Jane y Serge, en familia

Esta es la historia del feliz tri¨¢ngulo que a finales de los a?os sesenta formaron una de las parejas m¨¢s idolatradas de la historia del pop, Jane Birkin y Serge Gainsbourg, y el hermano de la inglesa, Andrew Birkin, joven testigo con su c¨¢mara de los mejores d¨ªas de aquel mitificado matrimonio. Un libro, Jane & Serge. A family album (Taschen), atestigua el idilio conyugal y fraternal y muestra la cara m¨¢s familiar de una pareja que, m¨¢s all¨¢ de los gemidos del Je t¡¯aime¡­ moi non plus, tambi¨¦n fue normal.

Fotograf¨ªas en su mayor¨ªa in¨¦ditas, en las que la pareja aparece retratada junto a Kate, hija mayor de Birkin; Nana, el bull terrier de Gainsbourg, y Charlotte, la hija de ambos. Postales de viajes, de comidas, de ni?os y para¨ªsos perdidos de una ¨¦poca joven y luminosa. La mayor¨ªa de los negativos y fotograf¨ªas que ahora se publican estaban guardados en cajas, dispersas por el natural desorden de los a?os: mudanzas, parejas, hijos¡­ Alison Castle, editora de The Stanley Kubrick archives (Taschen), conoc¨ªa el material de Andrew Birkin, fot¨®grafo, cineasta, bi¨®grafo de J. M. Barrie y ayudante en su juventud del director de 2001. ¡°Animado por Alison, pens¨¦ que quiz¨¢ era buena idea poner orden a mis viejas cajas. A Jane le hac¨ªa ilusi¨®n mostrar una cara desconocida de Serge¡±, explica Birkin.

De los 1.000 negativos originales qued¨® una primera selecci¨®n de 150. En la criba final particip¨® toda la familia, hasta llegar a las 40 im¨¢genes definitivas. ¡°Aquellos fueron a?os fundamentales para mi formaci¨®n, yo ten¨ªa 21 a?os, y Jane [un a?o menor] y yo siempre and¨¢bamos juntos. Era 1968, ella se separ¨® de John [Barry, compositor y padre de su hija Kate] y vino a Almer¨ªa a verme y descansar. Almer¨ªa era entonces un lugar muy divertido, pod¨ªan coincidir hasta cinco rodajes a la vez. Yo sal¨ªa con M¨®nica, una chica que hac¨ªa de doble de Brigitte Bardot en otra pel¨ªcula que se rodaba all¨ª. Curiosamente, Bardot estaba rompiendo con Gainsbourg¡±, recuerda.

¡°no s¨¦ por qu¨¦ era una pareja tan magn¨¦tica, pero lo cierto es que lo era¡±, explica el hermano de jane birkin

Birkin y Gainsbourg se conocieron pocos meses despu¨¦s en el rodaje de Slogan en Par¨ªs. La actriz volv¨ªa cada noche al apartamento que compart¨ªa con su hermano quej¨¢ndose de su nuevo compa?ero de reparto, eg¨®latra y feo. ¡°Un hombre horrible, me dec¨ªa. Pero siempre hablaba de ¨¦l. Y ya se sabe The lady doth protest too much, methink¡±, dice echando mano de Hamlet para explicar el popular Excusatio non petita, accusatio manifesta.

Gainsbourg, amante de la provocaci¨®n, hac¨ªa de la incorrecci¨®n su carta de presentaci¨®n, y de los tab¨²s, una provechosa fuente de inspiraci¨®n. Un seductor atrapado entre el alcohol y el espejo. Su casa parisiense de la Rue Verneuil (desde este mismo oto?o convertida en casa-museo abierta al p¨²blico en reducidas vistas guiadas) se hab¨ªa transformado en un mausoleo dedicado a su ex, BB, pero Birkin (una mujer segura y fuerte pese a su juventud y su aspecto ani??ado) logr¨® que el cantante de La ja?vanaise pasara p¨¢gina, olvidara a la protagonista de algunos de sus grandes temas (The initials BB, Bonnie & Clyde) para abrir un nuevo cap¨ªtulo. Si la Bardot se hab¨ªa negado a grabar con ¨¦l su fa?mosa canci¨®n-orgasmo, ella estaba dispuesta a seguirle el juego hasta el final.

¡°No s¨¦ por qu¨¦ era una pareja tan magn¨¦tica, pero lo era. Es f¨¢cil atribuirlo al factor La bella y la bestia, pero ser¨ªa injusto porque ¨¦l era un hombre guapo de una manera rara. Estar junto a Jane enfatizaba sus rasgos y a ¨¦l le gustaba porque era un exhibicionista de su fealdad. Ante la c¨¢mara, ella siempre ha sido muy natural. Mientras que Serge cambiaba. Supongo que se equilibraban¡±.

De aquellos a?os hay una an¨¦cdota muy especial que, curiosamente, ocurri¨® en Madrid. La pareja, el hermano de Birkin y el actor G¨¦rard Depardieu se hospedaban en un hotel del centro de la ciudad. Salieron a cenar y al volver, tarde y bebidos, repararon en que Nana, el adorado bull terrier de Gainsbourg, hab¨ªa desaparecido. La mala fama de Espa?a en lo que a derechos de animales se refiere volvi¨® loco al cantante, que empez¨® a aporrear en las puertas de las otras habitaciones. Se form¨® una tangana que acab¨® con Depardieu encima de un turista americano y su esposa gritando. Nana no apareci¨®. El perro era igual que el del mat¨®n Bill Sikes en Oliver Twist y a Andrew Birkin le gustaba especialmente retratarlo junto a su amo, la conexi¨®n era especial. ¡°Son mis retratos favoritos de Serge. ?l pensaba que Nana y ¨¦l se parec¨ªan. No par¨® de buscarla, hasta sali¨® en un programa de televisi¨®n hablando de su perro. Al cabo de un mes, una espa?ola le escribi¨®. Nana estaba viva, la hab¨ªan encontrado y entregado a una perrera. Lo m¨¢s incre¨ªble de la historia es que Serge jam¨¢s perdi¨® la fe. Y fue el ¨²nico. Estaba seguro de que volver¨ªa a encontrarla. Jane y ¨¦l volvieron triunfales a Madrid¡±.

El libro ¡®Jane & Serge. A family album¡¯, de Andrew Birkin (Taschen), se publica este mes.