El ¨²ltimo aviso
Pensar que todo es problema de debilitar a Mas es no enterarse de lo que pasa: Mas est¨¢ a la baja, pero Junqueras, al alza
Con el estilo, siempre un punto melifluo, de la cultura democristiana, Duran i Lleida, el mismo d¨ªa que el Gobierno catal¨¢n se met¨ªa un gol en propia puerta cifrando en 9.000 millones el agravio del Estado, plante¨®, con solemnidad calculada, en sede parlamentaria espa?ola, la hip¨®tesis de una Declaraci¨®n Unilateral de Independencia de Catalu?a. Lo hizo en forma de advertencia ¡ªquien avisa no es traidor¡ª suplicando al presidente Rajoy que no se escabulla y haga pol¨ªtica. Duran i Lleida expresaba dos cosas. Primera, la sensaci¨®n cada vez m¨¢s extendida, por lo menos en Catalu?a, de que la sordera de Madrid ha cerrado cualquier espacio intermedio, de modo que el conflicto ya se ha hecho binario: statu quoo independencia. Segunda, que hay una parte importante de la sociedad catalana que, independientemente de cu¨¢l sea el desenlace, no quiere inestabilidad y descarrilamientos en el proceso en curso.
La respuesta de Rajoy se inscribe, como todas las suyas, en la estrategia del desd¨¦n. ¡°Este es un conflicto pol¨ªtico con un gran apoyo social y requiere una respuesta pol¨ªtica¡±, dice Duran. Mi prioridad es salir de la complicada situaci¨®n econ¨®mica y ¡°voy a seguir trabajando para que vivamos juntos¡±, responde el presidente. Traducido en lenguaje de pasillos: ya se cansar¨¢n, Mas rectificar¨¢ antes de hundirse, y aplicaremos la misma medicina que al plan Ibarretxe. No est¨¢ tan claro que se cansen, de momento hace un a?o se hablaba de souffl¨¦ y ahora resulta que el problema crece. Pensar que todo es un problema de debilitar a Mas es no enterarse de lo que pasa: Mas est¨¢ a la baja, pero Junqueras, al alza. Y el mimetismo con el plan Ibarretxe solo expresa la pereza de pensar de los gobernantes.
Hay un problema pol¨ªtico, responda pol¨ªticamente, dice Duran. Solo faltaba a?adir: como hizo Cameron. Y Rajoy sigue con la ley y el miedo. En un a?o no ha llegado otra respuesta de Espa?a. ?Es posible que el Gobierno no tenga una sola idea en positivo que ofrecer a Catalu?a? En democracia, un movimiento con la importante base social del independentismo catal¨¢n y una petici¨®n de refer¨¦ndum apoyada muy mayoritariamente merecen reconocimiento. ?Por qu¨¦ se niega? ?Por miedo a perder, por una cuesti¨®n de principios que impide reconocer a Catalu?a como ente pol¨ªtico o, simplemente, porque el presidente piensa rehacerse electoralmente a costa de este conflicto? Ni siquiera se quiere entender la se?al que viene de Catalu?a: estas cosas pasan porque el r¨¦gimen espa?ol est¨¢ completamente deteriorado. Ning¨²n prop¨®sito de reforma. V¨ªa directa a la confrontaci¨®n.
Rajoy parece confiar en la frenada del ¨²ltimo momento. ?Qui¨¦n frenar¨¢? ?A cambio de qu¨¦, si ¨¦l no ofrece nada? Tarde o temprano, de un modo u otro, las elecciones no pueden prohibirse, se votar¨¢. Entonces, sabremos el peso de cada cosa. Esperemos que, sea cual sea el resultado, todas las partes lo asuman. Y que no haya la tentaci¨®n de negar las urnas por la fuerza, por parte de quien la tiene, en este caso el Gobierno espa?ol. ?Ser¨¢ el de Duran el ¨²ltimo aviso antes del choque?
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