Decisiones
Aquella carta sirvi¨® para inaugurar un camino, que esperemos que no se vuelva a hollar nunca
Algo es algo. Nos vamos enterando del porqu¨¦ de algunas tropel¨ªas. Por ejemplo, de las razones, de los modos, que justifican el que se cambiara la Constituci¨®n con nocturnidad y alevos¨ªa hace poco m¨¢s de dos a?os. Y es que hab¨ªa una carta del jefe del Banco Central Europeo en la que Monsieur Trichet le dec¨ªa a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero que o bien juraba por la Biblia que nunca m¨¢s iba a mencionar el nombre de Keynes en vano, o bien Espa?a se quedaba sin cr¨¦ditos para siempre y nos ¨ªbamos al infierno.
Aquella carta sirvi¨® para inaugurar un camino, que esperemos que no se vuelva a hollar nunca. Y era tan secreta y tan terrible que qued¨® en las manos de un abogado de Le¨®n el revelarla, hacerla p¨²blica, cuando a ¨¦l se le pusiera en las narices.
Nadie la pudo ver entonces. Y ahora la saca a la luz para justificarse, para convencernos de que hizo lo mejor para todos.
El acto fue atroz, signific¨® uno de los peores desaires al Parlamento, a la democracia, al pueblo espa?ol. Y este personaje, que gan¨® unas elecciones democr¨¢ticas y fue presidente con esa legitimidad, se atrevi¨® a hurtarnos el debate, a considerarnos disminuidos ps¨ªquicos a los ciudadanos, y nos cuenta ahora que no hab¨ªa m¨¢s remedio. En buena persona, es lo mismo que pens¨® Tejero, solo que el guardia quer¨ªa meter en la c¨¢rcel a mucha gente. Pero Zapatero se salt¨® la democracia, por mucho que nuestras leyes dejaran el hueco para que lo hiciera sin ir a la c¨¢rcel por ello.
Estos d¨ªas estamos sabiendo muchas cosas. Tambi¨¦n desde el entorno del expresidente nos dicen ahora que no se denunci¨® el Concordato con la Iglesia cat¨®lica porque eso habr¨ªa provocado un conflicto. ?Claro!
Pues yo quiero ese conflicto. La Constituci¨®n que ma?ana celebramos algunos dice que este es un Estado laico.
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