Al final, todo es econom¨ªa

Todas las expectativas y promesas de los pol¨ªticos en esta cruzada independentista tienen un, casi ¨²nico, punto de apoyo.

Los que hemos asistido d¨ªa a d¨ªa al nacimiento y desarrollo de la cruzada sabemos que en su base poco hay de reivindicaci¨®n hist¨®rica y tampoco mucho de la emoci¨®n de recuperar la patria perdida. Las bases, a mi juicio, han sido las afirmaciones enarboladas hasta la saciedad de que Catalunya tiene una gran riqueza y una gran capacidad de generarla, y que una vez que abandonemos el lastre que representa tener que tirar adelante a los hermanos tontos del resto de Espa?a, el genio y la creatividad catalana explosionar¨¢n deslumbrando al mundo y cubri¨¦ndonos de riqueza. ¡°Seremos tan ricos como Suiza¡± es la idea dominante. Es decir, y en resumen, la base es econ¨®mica.

Por supuesto nada se menciona acerca del hecho de que estamos inmersos en una crisis econ¨®mica de la que Catalunya no se escapa. Tampoco se menciona que no se sabe c¨®mo afectar¨¢ a la ¡°nueva Catalunya¡± el clima que se generar¨¢ como consecuencia del proceso de ruptura. C¨®mo reaccionar¨¢ la muy significativa parte de la poblaci¨®n que est¨¢ en contra de la independencia.

Creo que, dado que estamos hablando de econom¨ªa, podemos asimilar Catalunya a una empresa inmersa en una grand¨ªsima crisis. Y todos sabemos que cuando una empresa es sacudida por una crisis de esta magnitud queda malherida. Las personas quedan resentidas y los sistemas se resienten en consecuencia. Y a la empresa que sufre esa crisis le cuesta levantarse, si es que lo consigue.

Pero, adelante, no pasa nada, seguid con el proyecto. Ya encontraremos despu¨¦s a alguien a quien echarle la culpa.¡ª Mat¨ªas Carrillo.