Aborto, ciencia e ideolog¨ªa
Ning¨²n Gobierno tiene competencia para intervenir con sus leyes en todos los ¨¢mbitos de la vida personal. Los datos cient¨ªficos y no los ideol¨®gicos dicen c¨®mo funciona la biolog¨ªa corporal humana. Este funcionamiento es el que es y ning¨²n Gobierno con sus leyes puede alterar la estructura biol¨®gica y sus formas naturales de comportarse.
En las argumentaciones de los que niegan o afirman el derecho a abortar apenas hay referencias a la biolog¨ªa protagonista del embarazo. La condici¨®n procesual de la gestaci¨®n es fundamental. Desde el momento que hay proceso, la temporalidad es clave para saber qu¨¦ pasa en dicha gestaci¨®n. Lo que es antes no es lo mismo despu¨¦s.
En la g¨¦nesis biol¨®gica de lo engendrado, en la fase inicial, est¨¢n los gametos masculino y femenino; despu¨¦s el cigoto, la primera c¨¦lula compuesta del futuro embri¨®n y el blastocito, el comienzo del proceso de la gestaci¨®n. Nada de esto es fulminante temporalmente hablando. Por el momento no hay consistencia personal alguna. Naturalmente hay vida, pero en un estado informe, biol¨®gicamente elemental, simple. El proceso tiene que avanzar todav¨ªa mucho para que la organizaci¨®n biol¨®gica tenga la consistencia propia de un viviente individual.
A prop¨®sito de la aparici¨®n?/?existencia?/?presencia del alma, tal y como cierta antropolog¨ªa?/?teolog¨ªa?/?moral explica el asunto, se trata de una estructuraci¨®n org¨¢nica del aparato ps¨ªquico sapiens capaz de devenir en su momento funci¨®n espec¨ªficamente racional, humana. Para esto ¨²ltimo, es indispensable cierta cerebraci¨®n y la aparici¨®n del neoc¨®rtex, sin lo cual no hay principio de unidad individual de modo que el embri¨®n?/?feto no tiene base biol¨®gica suficiente para subsistir con la organicidad som¨¢tica necesaria que permita hablar de un viviente humano. Es imposible saber los momentos precisos en que estos pasos ocurren. Han de pasar unas cuantas semanas (entre 12 y 14).
Aunque la complejidad biol¨®gica de la fase inicial de la gestaci¨®n requiere un desarrollo mayor, bastan estos datos cient¨ªficos para desautorizar algunas simplificaciones ideol¨®gicas y no cient¨ªficas que se oyen en ciertas tertulias radiof¨®nicas y televisivas. En cualquier caso, la biolog¨ªa en s¨ª prevalece sobre el derecho.¡ª Juli¨¢n Ruiz D¨ªaz. Madrid.
Estoy francamente preocupada por la ley del aborto. Siempre he cre¨ªdo que la ¨²nica manera duradera de resolver un conflicto es intentando comprender lo que hace a tu opini¨®n diferente de la otra. A pesar de que entienda que otros creen que existe vida que debe ser defendida desde el mismo momento en el que se concibe, comprendo que hay muchas formas de entenderlo.
Todos estamos de acuerdo en que acabar con la vida de una persona que ha nacido o de un beb¨¦ que se lleva gestando durante ocho meses es un asesinato. Es decir, el hecho de no haber nacido, no es suficiente para distinguir si se trata de asesinato o no.
Entonces, ?a partir de qu¨¦ momento se puede considerar que el feto es una persona indefensa, como cualquier beb¨¦, que debe ser defendida? No existe consenso para estas preguntas porque es una cuesti¨®n moral, que depende de cada cual. No existe un momento determinante en el que se pueda acordar que, entonces, estamos hablando de una persona.
Por eso comprendo que hay muchas mujeres que creen que el proceso de gestaci¨®n es algo que podr¨ªa dar lugar a una vida, pero que aun no lo es, y que puede ser detenido para evitar traer al mundo a alguien a quien no quieren o no podr¨ªan cuidar.
Pedir¨ªa ahora a los que no entienden a quien est¨¢ a favor de una ley del aborto por plazos que intenten comprender a esas mujeres. Porque no estamos hablando de inconscientes que matan por placer. Quiz¨¢ para m¨ª ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil tener un hijo no deseado y dejarlo en adopci¨®n como sugieren los partidarios de la nueva ley, porque no tendr¨ªa que hacerme ning¨²n planteamiento moral, pero ?ser¨ªa eso lo mejor para mi hijo? Eso es lo que se pregunta una mujer antes de abortar: qu¨¦ ser¨¢ de ese ni?o una vez que haya nacido.¡ª Roc¨ªo Ros Rebollo. Pilar de la Horadada, Alicante.
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