Los lectores nos corrigen (9)
Sidney. El diario, de acuerdo con el Libro de Estilo, escribe Sidney para referirse a la ciudad australiana. El Diccionario Panhisp¨¢nico de dudas recomienda S¨ªdney. Sin embargo, M.J. Walker discute estas soluciones y argumenta: La ciudad australiana refleja el apellido de Lord Sydney (Home Secretary en Londres en 1788 cuando se fund¨® la ciudad) y no el del poeta Sir Philip Sidney (fallecido en 1586). La ortograf¨ªa de nombres o apellidos de personas hist¨®ricas debe ser intocable, incluso cuando son transferidos a ciudades. La forma no debe ser alterada para acomodarse a la pronunciaci¨®n preferida por castellanoparlantes porque la otra cara de la moneda ser¨ªa la ortograf¨ªa adaptada a la pronunciaci¨®n angloparlante de Don Keyhotay de Miggel Servantees.
Corsario. Otro tanto sucede con la reflexi¨®n remitida por Francisco Su¨¢rez-Llanos Gal¨¢n a prop¨®sito del uso del t¨¦rmino corsario como sin¨®nimo de pirata. Un uso que admite la Real Academia, que el lector reconoce, pero que considera recoge un sentido popular alejado del original de la palabra. Seg¨²n explica en un documentado mensaje: Todos los buques -de cualquier nacionalidad- que navegan necesitan llevar consigo un documento -expedido por el Jefe del Estado- que le acredite y d¨¦ licencia para realizar su actividad. En Espa?a y en otros pa¨ªses de habla hispana, tal documento se denomina actualmente "Patente": "Patente de Guerra", para los buques de la Armada; pero para los buques civiles o mercantes es la Patente de Navegaci¨®n, si bien a lo largo de los siglos ha recibido otras denominaciones (¡) Pero cabe mencionar otra Patente, la que permite realizar a los buques mercantes una actividad intermedia entre la navegaci¨®n mercantil (la autorizada por la Patente de Navegaci¨®n) y la actividad de protecci¨®n de nuestros intereses mar¨ªtimos y del hostigamiento y acoso a los buques enemigos (la actividad de los buques de guerra), y es aquella por la que, en caso de guerra, un Estado autoriza a un buque mercante de su bandera, para artillarse y, con ello, tambi¨¦n hostigar y apresar buques enemigos. Se trata de la Patente de Corso, documento expedido por el Estado de la nacionalidad del buque autoriz¨¢ndole a realizar la actividad del corso. Dicha Patente la define el Diccionario de la Lengua Espa?ola como T¨ªtulo librado por un Gobierno autorizando para hacer el corso contra los enemigos de la naci¨®n; autorizaci¨®n para realizar actos prohibidos a los dem¨¢s. Es decir, la creencia popular de equiparar las expresiones corsario y pirata es err¨®nea de ra¨ªz, pues mientras que un buque corsario es un buque mercante legalmente autorizado para apresar buques enemigos y s¨®lo en caso de guerra, el buque pirata es ilegal tanto en s¨ª mismo y como en su actividad delictiva.
En torno. Luis L¨®pez Jim¨¦nez escribe: Desde hace a?os, entro varias veces y a diario en la p¨¢gina web. Una de las secciones que casi siempre consulto es la de "El Tiempo". En ella observo desde siempre un error que ya no me resisto a pedir que se corrija. Cuando describen las circunstancias meteorol¨®gicas del d¨ªa, una de las expresiones que se emplea siempre es: "Temperaturas (m¨ªnimas o m¨¢ximas) entorno a los x grados". El vocablo "entorno" est¨¢ mal empleado; deber¨ªa ponerse "en torno" (dos palabras). "Entorno" es un sustantivo, y lo que ha de emplearse en ese texto, para ser correctos, es una alocuci¨®n preposicional o adverbial que, en este caso, tiene dos palabras. Por tanto: "Una m¨¢xima en torno a los x grados...". Corr¨ªjanlo, por favor, que chirr¨ªa demasiado
Enfermedad de Huntington. El empleo de nombres de enfermedades para explicar o adjetivar personas o situaciones (pol¨ªtico autista, por ejemplo) es motivo de reproche l¨®gico por parte de los lectores. A estos casos se suma una cita al baile de San Vito. Lo escribe un lector que firma F. Como puede que ustedes quiz¨¢ ya sepan, el baile de San Vito es el nombre popular de una enfermedad degenerativa y progresiva ininterrumpidamente denominada Corea de Huntington. Y recuerda que para quienes sufren la enfermedad o hemos sido familiares y cuidadores de estos enfermos resulta dif¨ªcil de entender que se pueda hacer burla de los s¨ªntomas externos de esta enfermedad. La carta concluye: Del mismo modo que estoy seguro de que ni Luz ni ninguno de sus periodistas o colaboradores escribir¨ªa mofas basadas en los s¨ªntomas de otras enfermedades, les agradecer¨ªa que supieran que detr¨¢s de ese Baile de San Vito se esconde todo un mundo de sufrimiento. En cualquier caso, y por los tan divertidos momentos que me ha hecho pasar siempre la "incontenible" Luz, seguir¨¦ buscando en la madrugada de los s¨¢bados su columna.
Radicales. Jos¨¦ Su¨¢rez remiti¨® una consideraci¨®n sobre un titular de agencias (Radicales italianos irrumpen en la sede de Efe de Roma para apoyar a un etarra). En mi opini¨®n no es lo mismo decir Grupos radicales italianos que Radicales italianos a secas porque radicales italianos ( radicali italiani / www.radicali.it ) es un partido pol¨ªtico italiano caracterizado precisamente por el uso de la no violencia y al que pertenece la actual ministra y antigua comisaria europea Emma Bonino. El titular podr¨ªa llevar al equ¨ªvoco de que se crea que los radicales italianos apoyan a un etarra cuando eso no es cierto. El texto de la noticia hablaba de grupos radicales y no hac¨ªa ninguna alusi¨®n a la citada organizaci¨®n. Reflejo esta opini¨®n en la medida que el titular pudo confundir sobre la identidad pol¨ªtica de los asaltantes.
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.