Abuelita, abuelita, ?qu¨¦ ojos tan grandes tienes¡!
"Las pol¨ªticas [...] han de aplicarse a crear centros m¨¢s peque?os y ambientes escolares m¨¢s personalizados. [...] la adscripci¨®n del profesorado, la organizaci¨®n, la elecci¨®n de horarios, y las estrictas divisiones que hay entre las asignaturas, deben ser dr¨¢sticamente renovadas para que los profesores y alumnos puedan pasar m¨¢s tiempo juntos..." (Linda Darling-Hammond. El derecho de aprender: 417)
Aquel d¨ªa llov¨ªa, como en el bosque de Caperucita ?Casualidad? tal vez.
Un alumno me pregunta "por qu¨¦ los abuelos conocen tantos cuentos".
A cualquier profesor podr¨ªa asaltarle la pregunta ?venir al cole... no podr¨ªa ser una bonita aventura...? ?Con la cantidad de historias que hay por descubrir...! Pues bien, en uno de esos momentos, donde, adem¨¢s, las setas del oto?o hacen "?plof!", naci¨® un proyecto que cambi¨® mi forma de ense?ar. Pude comprobar, junto a mis estudiantes, que la lectura pod¨ªa significar vivir una aventura divertida y maravillosa.
Mi nombre es ?scar Alonso Mart¨ªnez y, en el 2011, siendo Monitor de actividades complementarias en el Colegio P¨²blico 'Nuestra Se?ora de Fuentesanta' de Zorita (C¨¢ceres), con la colaboraci¨®n del profesorado del centro, pudimos llevar a buen destino un proyecto pedag¨®gico titulado "Un Cole de Cuento".
Se realiz¨® con alumnado de entre nueve y trece a?os, uniendo lectura y nuevas tecnolog¨ªas. El eje principal lo constitu¨ªa el amor por los cuentos cl¨¢sicos: tradici¨®n literaria y fomento de la lectura; se trataba de que los chicos y las chicas leyeran con entusiasmo, imaginando y recreando la aventura del relato.
Exprimir su creatividad era otra de las m¨¢ximas y, para ello, qu¨¦ mejor que convertirles en protagonistas de su propia lectura. Le¨ªan, le¨ªan y le¨ªan... y a medida que avanzaban iban decidiendo el personaje que quer¨ªan representar.
Adem¨¢s de informarse, documentarse y divertirse recreando los escenarios, los protagonistas... pod¨ªan valerse de las herramientas digitales de edici¨®n para la composici¨®n y recreaci¨®n virtual de las im¨¢genes, adecu¨¢ndolas al relato. El resultado lo pod¨¦is comprobar observ¨¢ndolas a lo largo de este 'post'.
Para continuar con el fomento de la creatividad, se invitaba, adem¨¢s, a que, en cada edici¨®n, inventaran un cuento, imaginado y relatado por el propio alumnado. As¨ª, inventaron el cuento de "La Pirata Mareada", una pirata que se mareaba en el barco y donde el pulpo Paul era otro de los protagonistas.
Muchos de los alumnos no conoc¨ªan los cuentos cl¨¢sicos, algunos s¨®lo de o¨ªdas, otros gracias a la insistencia del profesorado que, a la hora de la lectura, les hab¨ªa relatado algunos fragmentos... Cuando se comenz¨® a pensar en c¨®mo hacer que el alumnado se motivara y se sintiera formando parte de las historias contenidas en los cuentos cl¨¢sicos, se pens¨® en... ?Por qu¨¦ no hacerlos protagonistas de esas historias, de esas aventuras...?
"Un Cole de Cuento" es algo m¨¢s que un proyecto educativo. Abre la puerta a un mundo desconocido, repleto de lugares, personajes, secretos... supone embarcarse en la aventura de acudir gozoso al cole.
El proyecto comenz¨® poco a poco, sentando previamente sus bases did¨¢cticas e identificando los elementos curriculares que era preciso trabajar con el alumnado.
La asamblea era el soporte metodol¨®gico que permit¨ªa la puesta en com¨²n de la historia trabajada. El cuento se le¨ªa en clase (en el caso de obras de mayor tama?o, se les dedicaba un par de d¨ªas o se resum¨ªa) y coment¨¢bamos los escenarios y personajes....
Estas inquietudes infantiles animaron a poner en marcha un c¨®digo para la comunicaci¨®n de las emociones. Crear un formato basado en el arte, la belleza, la est¨¦tica, el equilibrio... y el desarrollo de las competencias art¨ªsticas. Este proyecto nos permitir¨ªa conjuntar y armonizar la lectura, la imaginaci¨®n, el di¨¢logo colectivo, la m¨²sica, el dise?o, el manejo de software de edici¨®n de im¨¢genes...
Cada alumno y cada alumna, se convert¨ªa en un personaje... Caperucita, Pulgarcito, los Mosqueteros, Cenicienta, Blancanieves, el gato con botas..., ellos mismos, se encargaban de conseguir el vestuario. El colegio se invad¨ªa de risas, de maquillaje, de telas... de ni?as, delante de una pizarra de tiza, convertidas en princesas... de ni?os pr¨ªncipes... de flautistas... y de otros muchos personajes de cuento.
Todos reten¨ªan en su mente la imagen que quer¨ªan representar... y el profesor les ayudaba a configurarla. Se comenz¨® por las fotos para su integraci¨®n virtual en los ambientes apropiados. Como en la clase no hab¨ªa ¨¢rboles, tampoco casas... ten¨ªamos que poner un poco de imaginaci¨®n en nuestra pose, para la foto, todo el resto lo a?adir¨ªamos virtualmente despu¨¦s.
Los estudiantes mayores se mostraban un poco cohibidos al posar para ser fotografiados. Los m¨¢s peque?os, sin embargo, lo tomaron como un juego: "Ahora r¨ªete", "Ahora, posa como un pr¨ªncipe".
Una vez incorporados al proyecto y los ni?os formando parte de la aventura... se dio paso a unos d¨ªas de incertidumbre. Nadie, ni incluso los padres, sab¨ªan para qu¨¦ era todo aquello: "Mi hijo, me ha pedido una tela grande, pero no s¨¦ para qu¨¦...", comentaba una madre...
Todos estaban muy intrigados, era un misterio, como en los cuentos, y los peque?os guardaban muy bien el secreto.
Una semana despu¨¦s, lleg¨® el gran momento. El momento de viajar al mundo de los cuentos. Nunca olvidar¨¦ sus sonrisas y carcajadas, sus caras al verse en las fotograf¨ªas, tratadas virtualmente, convertidos en personajes de cuento: en un castillo... o en un bosque lleno de hadas... bajando las escaleras como una princesa que pierde el zapato... o con el lobo feroz aullando de fondo.
El Colegio en los d¨ªas siguientes se convirti¨® en <strong >"Un cole de cuento". <strong >La comunidad educativa se implic¨® como nunca, los profesores sonre¨ªan con los chicos y las chicas... no se imaginaban a los estudiantes, como protagonistas de los cuentos que hab¨ªan le¨ªdo y comentado en clase.<strong > Ning¨²n padre quiso perderse las exposiciones de fotograf¨ªas, las reacciones fueron de verdadero goce y complicidad...
El ¨¦xito de esta primera edici¨®n, llev¨® a plantearse, la segunda, en el curso 2011-12, con alumnos mayores, aunque, en este caso, ejerciendo ya como profesor tutor de un curso de 6? de Educaci¨®n Primaria, del Colegio P¨²blico de Educaci¨®n Infantil y Primaria 'San Jos¨¦' de Calamonte (Badajoz). En esta ocasi¨®n mis alumnos tuvieron que dejar de lado la timidez pre-adolescente y, cuando se vieron en aquella situaci¨®n, "alucinaron".
El desarrollo del proyecto tuvo que ajustarse al ritmo, caracter¨ªsticas e intereses de unos estudiantes de 11, 12 y 13 a?os, contemplando cuatro partes claramente definidas: 1. Lecturas y actividades previas con los cuentos. 2. Elecci¨®n y realizaci¨®n del montaje fotogr¨¢fico. 3. Exposici¨®n y difusi¨®n del proyecto. 4. Realizaci¨®n de una actividad de escritura creativa, que en este caso consisti¨® en elaborar un cuento encadenado: "El pa¨ªs de las Torres Imposibles".
Todas estas historias est¨¢n recogidas en el blog: "La Eduteca" que os invito a visitar.
La Eduteca, el Blog educativo de Oscar Alonso
Ha sido un proyecto ?m¨¢gico!, repleto de vida, con el que ni?os y ni?as han podido so?ar y acudir al 'cole' con ilusi¨®n...
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