas en este momento? ?Se siente m¨¢s proclive a creer en el m¨¢s all¨¢? Yo
R: Soy creyente en el sentido cl¨¢sico de creer en una fuerza superior. Las formas y los conceptos los ignoro. Nunca he tenido un conflicto con la Iglesia porque yo no crec¨ª en Espa?a y no me obligaron a ir a clases de religi¨®n. Yo, como mi madre, como mi abuela (mi padre era absolutamente ateo), pienso que todo es posible. No creo que nos lo hayamos inventado todo porque es espiritualmente necesario para nuestra especie, y que la luz que vemos al final del t¨²nel es la serotonina que se segrega al morir. Yo soy muy de qu¨ªmica y s¨¦ muy bien c¨®mo funciona, y con grandes dosis de qu¨ªmica estupenda en mi cerebro he podido intuir que hay algo m¨¢s.
P: ?Qu¨¦ le queda por hacer antes de que llegue ese momento?
R: En lo profesional, nada. Desde los tiempos de Kaka de Luxe, siempre hemos sido de pensar en lo inmediato, nunca en lo que nos faltaba por hacer. Y en lo personal, la carrera de Historia, la especializaci¨®n en Antig¨¹edad, la excavaci¨®n en el norte de Espa?a, en el Cant¨¢brico, porque mi especializaci¨®n ser¨ªa el Neandertal, que es mi fascinaci¨®n absoluta¡ Meterme otra vez en culturismo, y en el futuro no inmediato, volver a tener mi huerto.
P: ?Un huerto?
R: Lo ten¨ªa antes, con el chico con el que estaba antes de Mario, en una casa que ¨¦l ten¨ªa en Levante.
P: No me la imagino cavando.
R: Pues?cav¨¦, cav¨¦ mucho. Pero no tengo fuerza, soy m¨¢s te¨®rica, de comprar libros sobre c¨®mo plantar. Luego adem¨¢s me daba pena, porque soy un poco animista. No s¨¦ si has visto un cap¨ªtulo del programa en el que estamos en una tienda y no le dejo a Mario que diga ¡°qu¨¦ figurita m¨¢s fea¡±. No, por Dios, pobrecita. As¨ª que iba al huerto y dec¨ªa: ?c¨®mo voy a cortar el perejil? Una contradicci¨®n.
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