Amanda de Cadenet: la confesora de las famosas
En los ochenta era una chica indomable perseguida por los tabloides brit¨¢nicos. Se reinvent¨® como fot¨®grafa y hoy conduce ¡®The conversation¡¯, un programa donde celebridades como Jane Fonda o Gwyneth Paltrow hablan de sexo, dinero, complejos¡
El vestido aprieta el pecho, el su¨¦ter se ajusta y la cazadora de cuero le queda peque?a. Ninguna de las prendas que tiene delante acaba de convencer a Amanda de Cadenet (Londres, 1972). Es un raro d¨ªa caluroso en la capital brit¨¢nica y De Cadenet ¨Ctan maternal como mandona¨C lleva la batuta de la sesi¨®n de fotos. Desde los 14 a?os est¨¢ acostumbrada a lidiar con los focos, pero, a pesar de ser fot¨®grafa y presentadora de televisi¨®n, parece sentirse inc¨®moda frente al objetivo. Se saca m¨²ltiples defectos y duda de las poses. Por suerte en esta ocasi¨®n est¨¢ rodeada por profesionales que la conocen personalmente, entre ellos el fot¨®grafo Jermaine Francis, que trabaj¨® como su ayudante y al que reprende o trata con el cari?o que utilizar¨ªa con un hermano peque?o. Termina poni¨¦ndose su propio vestido floreado de Bottega Veneta. Francis le provoca la carcajada con varias an¨¦cdotas y De Cadenet se queda hasta acabar la sesi¨®n fotogr¨¢fica.
Este tira y afloja, esa mara?a de inseguridades, es lo que se esconde tras las pulidas im¨¢genes de las revistas. Y precisamente es lo que Amanda de Cadenet pretende desmontar con The conversation, el programa que emite la cadena de televisi¨®n por cable estadounidense Lifetime y que tambi¨¦n est¨¢ disponible en la p¨¢gina www.theconversation.tv. Un programa de entrevistas a mujeres a medio camino entre la autoayuda y el g¨¦nero confesional que tuvo a Demi Moore como productora ejecutiva.
Con este espacio, esta antigua chica de moda, un t¨¦rmino que resulta m¨¢s glamuroso si se utiliza la expresi¨®n inglesa it girl, pretende levantar la cortina en la enga?osa visi¨®n que se suele ofrecer del universo femenino. ¡°Me di cuenta de que todas nos hacemos las mismas preguntas y no hallamos respuestas honestas¡±, explica. ¡°Quer¨ªa crear un espacio donde se pueda escuchar a otras mujeres diciendo la verdad sobre el sexo, el dinero o el cuerpo. Nos venden muchas fantas¨ªas de quienes lo tienen todo y es peligroso compararse con algo que no es real; nos hace sentirnos mal con nuestra vida. No conozco a nadie que lo tenga f¨¢cil. Contamos con solo 24 horas cada d¨ªa¡±.
Esta brit¨¢nica afincada en Los ?ngeles acaba de aterrizar en Londres para un viaje rel¨¢mpago. En pocos d¨ªas tiene que ultimar la versi¨®n brit¨¢nica de The conversation y preparar el libro que publicar¨¢ basado en el programa. Sus hijos mellizos de seis a?os se han quedado en casa con su padre, el guitarrista Nick Valensi, de la banda de rock The Strokes. De Cadenet ha instalado en un restaurante del ?Soho londinense una suerte de oficina temporal desde donde repasa la agenda, concierta cenas y organiza reuniones. Solicita a su ayudante un zumo que trae de un establecimiento de alimentaci¨®n ecol¨®gica, pero ella lo termina declarando imbebible y de un nivel muy inferior a lo que est¨¢ acostumbrada en California.
¡°No hay una mujer de mi generaci¨®n que est¨¦ haciendo algo parecido¡±, comenta sobre su proyecto. Su poder de convocatoria entre las famosas y su habilidad para ser tanto interrogadora como confesora la convierten en una Oprah Winfrey rubia, moderna, voluptuosa y con vestido vintage.
De Cadenet empez¨® como presentadora adolescente en la televisi¨®n inglesa. En una ¨¦poca en la que no eran habituales los ni?os estrella y el Club Disney no ofrec¨ªa tanta proyecci¨®n de futuro, ella se hizo famosa siendo muy joven. M¨¢s tarde prob¨® como actriz y se reinvent¨® con ¨¦xito como fot¨®grafa, trabaj¨® para Vanity Fair y Vogue y public¨® el libro fotogr¨¢fico Rare birds. Su ¡°curiosidad por las personas¡± le ha llevado hasta The conversation, un programa en el que, adem¨¢s de hacer entrevistas, vuelca sus consejos personales, comparte material de lectura y lemas espirituales e insiste en el recurrente y cr¨ªptico ¡°con¨®cete a ti mismo¡±.
Hasta el momento, la invitada que m¨¢s ha impresionado a De Cadenet ha sido Jane Fonda. ¡°Si me hago mayor como ella, considerar¨ªa que he tenido ¨¦xito¡±, afirma entusiasmada. En las pr¨®ximas temporadas le gustar¨ªa entrevistar a Beyonc¨¦, Hillary Clinton, J. K. Rowling¡ ¡°Y a Julie Christie, porque me fascina la perspectiva que tienen sobre su cuerpo las mujeres mayores que han sido tan guapas¡±.
A su manera, The conversation forma parte de esa corriente en plena formaci¨®n que es la llamada ¡°cuarta ola feminista¡±, un movimiento tecn¨®filo, atomizado y alejado de lo acad¨¦mico. ¡°Si crees que el hombre y la mujer tienen los mismos derechos, entonces eres feminista. Aunque, por otra parte, tengo que aclarar que no creo en las etiquetas¡±.
La showwoman comenta que ha llegado a recibir ¡°furiosos tuits cuando suger¨ª que no ser¨ªa una mala idea quitar las fotos de mujeres en topless de la p¨¢gina 3 del diario The Sun¡±. Una situaci¨®n que se relaciona con la inquietante ola de violencia verbal que ha desatado en Reino Unido la actitud de activistas y periodistas que han expresado este tipo de opiniones en las redes sociales, entre ellas la campa?a realizada para incluir la imagen de una mujer en los billetes de curso legal.
Kay Montano, maquilladora y colaboradora de Theconversation.tv, se reencontr¨® con De Cadenet en Twitter, despu¨¦s de haber compartido noches de juventud en los clubes de Londres. ¡°Me encaja que est¨¦ haciendo un programa as¨ª¡±, reflexiona. ¡°Desde que era joven han estado proyectando cosas sobre ella y, como sucede con quien ha vivido ese tipo de experiencias, hoy es muy sabia porque ha tenido que encontrar su sitio y saber qui¨¦n es¡±, afirma Montano. Cuando se volvieron a ver tras mucho tiempo sin tener contacto, Amanda le pregunt¨® c¨®mo la pod¨ªa ayudar. ¡°Se interes¨® por lo que yo quer¨ªa hacer. Realmente se preocupa por los dem¨¢s¡±.
De Cadenet es consciente de las sospechas que puede generar su programa, que trata problemas ¡°reales¡±, pero a trav¨¦s de mujeres famosas. No hay duda de que hay que tener aplomo para preguntar a Gwyneth Paltrow o Jane Fonda sobre sus posturas favoritas en la cama (la primera no se moj¨® y contest¨® que todas; la segunda confes¨® que tiene las rodillas mal, por lo que prefiere tumbada o sentada en el sill¨®n) o para lograr que las actrices se pronuncien sobre depresi¨®n posparto y problemas de dinero, algo impensable en las inanes rondas de entrevistas promocionales.
Pero la realidad es que mantiene una relaci¨®n de amistad con muchas de sus invitadas. Define a Demi Moore como ¡°una mujer amorosa y espiritual, que tiene m¨¢s aspiraciones que el estrellato¡±, y conoce a Paltrow desde los 19 a?os. ¡°Solo el 50% de ellas son mis amigas¡±, protesta. ¡°Acceden a ser entrevistadas en mi programa porque son conscientes de la imagen tergiversada que se da de ellas. Las mujeres ricas pueden pagar a una ni?era para peinarse y maquillarse tranquilas, pero sus hijos seguir¨¢n pidiendo que les busquen un calcet¨ªn o les lean un cuento. El dinero facilita las cosas, pero no elimina las dificultades¡±. Seg¨²n ella, sucede lo mismo con sus inseguridades f¨ªsicas. ¡°Tengo amigas consideradas bell¨ªsimas que tambi¨¦n se sienten inseguras sobre su aspecto y no hablan de ello porque la gente pueda pensar que se quejan de vicio. ?Por qu¨¦ juzgarlas?¡±.
La duda es si la insistencia en el aspecto externo no estar¨¢ haciendo un flaco favor a las mujeres, subrayando ese tipo de complejos. De Cadenet reflexiona antes de contestar: ¡°Es un problema que los medios tradicionales no est¨¢n tratando con sinceridad. No abordarlo ser¨ªa ignorar algo sustancial¡±, argumenta. ¡°Cuando gano peso, salgo a prop¨®sito en televisi¨®n. Me resulta inc¨®modo, pero es importante que se vea a mujeres a las que les queda la ropa diferente a todas las que all¨ª aparecen¡±.
"Tengo amigas consideradas bell¨ªsimas que se sienten inseguras y no pueden hablar de ello"
Para bien o para mal, el f¨ªsico ha marcado su vida. Hija del piloto de carreras Alain de Cadenet, empez¨® a trabajar como modelo a los 14 a?os y pronto entr¨® a colaborar en el programa juvenil The word en el brit¨¢nico Channel 4. Para entonces se hab¨ªa marchado de casa de sus padres, viv¨ªa como menor bajo tutela del Gobierno y recib¨ªa terapia psicol¨®gica. Era descarada, desbordantemente guapa y, como sucede con cualquier otro adolescente, no hab¨ªa quien la encerrara en casa. Se convirti¨® en la obsesi¨®n de los tabloides brit¨¢nicos, que combinaban la mirada salaz con la reprobatoria, poni¨¦ndola como ejemplo de descontrol juvenil. Si se pregunta por De Cadenet a cualquier brit¨¢nico que leyera la prensa o viera la televisi¨®n a finales de los ochenta y principios de los noventa, contestar¨¢ sin dudarlo que era una wild child, algo as¨ª como una ni?a salvaje. ¡°En aquella ¨¦poca solo ¨¦ramos famosos Elton John, Lady Di y yo¡±, asegura ella sin pesta?ear. La huella de esos a?os todav¨ªa se percibe en su actitud amable, pero con un poso desconfiado.
¡°No es tonta y sabe lo que quiere, pero tambi¨¦n es c¨¢lida, generosa y honesta¡±, comenta el fot¨®grafo Jermaine Francis, que recalca lo agradecido que est¨¢ sobre la etapa en la que trabaj¨® como su ayudante y que le sirvi¨® para que se le abrieran numerosas puertas. ¡°Amanda no lleva una m¨¢scara. Ha crecido y cometido errores delante de todo el mundo y por eso no juzga y entiende¡±.
A los 19 a?os se cas¨® con John Taylor del grupo Duran Duran, y tuvo a su hija Atlanta, hoy modelo y dj. A los 26 estaba divorciada. ¡°Me sigo llevando muy bien con mi exmarido, es el mejor ex que pueda imaginarse. Le deseo a todo el mundo uno como ¨¦l¡±.
Trastear en el pasado de De Cadenet es como abrir una c¨¢psula del tiempo de la generaci¨®n X. Fue de clubbing en Londres, pas¨® de ser la mejor amiga de Courtney Love (De Cadenet y la viuda de Kurt Cobain aparecieron de la mano en la ceremonia de los Oscar, con tiaras y vestidos antiguos de sat¨¦n a juego) a romper la relaci¨®n. Ya divorciada de Taylor, comenz¨® un romance con el actor Keanu Ree?ves y m¨¢s adelante sali¨® con el modelo Nick Kamen, ese hombre cuyo f¨ªsico provoc¨® exclamaciones de todo tipo cuando se desnud¨® en una lavander¨ªa para un anuncio de Levi¡¯s. La han relacionado con Jack Nicholson y Flea, de Red Hot Chili Peppers. Un historial amoroso que irrita a fans de todo tipo.
¡°Me gustan los hombres inteligentes, creativos, guapos y con ¨¦xito. La mayor¨ªa de las mujeres los elegir¨ªan si tuvieran opci¨®n¡±, dice a modo de disculpa desafiante. ¡°Si est¨¢n a mi disposici¨®n, me gusta ese tipo de hombres. Y tanto John como Keanu tienen una relaci¨®n muy buena con la fama. A mi actual marido no le gusta nada. Nunca aparecer¨ªa en un reality¡±.
Lleva casada 11 a?os con el guitarrista Nick Valensi. ¡°Estamos juntos desde que ¨¦l ten¨ªa 21 a?os¡±, comenta. ¡°Le imped¨ª acostarse con un mont¨®n de groupies. ?Le priv¨¦ de cantidades de sexo an¨®nimo! A menudo le digo que debe de estar loco¡±.
?Hay algo que su marido no le deja decir en su programa? ¡°Me suplica que no hable de su pene en televisi¨®n¡±. A continuaci¨®n le llega un mensaje suyo por Whatsapp record¨¢ndole que los ni?os est¨¢n listos para sus clases de baloncesto. De Cadenet teclea contestando que est¨¢ en plena entrevista. ¡°?Mira lo que dice!¡±, exclama despu¨¦s de leerlo. ¡°Pues diles que la tengo muy grande¡±, pide Valensi en el texto que ense?a. No ir¨ªa tan en serio eso de no hablar del tema. A De Cadenet le ha hecho mucha gracia la ocurrencia. ¡°Ah¨ª lo tienes. Al fin y al cabo, no estamos salvando vidas¡±, dice entre carcajadas. ¡°En esta vida tambi¨¦n hay que divertirse¡±
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