La orquesta gubernamental

En estas fechas que proliferan los conciertos, quiero hacer una reflexi¨®n sobre la orquesta gubernamental que nos acompa?a desde hace dos a?os. Est¨¢ formada por 13 ministros y un director que nos prometi¨® interpretar una pieza llamada programa electoral. Veamos brevemente la m¨²sica que o¨ªmos desde entonces.

El que lleva la batuta anunci¨® que en su composici¨®n polif¨®nica no dar¨ªa entrada a ning¨²n instrumento que supusiera ayudar a los bancos con dinero p¨²blico, pero el solista De Guindos cambi¨® de partitura, interpretando lo contrario. Dijo tambi¨¦n que dirigir¨ªa de tal manera que el sonido del empleo fuera in crescendo, y que jam¨¢s har¨ªa arreglos sobre el pentagrama para empeorar la musicalidad de las pensiones; sin embargo, su int¨¦rprete, F¨¢tima B¨¢?ez, no ha parado de desafinar; tanto que incluso se duda de que sepa solfeo.

Tampoco olvidamos la promesa electoral del diminuendo impositivo, ni c¨®mo el sinf¨®nico Montoro lo ha sustituido por un allegro molto vivache ensordecedor en el caso del IVA, del IRPF, etc¨¦tera. Si no fuera porque el espacio me lo impide, seguir¨ªa con la alteraci¨®n de las partituras de educaci¨®n, sanidad, justicia¡­ Ante tales discordancias, me atrevo a sugerir al se?or director que cambie de int¨¦rpretes o deje la batuta.¡ª Enrique Chicote Serna.