La hostia

La electricidad lleva camino de convertirse en caviar. Cada vatio, una hueva, no sabemos si de beluga o de sevruga, tendr¨ªamos que preguntarle a Miguel Blesa. Un producto prohibitivo, en fin, para la mayor¨ªa. Nuestros representantes pol¨ªticos, si queda alguno que merezca ese nombre, deber¨ªan explicarnos c¨®mo hemos llegado a esta situaci¨®n en la que un servicio esencial ha devenido en art¨ªculo de lujo. Ser¨ªa interesante que alguien escribiera una historia de la luz, donde se nos contara c¨®mo se privatiz¨® este sector estrat¨¦gico, en manos de qui¨¦n se encuentra ahora, y c¨®mo calmar su voracidad. No entendemos la trampa verbal del llamado ¡°d¨¦ficit tarifario¡± cuando Endesa, por ejemplo, obtuvo 2.212 millones de euros de beneficios netos en 2011. Ya me gustar¨ªa vivir con un d¨¦ficit econ¨®mico de esa naturaleza.

Las el¨¦ctricas son empresas reguladas, de modo que una parte de las subidas las decide el mercado y otra parte el Gobierno. El problema es que, en esto de las subidas, el ministro de Industria no solo obedece ciegamente al mercado, sino que ha decidido obedecerse a s¨ª mismo tras una breve etapa de rebeld¨ªa en la que no acababa de ponerse de acuerdo con su conciencia. Ignoramos qu¨¦ parte de ¨¦l gan¨® a qu¨¦ otra, lo cierto es que despu¨¦s de jurar que no lo har¨ªa, lo ha hecho. El resultado es que nos van a dar por los dos lados. Si hubiera tres, nos dar¨ªan por los tres. Seguro que hay alguien trabajando en ello.

La oposici¨®n en bloque, en un acto de caridad, que no de justicia, ha propuesto en el Parlamento que no se cortara la luz, durante los d¨ªas de fr¨ªo, a las familias pobres. El PP, tras calificar la iniciativa de demag¨®gica, ha votado que no. Quiere decirse que este invierno morir¨¢n helados beb¨¦s demag¨®gicos y ancianos demag¨®gicos y enfermos en general demag¨®gicos. Todo esto empieza a ser la hostia.