World Forum Lille: donde los patrones quieren hacer la revoluci¨®n
Los patrones quieren hacer la revoluci¨®n. Es la conclusi¨®n que extraigo despu¨¦s de visitar el World Forum Lille en el norte de Francia. He o¨ªdo a ex ministros, l¨ªderes de empresa, prohombres de bien y pol¨ªticos de alto rango hacer un llamamiento un¨¢nime para que nos abonemos todos y todas a ¡°otra manera de producir y de consumir¡±. ¡°Otro mundo es posible¡± en boca de los mandatarios.
Abri¨® esta s¨¦ptima edici¨®n del f¨®rum Ellen MacArthur, la palad¨ªn de la econom¨ªa circular. Este nuevo paradigma econ¨®mico se aleja del tradicional sistema lineal ¡°toma, haz y desecha¡±, que se basa en el acceso f¨¢cil a grandes cantidades de recursos y de energ¨ªa. En tres palabras: un sistema caduco. En cambio la econom¨ªa circular es regenerativa por definici¨®n. Funciona con energ¨ªa renovable, minimiza el uso de t¨®xicos y en el mejor de los casos, los elimina. Y en esta estructura circular el desecho es ¡°comida¡±. Como afirma Walter Stahel, uno de los pioneros de la econom¨ªa circular: ¡°En el pasado la reutilizaci¨®n de un producto o la extensi¨®n de su vida ¨²til fueron estrategias aplicadas en situaciones de falta de recursos o de pobreza. Hoy en d¨ªa, por el contrario, son se?ales claras de un management inteligente.¡±
Quienes conocen bien a Ellen MacArthur cuentan de ella que pone mucha pasi¨®n y mucho empe?o en divulgar los parabienes de la econom¨ªa circular. Tanta pasi¨®n y tanto empe?o como puso en su d¨ªa para cruzar mares y oc¨¦anos y agenciarse alg¨²n r¨¦cord tras la estela de su barco. Algo debe de haber de cierto porque en pocos a?os ha creado una Fundaci¨®n, ha levantado fondos millonarios, y ha convencido y atra¨ªdo hacia su campo a presidentes de multinacionales, entre las cuales, por ejemplo, Ikea, Nespresso y Unilever.
En pocos a?os no s¨®lo ha proclamado a diestro y siniestro su credo econ¨®mico sino que ha visto c¨®mo sus ideas se transformaban en acciones. Su fundaci¨®n ha creado un archivo p¨²blico de buenas pr¨¢cticas empresariales de la econom¨ªa circular. ?Pero la econom¨ªa circular da beneficios econ¨®micos? ¡°S¨ª¡±, sostiene Ellen MacArthur, para quien ¡°adem¨¢s el sistema econ¨®mico actual no tiene futuro a largo plazo. As¨ª que no hay opci¨®n.¡± Seg¨²n un estudio elaborado por su fundaci¨®n, la transici¨®n hacia el modelo circular representar¨ªa un beneficio de 630.000 millones de d¨®lares s¨®lo en Europa.
Menos pr¨¢ctico y menos estructurado result¨® Lyonpo Norbu Wangchuk, el ministro de Econom¨ªa de But¨¢n, ese pa¨ªs asi¨¢tico conocido en el mundo entero por buscar la Felicidad Interna Bruta (FIB) en vez de obsesionarse con el Producto Interior Bruto (PIB). La sigla s¨®lo var¨ªa por una letra, pero vaya cambio que produce. Es cierto que ante un auditorio tan serio, tan ejecutivo y tan occidental la presencia de un hombre que defiende ¡°la b¨²squeda de la felicidad¡± y la preponderancia de valores como la ecolog¨ªa, la cultura y la familia puede parecer algo folcl¨®rico o anecd¨®tico. Sobre todo porque ese hombre iba ataviado con su abigarrado traje tradicional. ?Sirve para dar color y poco m¨¢s?
Y aun as¨ª, a m¨¢s de uno de los presentes, de los pulcramente trajeados y encorbatados, les sac¨® los colores cuando el buen hombre confes¨® inocentemente que no entend¨ªa el estilo de vida occidental, un estilo que obliga a menudo al padre a irse a trabajar por la ma?ana cuando los ni?os a¨²n duermen, y volver por la noche a casa cuando los ni?os ya est¨¢n dormidos. Seg¨²n el ministro ¡°el ciclo perpetuo de consumir m¨¢s y poseer m¨¢s no trae la felicidad. Es m¨¢s, extraer y consumir m¨¢s de lo necesario es irresponsable e inmoral.¡±
?Tanta proclama a favor de una econom¨ªa y de un consumo responsables es s¨®lo una estrategia de ¡°greenwashing¡± o bien hay algo de cierto en todo ello? Me conmovi¨® la intervenci¨®n de un director regional de la cadena francesa de supermercados Leclerc, quien lucha a su escala por reducir la huella ecol¨®gica. No s¨®lo donan todos los alimentos no aptos para la venta a organizaciones caritativas, sino que adem¨¢s han creado una asociaci¨®n para favorecer los v¨ªnculos entre productores locales, distribuidores, comerciantes y receptores de la ayuda alimentaria. Los clientes de sus supermercados reciben, en el t¨ªquet de caja, informaci¨®n sobre el balance C02 de sus compras. Y se han propuesto de cara al 2020 eliminar todos los prospectos publicitarios, toneladas de papel al a?o. Y todo ello sin perder de vista los objetivos de venta. Un buen reto. Seg¨²n este director regional, el despilfarro alimentario es una oportunidad para transformar el ¡°rol¡± de la empresa en la sociedad.
Sea como fuere la regi¨®n de Lille, Nord-Pas de Calais, ha invitado al afamado economista Jeremy Rifkin a cerrar hoy esta nueva edici¨®n del World Forum Lille. Su presencia es algo m¨¢s que un reclamo medi¨¢tico. Se le ha encargado un plan para dinamizar una tercera revoluci¨®n industrial en la zona. ?Vendr¨¢n las soluciones -econ¨®micas, sociales, medioambientales- del Norte y por obra y gracia de los patrones?
Yo, por mi parte, me quedo con una gran frase de Jamsetji Tata, el fundador del mayor conglomerado empresarial de la India, el grupo Tata. Esa frase pod¨ªa leerse en un muro del f¨®rum hace unos a?os: ¡°El dinero es como el esti¨¦rcol. Apesta si lo acumulas, pero crea crecimiento si lo esparces.¡±
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