Solidaridad de barrio
Las asociaciones de vecinos reemplazan la labor de auxilio de las Administraciones Los ciudadanos se organizan para repartir comida, ropa y evitar desahucios
Ropa, juguetes, comida, un hombro para compartir miserias... las asociaciones de vecinos han cobrado en los ¨²ltimos a?os un protagonismo creciente, proporcional a la crudeza del azote de las dificultades econ¨®micas. Las conversaciones de escalera han dado paso a una corriente de solidaridad que ha venido a sustituir la falta de auxilio de las Administraciones. Hasta donde no llegan ellas, acuden las personas m¨¢s pr¨®ximas.
¡°No llegan a fin de mes, no pueden pagar las facturas o tienen hambre. Ya no piden apoyos, te piden directamente la comida¡±, explica Jos¨¦ Vicente Vall¨ªn, presidente de la Confederaci¨®n Estatal de Asociaciones Vecinales. El peso de estas agrupaciones es m¨¢s fuerte en grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla que en zonas rurales, seg¨²n Vall¨ªn. Por ejemplo, en la capital hab¨ªa 175 asociaciones de vecinos en 2013, el 64,6% de toda la Comunidad de Madrid.
Trueque de ropa usada
En la tienda gratuita La Piluka, en el madrile?o barrio del Pilar, los clientes traen y llevan ropa. Es como viajar en una m¨¢quina del tiempo a una Espa?a que reutilizaba y heredaba las prendas hasta que perd¨ªan el color o se llenaban de remiendos. En el local hay estanter¨ªas con camisetas, chaquetas, jerseys y pantalones gastados. Unos carteles indican el tipo de ropa: de manga corta o larga. En medio del local, chaquetas y camisas colocadas en perchas. ¡°Pueden venir tres, cuatro o cinco personas al d¨ªa a recoger ropa y otras tantas a dejar prendas¡±, dice Jos¨¦ Zambrano, responsable del establecimiento desde su apertura en 2011. Sus usuarios son, sobre todo, inmigrantes.
Pueden venir tres, cuatro o cinco personas al d¨ªa a recoger ropa y otras tantas a dejar prendas Jos¨¦ Zambrano, due?o de una tienda de ropa reutilizada
¡°La idea parte de una serie de personas que no sab¨ªan d¨®nde llevar la ropa usada. Alguien dice: tr¨¢ela aqu¨ª y alguien la utilizar¨¢. Y poco a poco cada vez hay m¨¢s gente trayendo y solicitando ropa¡±, explica el encargado mientras recoge de las bolsas unos vaqueros.
La premisa inicial era que se estableciese un trueque pero la realidad ha propiciado "un cambio de mentalidad". "Se trata de una cuesti¨®n de reutilizaci¨®n¡±, explica Zambrano, un funcionario de 54 a?os que dedica las tardes a la tienda. En el Centro Cultural La Piluka tambi¨¦n se desarrollan otras acciones solidarias, como el asesoramiento para casos de desahucio, la recogida de libros o el reparto de alimentos. Esta asociaci¨®n se financia con las cuotas de los socios.
Alimentar a los vecinos
¡°Lo prioritario es comer¡±. Esto es lo que Filiberto Bravo, el presidente de la asociaci¨®n de vecinos de Ciutat Meridiana en Barcelona, dice a los que no pueden pagar la hipoteca. Esta entidad empez¨® a repartir la comida que dejaban los vecinos. Hoy, unas 600 personas del barrio se ven beneficiadas por este tipo de ayudas. Bravo afirma que ¡°los servicios sociales est¨¢n desbordados¡±, por lo que su acci¨®n solidaria resulta ¡°vital".
Hay otras formas de conseguir alimentos gratis. El programa Entre vecinos, de la Confederaci¨®n Estatal de Asociaciones de Vecinos, comenz¨® en 2011 en Santander, Valladolid, Zaragoza, Valencia, Cartagena y Lugo. Parte de esta iniciativa consiste en la distribuci¨®n de una moneda ficticia, El Vecino, que se obtiene a cambio de acudir a unos cursos de orientaci¨®n laboral. Los vecinos se pueden cambiar por alimentos en una tienda solidaria (que se surte con comida de supermercados o donaciones de ciudadanos).
Los servicios sociales est¨¢n desbordados Filiberto Bravo,? presidente de una asociaci¨®n de Barcelona
La asociaci¨®n Entre Lindes, en Sevilla, que agrupa a vecinos del barrio de La Plata y alrededores, donde viven unas 20.000 personas, tira de ingenio para que no falte comida en la mesa. Cualquier idea vale: un concierto de los grupos de la barriada, un partido de f¨²tbol femenino o, la m¨¢s reciente, una carrera popular en noviembre, en la que 900 vecinos donaron 1.600 kilos de comida. La mayor parte se destin¨® a 22 familias a las que la ONG Banco de Alimentos no pudo atender por falta de medios. El resto fue destinado al comedor social del barrio.
¡°Todo esto es un parche, a la ciudadan¨ªa no hay que darle alimentos, sino trabajo. Cubres sus necesidades durante dos o tres meses, pero las ONG no dan abasto¡±, asegura Alberto Sobrino, presidente de la asociaci¨®n, que se queja de la falta de control a la hora de entregar comida. "Tenemos que montar una red para saber qui¨¦n se est¨¢ llevando los alimentos y que no haya gente que se quede sin comer porque una familia los recoja en cuatro sitios. Cada uno trabajamos por nuestra cuenta y deber¨ªamos tener un banco de datos conjunto¡±.
Asesorar a los que pueden quedarse sin hogar
Si hay un drama que ha disparado la sensibilidad social es el de los desahucios. ¡°Vienen aqu¨ª cuando est¨¢n ya en una situaci¨®n desesperada¡±, afirma Karlos Ruiz, del servicio de asesor¨ªa para desahucios de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Bilbao. Se puso en marcha en febrero de 2013 y han atendido unos 100 casos. Los primeros meses del a?o notaron una avalancha. Hacia el verano, descendi¨® el n¨²mero de personas a las que ayudaban, tras la modificaci¨®n de la ley hipotecaria, en la que se estableci¨® una moratoria de desahucios. En el ¨²ltimo mes de 2013, sin embargo, ha repuntado por la ejecuci¨®n de sentencias judiciales.
¡°Tienen un gran desconocimiento de la situaci¨®n a la que se enfrentan¡±, subraya Ruiz. Desde la federaci¨®n, un abogado les presta asesoramiento jur¨ªdico a personas que pueden perder su vivienda habitual. Los atendidos tienen desde 32 a?os hasta 70, casi todos sin trabajo. La mayor parte de los casos han pasado por los tribunales.
Son f¨®rmulas transitorias que permiten un alivio en la situaci¨®n Karlos Ruiz, asesor jur¨ªdico
La asociaci¨®n ha participado en mediaciones con los bancos, consiguiendo parar varios desalojos. Adem¨¢s, ha renegociado las condiciones de la deuda, ha reducido la cuota de las hipotecas a la mitad y rebajado los intereses. Para Ruiz, ¡°son f¨®rmulas transitorias que permiten un alivio en la situaci¨®n¡±.
Respecto a su experiencia con los bancos, revela que ¡°prefieren ir cobrando algo a quedarse con la casa¡±, aunque reconoce que a¨²n ¡°existen entidades muy duras a la hora de negociar¡±.
Reyes Magos solidarios
En fechas navide?as surgen eventos solidarios, como la recogida de juguetes. La sede de la Asociaci¨®n de Vecinos Oza Gaiteira Os Castros, en A Coru?a, est¨¢ repleta de osos de peluche, puzles y raquetas. La agrupaci¨®n, de unos 400 miembros, ha tratado de endulzar las vacaciones de ni?os de familias necesitadas, entreg¨¢ndoles los juguetes que han donado los vecinos. ¡°En el barrio hemos notado que la gente lo est¨¢ pasando mal con los recortes en prestaciones sociales, sanidad y educaci¨®n, as¨ª que tenemos que echarles una mano¡±, explica su presidente, Paulo Sexto.
Nosotros colaboramos con las ONG, pero donde no pueden llegar ellas, estamos nosotros Paulo Sexto, presidente de la Asociaci¨®n de vecinos Oza Gaiteira
Servicios Sociales de la Xunta de Galicia selecciona a qu¨¦ familias deben ayudar. ¡°Nosotros sabemos qui¨¦n est¨¢ mal en el barrio, pero si viene alguien que no conozcamos, no le pedimos la declaraci¨®n de la renta¡±, cuenta. La asociaci¨®n, que tambi¨¦n recoge ropa y organiza talleres para que los parados elaboren curr¨ªculos o cartas de presentaci¨®n, ya han repartido regalos a m¨¢s de 400 ni?os. ¡°Nosotros colaboramos con las ONG, pero donde no pueden llegar ellas, estamos nosotros¡±.
Gasto en protecci¨®n social
Pa¨ªs | 2008 | 2011 |
Francia | 31,3% | 33,6% |
Italia | 27,7% | 29,7% |
Alemania | 28% | 29,4% |
Reino Unido | 25,8% | 27,3% |
Portugal | 24,3% | 26,5% |
Espa?a | 22,2% | 26,1% |
FUENTE: EUROSTAT
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