Una panader¨ªa bajo el brazo
Como un cuento de Navidad, un empresario ha entregado a una familia en paro un comercio y la vivienda adyacente
Parece un cuento de Navidad, pero no lo es. La realidad ¡ªcomo tantas veces ocurre¡ª? si no supera, al menos alienta con creces la ficci¨®n. Dice el refr¨¢n que los ni?os suelen llegar al mundo con un pan debajo del brazo, lo que en tiempos de penuria era, probablemente, una manera de animar a las familias a colaborar con la tasa de natalidad. Asier Cabau P¨¦rez es un beb¨¦ de Manresa que no ha llegado al mundo con un pan, sino con una panader¨ªa entera debajo del brazo.
Esta es una historia tan navide?a como real y feliz: una pareja en apuros, v¨ªctima de la crisis y sufriendo el paro, es presa de tanta esperanza como desamparo cuando se sabe desempleada y, al tiempo, en estado de buena esperanza. Jordi, el padre, ni siquiera ten¨ªa derecho a la prestaci¨®n tras perder su trabajo como aut¨®nomo. Raquel, la madre, cotizaba en Andorra, de modo que tampoco ten¨ªa?el?subsidio correspondiente.
Hay mucha gente que sin ser creyente conf¨ªa, sin embargo, en que hay ¨¢ngeles muy humanos dispuestos, por ejemplo, a arrojarse a los bajos del coche reboz¨¢ndose en el barro para repararle la aver¨ªa a un automovilista en apuros al que desconocen. El ¨¢ngel de la familia Cabau P¨¦rez es un empresario an¨®nimo ¡ªno desea desvelar su identidad¡ª que ley¨® la historia de la infortunada pareja y ha puesto en sus manos una panader¨ªa y la vivienda adyacente para que tenga un futuro. El empresario incluso ayud¨® a la joven familia a comprar el primer encargo de la mercanc¨ªa, adem¨¢s de que su recomendaci¨®n facilit¨® a los ne¨®fitos del negocio panadero regalos y ofertas para iniciar la actividad.
Este cuento navide?o tiene muchas moralejas. Una de ellas es que compartir con los dem¨¢s las penalidades es una buena cosa. A los Cabau P¨¦rez les sirvi¨® para obtener su primera ayuda de la Fundaci¨®n Rosa Oriol. La segunda es que la prensa escrita sigue siendo muy ¨²til. El benefactor de esta familia se enter¨® de su historia por el peri¨®dico local. Hay otras: en tiempos de crisis la falta de respuesta de las Administraciones la est¨¢ supliendo la solidaridad ciudadana y que existen empresarios que se sit¨²an en las ant¨ªpodas de D¨ªaz Ferr¨¢n. Al menos, en Manresa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.