?Por qu¨¦ nada sirve nunca de nada?
Van a cumplirse dos a?os desde las ¨²ltimas elecciones. S¨ª, s¨®lo dos a?os, aunque parezca que Rajoy, S¨¢enz de Santamar¨ªa, Montoro, Mato, Wert y dem¨¢s conmilitones lleven burl¨¢ndonos una eternidad. Como me considero un hombre com¨²n, estoy convencido de no ser el ¨²nico al que lo siguiente causa perplejidad: en este periodo se han aplicado incontables recortes en todo lo habido y por haber, pero sobre todo en lo que a la gente le importa m¨¢s, con el consiguiente deterioro en sanidad, educaci¨®n, ciencia, investigaci¨®n, cultura, limpieza y transportes p¨²blicos. Las partidas presupuestarias han ca¨ªdo en todos los ¨¢mbitos; los enfermos ¡°copagan¡± sus medicamentos (es decir, los pagan dos veces); los ¡°dependientes¡± se han quedado sin asistencia y algunos pacientes cr¨®nicos han de contribuir a sufragar las ambulancias que los transportan para sus tratamientos; la electricidad ha subido varias veces, mientras los sueldos bajan o permanecen congelados desde hace a?os y en cambio el IPC contin¨²a creciendo; los pensionistas han visto mermado su escaso poder adquisitivo (un aumento del 0,25% anual es una merma salvaje, teniendo en cuenta cu¨¢nto m¨¢s se encarece la vida); en el Ej¨¦rcito empieza a faltar personal de adiestramiento; el mal funcionamiento de los organismos p¨²blicos se ha agravado por la reducci¨®n de plantillas; se jubila por la fuerza a m¨¦dicos y sus plazas no se cubren, y lo mismo sucede con los profesores, de secundaria y de estudios superiores; las tasas universitarias est¨¢n por las nubes, se restringe la concesi¨®n de becas. Todos los impuestos nos han sido elevados, en contra de lo prometido por el candidato Rajoy. En vez del 15%, nos retienen el 21%, y esa medida ¡°transitoria¡± ya est¨¢ prorrogada para 2014. Tambi¨¦n el IVA est¨¢ en el 21% para casi todo, y eso ha conducido al cierre de cines y teatros y a la p¨¦rdida de m¨¢s y m¨¢s empleos. El presupuesto para bibliotecas p¨²blicas fue de cero euros en 2013. Seg¨²n S¨¦rvulo Gonz¨¢lez, de este diario, ¡°La carga fiscal nunca ha sido tan alta en al menos dos d¨¦cadas ¡ Rajoy ha impulsado la mayor subida tributaria de la historia reciente ¡ Pero las bases imponibles siguen en ca¨ªda libre debido a un empobrecimiento de los hogares (hay menos renta que gravar, menos consumo y las empresas ganan menos)¡±.
Estamos en manos de incompetentes que adem¨¢s carecen de escr¨²pulos
No hemos acabado, se rasca hasta el miserabilismo: las gasas, tiritas y dem¨¢s, que hasta ahora soportaban un IVA del 10%, lo acarrear¨¢n en breve del 21%. Los bancos, no se olvide, han recibido miles de millones de los contribuyentes, pero niegan l¨ªneas de cr¨¦dito a la mayor¨ªa de peque?as y medianas empresas, as¨ª como a los particulares que los salvaron de la bancarrota. La perplejidad es elemental: ?c¨®mo puede ser que todos estos brutales recortes y ahorros, y toda esta monstruosa operaci¨®n recaudatoria (un saqueo, un expolio en regla), no sirvan nunca de nada? Est¨¢ previsto que el paro crezca a¨²n m¨¢s, las empresas siguen arruin¨¢ndose, los comercios echan el cierre, el consumo est¨¢ por los suelos. El d¨¦ficit empeora y la deuda apenas mejora. ?D¨®nde va a parar todo ese dinero, el que no se gasta en servir a los ciudadanos y el que se les sustrae con variadas triqui?uelas legales? ?Por qu¨¦ nada surte efecto? Hay una respuesta obvia: estamos en manos de incompetentes que adem¨¢s carecen de escr¨²pulos. Pero ?tan incompetentes? Excede toda verosimilitud. Para la ausencia de escr¨²pulos no hay l¨ªmite de verosimilitud.
Lo prueba que, en medio de esta depauperaci¨®n general, el Gobierno cuente con unos 600 ¡°asesores¡±, es decir, individuos opacos designados libremente y a los que nadie ha votado, y que, al no ser funcionarios, tampoco ven rebajados ni congelados sus arbitrarios sueldos. El Ayuntamiento de Barcelona, a su vez, cuenta con 262, y el de Madrid no se sabe si con 231 o 254, mientras el de Par¨ªs, con m¨¢s millones de habitantes, se asesora s¨®lo con 36, seg¨²n Acosta Vera, lector de este diario. Multipliquen por el n¨²mero de ciudades de Espa?a. A?adan los ¡°asesores¡± de los 17 gobiernos auton¨®micos, y les saldr¨¢n millares de personas nombradas a dedo, en su mayor¨ªa in¨²tiles y parasitarias (ya se ve c¨®mo funciona todo) y que cobran cantidades misteriosas de los Presupuestos del Estado. Lo m¨¢s sangrante, con todo, es esto: si alguien es Presidente, ministro, alcalde, consejero auton¨®mico o concejal, se supone que posee conocimiento y criterio para desempe?ar su cargo y que no necesita de ning¨²n asesor, no digamos de 262. Es como si yo no escribiera mis libros ¨Caunque los firmara¨C y tuviera a mi disposici¨®n un nutrido equipo de ¡°consejeros¡± y ¡°negros¡±, por qu¨¦ no. De la misma manera que si soy novelista se da por descontado que s¨¦ escribir mis novelas y decido en ellas sin ayuda de nadie, y me documento si me toca hacerlo, de un cargo p¨²blico debe esperarse que ¨¦l o ella sean sus propios ¡°asesores¡±, y que dimitan si no es as¨ª y dejen su puesto a quien sepa de verdad. O bien que el salario de los 262 ¡°asesores¡± de Barcelona, los 231 de Madrid y los 600 del Gobierno central se reste de los que respectivamente perciben Xavier Trias, Ana Botella y Mariano Rajoy. Al fin y al cabo, el primero tiene el sueldo pol¨ªtico m¨¢s elevado de Espa?a. Lo cual, dicho sea de paso, tambi¨¦n carece de explicaci¨®n, e incluso de verosimilitud.
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