C¨¢rceles
En los patios y galer¨ªas aparecen unos se?orones con la papada bronceada y las cocochas bru?idas, que han llegado a la c¨¢rcel desde la cloaca de la pol¨ªtica
La poblaci¨®n carcelaria est¨¢ compuesta en general por gente muy joven, grandes o peque?os delincuentes en la flor de la vida, que en su inmensa mayor¨ªa deben a la droga el haber sido devorados por el C¨®digo Penal. De hecho, si la droga se legalizara, las c¨¢rceles, hoy abarrotadas, quedar¨ªan pr¨¢cticamente vac¨ªas y podr¨ªan convertirse en parques infantiles, en bibliotecas p¨²blicas, en auditorios o en casas de cultura, pero en todo caso habr¨ªa que dejar alg¨²n centro penitenciario como residencia de ancianos, destinada a esos distinguidos caballeros, casi de la tercera edad, que deber¨ªan ser sus inquilinos naturales, pol¨ªticos corruptos, ladrones financieros, carcamales muy refinados, que han atracado bancos desde sus propios despachos. En cierta ocasi¨®n, en la c¨¢rcel de Tenerife, despu¨¦s de un recuento vi entrar en el comedor la larga reata de presos en ch¨¢ndal y bambas, casi todos chavales capturados por la droga. Parad¨®jicamente el ¨²ltimo de la fila era un sesent¨®n, muy bien vestido, quien a duras penas pod¨ªa arrastrar las babuchas. ?Qu¨¦ hace aqu¨ª este hombre tan mayor? ¡ªpregunt¨¦¡ª. ¡°Ha emitido m¨¢s de 100 cheques sin fondos¡± ¡ªme dijo un celador¡ª. Eran tiempos en que un viejo como este a¨²n despertaba cierta ternura vi¨¦ndolo en la c¨¢rcel con su dise?o de pobre diablo, como un p¨ªcaro estafador a la antigua entre mozalbetes marginales y otra carne de ca?¨®n. Hoy el paisaje carcelario ha cambiado. En los patios y galer¨ªas aparecen unos se?orones con la papada bronceada y las cocochas bru?idas, que han llegado a la c¨¢rcel desde la cloaca de la pol¨ªtica o directamente desde los restaurantes de cinco tenedores en cuyos reservados alcaldes y concejales han intercambiado los dientes con ciertos tiburones. El due?o de un famoso asador, que durante a?os ha atendido a financieros, pol¨ªticos y empresarios de ¨¦xito se lamentaba: ¡°Tengo mi establecimiento lleno de imputados. ?Qu¨¦ ser¨¢ de este negocio si a mis mejores clientes los meten en prisi¨®n? A este paso tendr¨¦ que hacer catering para Alcal¨¢-Meco¡±. Tal como vienen los telediarios habr¨ªa que despenalizar la droga aunque solo fuera para dejar sitio en las c¨¢rceles a estos ancianos, mangantes distinguidos, los nuevos delincuentes encorbatados, que van a necesitar cada d¨ªa m¨¢s espacio.
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