Ortega Cano, pase¨ªllo a la c¨¢rcel
El torero no ha burlado su destino. Ir¨¢ a prisi¨®n por homicidio imprudente. Queda probado adem¨¢s que bebi¨® la noche en que mat¨® con su coche a Carlos Parra. Con su joven hijo tambi¨¦n preso, la noticia supone la puntilla a la decadencia de una familia que no ha superado la muerte de Roc¨ªo Jurado
El apellido Ortega y la palabra c¨¢rcel van unidos en los titulares de los medios de comunicaci¨®n desde hace un mes. Jos¨¦ Ortega Cano supo ayer que la Audiencia Provincial de Sevilla hab¨ªa estimado el recurso de apelaci¨®n presentado por la familia de Carlos Parra ¡ªel hombre que conduc¨ªa el coche contra el que se estrell¨® el torero la noche del 28 de marzo de 2011¡ª y daba por buena la prueba que indicaba que el accidente se hab¨ªa producido bajo los efectos del alcohol. Este nuevo delito se une as¨ª al ya fallado en primera instancia que consider¨® que Ortega fue protagonista de una ¡°conducci¨®n temeraria¡±. Como consecuencia de esta segunda sentencia, contra la que no cabe recurso, el torero entrar¨¢ en prisi¨®n para cumplir dos a?os y medio de condena. La noticia llega cuando su hijo Jos¨¦ Fernando, de 20 a?os, cumple 30 d¨ªas recluido en el centro penitenciario Sevilla I, acusado de robo con violencia, delito contra la seguridad vial y pertenencia a grupo criminal. Siete a?os despu¨¦s de la muerte de Roc¨ªo Jurado, esposa y madre de los dos condenados, una de las familias m¨¢s medi¨¢ticas del panorama social espa?ol se desmorona.
La vida de Ortega Cano gir¨® alrededor de Roc¨ªo Jurado hasta su muerte a causa de un devastador c¨¢ncer de p¨¢ncreas. El fuerte car¨¢cter de la cantante la convirti¨® en la matriarca de un clan que viv¨ªa bajo su protecci¨®n. Nada se hac¨ªa sin que ella diera el visto bueno. Ella aprobaba y reprobaba a los suyos. Por eso, cuando se cas¨® en segundas nupcias con Ortega ¡ªun matrimonio que muchos calificaron de mera puesta en escena¡ª, al torero le cost¨® convencerla para ir a Colombia en busca de una adopci¨®n. Fueron a por una ni?a, Gloria Camila, pero regresaron tambi¨¦n con el hermano de la peque?a, Jos¨¦ Fernando. Los cuatro solo vivieron juntos apenas siete a?os. Tras la muerte de la cantante comenz¨® el deterioro. La casa de La Moraleja se vendi¨® y el viudo se mud¨® al campo con sus dos ni?os. En la finca Yerbabuena se encerr¨® con los recuerdos de quien fue su mujer. Es en esa ¨¦poca cuando comenzaron sus problemas con el alcohol, como sus hermanos reconocieron en 2011 en un plat¨® de Telecinco, previo pago por sus exclusivas declaraciones. Tras la confesi¨®n, Ortega a?adi¨® que el ¡°asunto¡± ya lo ten¨ªa controlado, que sus problemas ten¨ªan que ver con la pena que viv¨ªa por la ausencia de su esposa. La familia del torero y tambi¨¦n la de la tonadillera intentaron tapar sus excesos y ayudar en la educaci¨®n de los ni?os. Pero pronto estallaron los problemas entre los Mohedano y los Ortega, que todav¨ªa llenan horas de plat¨®s. Roc¨ªo Carrasco, la hija de la cantante, opt¨® por apartarse y llevar una vida lejos de la atenci¨®n medi¨¢tica y de su familia.
Jos¨¦ Fernando se convirti¨® en un problem¨¢tico adolescente al que su padre envi¨® una y otra vez interno a colegios de f¨¦rrea disciplina, sin ning¨²n ¨¦xito. Gloria Camila se qued¨® al cuidado de una t¨ªa. Todo ello mientras Ortega se ve¨ªa obligado a abandonar su carrera como matador de toros y a resolver sus problemas econ¨®micos derivados de una vida por encima de sus posibilidades. Fue entonces cuando decidi¨® reconvertir Yerbabuena, dedicada a la cr¨ªa de toros, en un lugar para bodas y bautizos. Alquilaba las instalaciones y su presencia en los eventos. El torero sal¨ªa a saludar y a tomarse una copita con los visitantes cuantas veces se considerase necesario.
Fue despu¨¦s de asistir a un evento de estos, en Yerbabuena, cuando Ortega comenz¨® a escribir la historia m¨¢s negra de su vida. Eran alrededor de las diez de la noche del 28 de mayo de 2011. Ortega Cano circulaba por el kil¨®metro 28,1 de la A-8002 con direcci¨®n a su finca, situada en Castilblanco de los Arroyos (Sevilla). Acababa de dejar a su hija Gloria Camila en casa de unos amigos. Iba solo en su potente Mercedes todoterreno cuando perdi¨® el control del veh¨ªculo, invadi¨® durante 60 metros el carril contrario y colision¨® de frente con un coche que conduc¨ªa Carlos Parra, un camarero que se desplazaba a su trabajo. Parra falleci¨® al instante por traumatismo tor¨¢cico severo con rotura cardiaca. El torero result¨® gravemente herido.
Los servicios de urgencia activaron todas las alarmas para intentar salvar a Ortega Cano, que qued¨® atrapado entre el amasijo de hierros en que se convirti¨® su coche. En medio de la noche, en una solitaria carretera y con ayuda de los bomberos, tras casi dos horas de maniobras, el torero fue rescatado y enviado al hospital Virgen Macarena de Sevilla. Una enorme hemorragia dej¨® bajo m¨ªnimos sus constantes vitales. En medio de esa urgencia se le tomaron muestras de sangre, esas que tiempo despu¨¦s determinaron que el torero conduc¨ªa ebrio. Llevaba 1,26 gramos de alcohol por litro de sangre, casi el triple de lo autorizado. El informe de la Guardia Civil descubri¨®, adem¨¢s, que el torero circulaba a 125 kil¨®metros por hora en un tramo limitado a 90, y el coche contrario, a 51 kil¨®metros por hora.
El entorno de Carlos Parra siempre sostuvo que Ortega hab¨ªa bebido esa noche. As¨ª lo corroboraron tambi¨¦n vecinos de pueblos cercanos a Castilblanco. Cinco de ellos lo contaron ante la Guardia Civil y otros lo hicieron en las tertulias de programas del coraz¨®n, donde este asunto se convirti¨® pronto en todo un ¨¦xito de audiencia.
Ortega Cano siempre ha negado haber ingerido alcohol esa noche. En el programa Los toros, de la cadena SER, cont¨® al periodista taurino Manuel Mol¨¦s que esa noche ¡°iba perfectamente, un poquito lanzado, pero no hab¨ªa nada de tr¨¢fico...¡±. Entonces, dijo, se encontr¨® ¡°con la mala fortuna de ese impacto¡±. ¡°Yo ni me enter¨¦¡±, a?adi¨®, ¡°ni tengo memoria. L¨®gicamente, estoy superafectado por lo de este se?or¡±. Despu¨¦s vino la pregunta directa: ¡°Jos¨¦, ?hab¨ªas bebido?¡±. ¡°No, te lo juro por mis hijos¡±, respondi¨®, ¡°y eso se ver¨¢, porque eso es una cosa que est¨¢ a la orden del d¨ªa¡±. ¡°Si la persona ha bebido, lo dictar¨¢ la justicia y los m¨¦dicos. Yo perd¨ª la memoria, pero me dijeron que habl¨¦ con la Guardia Civil, con los bomberos, que tardaron dos horas en sacarme. Y una persona que bebe, se nota¡±.
El 24 de abril pasado, Ortega Cano fue condenado por un delito de homicidio con imprudencia grave y otro contra la seguridad vial por conducci¨®n temeraria. El juez no tuvo en cuenta la prueba del alcohol. Pero la sentencia fue recurrida y ayer la Audiencia Provincial la confirm¨® y dio por v¨¢lido el test que descubri¨® el estado de embriaguez en el que se hallaba ese d¨ªa.
Fue Enrique Trebolle, su abogado, quien comunic¨® al torero la nueva sentencia. ¡°Estaba muy afectado¡±. Y a?adi¨®: ¡°Vamos a interponer un recurso de amparo en el Tribunal Constitucional y a pedir el indulto, para evitar que entre en prisi¨®n¡±. Pero en un juzgado de Sevilla ya se tramita su ingreso en la c¨¢rcel.
En una celda del centro penitenciario Sevilla I, su hijo Jos¨¦ Fernando fue informado de lo sucedido. Fue otro golpe para ¨¦l, que desde hace dos semanas lucha por obtener la libertad provisional, a la espera de ser juzgado.
?Qui¨¦n pod¨ªa imaginar un futuro as¨ª para la familia Ortega-Mohedano? Y es que todos los intentos del torero de reordenar su vida tras el fat¨ªdico accidente no han servido de nada. En este tiempo de reconstrucci¨®n vendi¨® su finca por 5,4 millones a la millonaria peruana Roc¨ªo Torres Carcasi y uni¨® su vida a la de Ana Mar¨ªa Ald¨®n, una vecina de Sanl¨²car de Barrameda con la que tuvo un hijo el pasado febrero. Con el dinero fresco y un nuevo amor ha intentado olvidar la mala racha, un a?o que no puede acabar peor para ¨¦l. Cuentan en su c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo que Ortega siempre pens¨® que se librar¨ªa de la c¨¢rcel porque ¨¦l, al igual que otros que en el pasado fueron grandes y populares, cree que a ellos esas cosas no pueden pasarles. Si como torero le cost¨® asumir el fracaso cuando lleg¨®, ahora se niega a asumir que pasar¨¢ un tiempo en la c¨¢rcel, algo m¨¢s de un a?o de los dos y medio de condena.
Su hijo Jos¨¦ Fernando tiene reservada ya una habitaci¨®n en un centro de rehabilitaci¨®n para superar su adicci¨®n a las drogas cuando salga de la c¨¢rcel. ¡°Hijo, aqu¨ª estoy dispuesto ayudarte, pero tienes que dejarte ayudar¡±, le dijo el torero a su v¨¢stago cuando le visit¨® por primera vez en el centro penitenciario esta semana tras llevar veinte d¨ªas encerrado. Esas mismas palabras son las que ahora escucha el torero. Si la Jurado levantara la cabeza...
Las fechas de la debacle
1 de junio de 2006. Muere Roc¨ªo Jurado, a los 61 a?os, a causa de un c¨¢ncer de p¨¢ncreas.
24 de abril de 2013. Un juzgado de Sevilla condena a Ortega Cano a dos a?os y medio de c¨¢rcel por un delito de homicidio con imprudencia grave y otro contra la seguridad vial por conducci¨®n temeraria.
Junio de 2013. El torero vende su finca Yerbabuena a la peruana Roc¨ªo Torres Carcasi por 5,4 millones.
14 de noviembre de 2013. Jos¨¦ Fernando Ortega Mohedano es detenido tras protagonizar una pelea seguida de un robo. Ingresa en prisi¨®n.
15 de diciembre de 2013. La Audiencia Provincial de Sevilla confirma la condena de dos a?os, seis meses y un d¨ªa de c¨¢rcel impuesta al torero y adem¨¢s le imputa un delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia del alcohol.
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