Estrasburgo mira a Salt

Dice el abogado de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) que los jueces espa?oles deso¨ªan sus peticiones de defender la ocupaci¨®n de un edificio vac¨ªo en Salt y que por eso se acudi¨® al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. A veces los caminos de la justicia son inexcrutables. Tambi¨¦n en marzo pasado tuvo que intervenir un tribunal multilateral, el europeo de Luxemburgo, para parar en Espa?a los desalojos a familias necesitadas en virtud de contratos con cl¨¢usulas abusivas, aunque en esa ocasi¨®n fueron los jueces locales los que agitaron la cuesti¨®n hasta recurrir a Luxemburgo.

A la espera de que alg¨²n alto responsable del sistema judicial espa?ol ofrezca alguna explicaci¨®n sobre tales anomal¨ªas, lo cierto es que en Salt (Girona) y gracias a los magistrados de Estrasburgo diecis¨¦is familias (entre las que hay 21 ni?os) duermen un poco m¨¢s tranquilas desde el mi¨¦rcoles. Pero la espada de Damocles sigue amenazante, pues la suspensi¨®n del desalojo es hasta el 29 de este mes.

El Tribunal de Estrasburgo ha actuado con rapidez a instancias de la PAH y, adem¨¢s, ha pedido a las autoridades espa?olas que concreten cu¨¢les son las medidas que se van a tomar para alojar y asistir socialmente a estas familias. Los abogados del Estado tendr¨¢n que trabajar a fondo y con celeridad para dar una respuesta satisfactoria a los jueces europeos en un asunto ¡ªel de respetar el derecho de los ciudadanos a una vivienda digna¡ª que se ha convertido en una meta tan complicada.

La batalla de Salt conduce sin remedio a la confusi¨®n porque en este caso los contendientes no son unas cuantas familias necesitadas frente un banco ¡°opresor¡±. La propietaria del edifico ocupado es ahora la Sareb, el llamado com¨²nmente banco malo, participado al 50% con dinero p¨²blico del Estado y, por tanto, teledirigido por el Gobierno. De modo que los mismos pol¨ªticos que deber¨ªan velar por los ciudadanos m¨¢s vulnerables son los que se ven envueltos en estas decisiones de desalojo. No es extra?o que hasta los bomberos se unieran a la defensa numantina que los okupas de Salt se dispon¨ªan a mantener antes de recibir las buenas noticias de Estrasburgo.