A prop¨®sito del refer¨¦ndum catal¨¢n

Desde mi m¨¢s profundo respeto, ante los acontecimientos de estos d¨ªas me gustar¨ªa hacer unas preguntas a los ciudadanos de Catalu?a. ?Conocen ustedes alg¨²n pa¨ªs que sea Estado y no sea independiente? Si es as¨ª, ?en qu¨¦ r¨¦gimen y circunstancias? Si se convierten en un pa¨ªs independiente, ?son conscientes de que, al menos a corto plazo, estar¨ªan fuera del euro y de la Uni¨®n Europea? Como Estado soberano, ?qu¨¦ relaciones tendr¨ªan con Espa?a, fronteras, aranceles? Por ¨²ltimo, si son Estado no independiente, ?en qu¨¦ condiciones? ?Tendr¨ªamos algo que decir el resto de la Pen¨ªnsula o ser¨ªa una decisi¨®n unilateral?¡ª Juli¨¢n Campo Llopis.Madrid.

??Quiere que Catalu?a sea un Estado y le toque la loter¨ªa? Esa deber¨ªa ser la formulaci¨®n de la pregunta y que estar¨ªa m¨¢s en concordancia con el curr¨ªculo de aquellos que pretenden efectuar un refer¨¦ndum ilegal, incumplir las leyes y faltar a los juramentos realizados.¡ª Juan Fern¨¢ndez S¨¢nchez. Stuttgart, Alemania.

Soy uno de esos 400.000 catalanes que viven fuera de Catalu?a y llevo alg¨²n tiempo haci¨¦ndome esta pregunta: ?en qu¨¦ me quieren convertir los impulsores de la descabellada propuesta separatista?, ?en un extranjero en mi tierra? Supongo que imperar¨¢n la cordura y el respeto a las leyes, y, como en su d¨ªa ocurri¨® con el plan Ibarretxe, el verdadero ¨¢mbito de decisi¨®n, que es el que nos abraza a todos los espa?oles, pondr¨¢ fin a esta desafortunada aventura del nacionalismo catal¨¢n.

M¨¢s le valdr¨ªa a la Generalitat preocuparse por Catalu?a, que en los ¨²ltimos a?os ha dejado de ser el referente econ¨®mico y cultural de otros tiempos. Puedo asegurarles adem¨¢s, porque soy testigo de ello, que est¨¢ en el momento de mayor rechazo desde los tiempos del franquismo, mientras que all¨¢ por finales de los setenta era vista con admiraci¨®n. Y a¨²n a?adir¨¦ otra cosa: se est¨¢ convirtiendo en un territorio demasiado hostil con los enemigos que se ha creado. En el a?o 1992, mi hijo se pase¨® por las Ramblas con el traje del Real Madrid que le hab¨ªamos comprado all¨ª mismo, pero en 2009 pude ver en Girona algunas muestras de intransigencia exclusivista que ser¨ªan largas de referir. El nacionalismo se est¨¢ cargando a Catalu?a en muchos aspectos: no es Espa?a contra Catalu?a, es Catalu?a contra Catalu?a.¡ª Pablo L¨®pez G¨®mez. Tres Cantos, Madrid.