Crear en el monolito
El pintor Eduardo Arranz-Bravo redact¨® un programa sucinto para su nuevo estudio. Encarg¨® un edificio dedicado a una sola actividad ¡°creativa, ensimismada y solitaria¡±. Quiso encerrarse. Pero no alejarse: el inmueble ideado por Jordi Garc¨¦s y su estudio (Garc¨¦s-De Seta¨CBonet) entre los pinos de la falda del Tibidabo barcelon¨¦s est¨¢ junto a la vivienda del pintor. El sencillo programa del artista ¨Calgo as¨ª como poder pintar tranquilo- est¨¢ resuelto con un volumen compacto, aparentemente monol¨ªtico ¨Cdesde alg¨²n ¨¢ngulo- por su exterior uniforme ¨Cciego, en la planta superior- y cubierto con capas aislantes y estuco claro que funcionan a la vez como acabado de la fachada y como expresi¨®n del edificio. Aqu¨ª no se habla de m¨¢s, la desnudez y la falta de concesiones ceden, sin embargo, a la hora de expresar una relaci¨®n con el lugar ¨Cde una topograf¨ªa abrupta- , a la hora de plasmar una continuidad -entre los muros y la cubierta©\ y a la hora de trazar vinculaciones y conexiones entre la casa existente y el nuevo espacio de trabajo.
Sumada a la sequedad exterior Garc¨¦s describe el interior del estudio como una ¡° cavidad de hormig¨®n¡± poco m¨¢s que la estructura de un volumen, sin embargo, rico en espacios amplios, crudos y por eso inesperados.
En el solar en pendiente, y rodeado de ¨¢rboles, el peque?o edificio encierra un estudio de pintura grande. En su planta inferior, con vistas a los ¨¢rboles, hay un taller para escultura y un almac¨¦n. Pero, en la planta superior, el lugar donde pinta el pintor carece de vistas, solo tiene luz. Un gran lucernario cenital, situado en el encuentro de los cuatro planos inclinados que coronan el volumen, lleva al interior luz que no deslumbra. La irregularidad de los cuatro planos de cubierta permiti¨® a los arquitectos ajustar la posici¨®n del lucernario en funci¨®n de la orientaci¨®n solar y de la posici¨®n m¨¢s habitual de trabajo del pintor.
La escalera, en un lateral para no romper la unidad del espacio, une ambas plantas. Pero hay m¨¢s accesos. Desde el exterior, las diversas aberturas permiten la entrada directa del artista, la entrada y salida de obra y, por ¨²ltimo, la conexi¨®n m¨¢s r¨¢pida con la casa del pintor.
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