Hoja de ¨¢rbol con sello

Ha llegado una hoja intacta desde Bangkok (Tailandia) a Granada (Espa?a), a trav¨¦s de correo ordinario; con remite, destinatario, sello y matasellos. Ha llegado intacta; hasta con su rabito en ¡°s¡± desafiando todos los l¨ªmites de la fragilidad y la belleza. Ven¨ªa para la I?Exposici¨®n Internacional de Arte Postal en la Universidad de Granada Postdata: Esperanza Recuerda, entre casi 700 env¨ªos ¡ªtodos maravillosos, algunos de artistas muy reconocidos¡ª recibidos durante cuatro meses desde 28 pa¨ªses.

La trivialidad de la noticia desaparece si nos preguntamos por qu¨¦ ha sido posible; c¨®mo una hoja seca, convertida ella misma en carta, en mensaje, en arte, en esperanza, llega sin protecci¨®n salvada desde tan lejos. En Tailandia fue grapado el sello para saldar el precio de su viaje (se ve que no pegaba); tambi¨¦n est¨¢ en azul como el cielo, y blancas las letras como nubes, la pegatina airmail; luego recibi¨® la marca necesaria del matasellos ¡ªuno imagina el pulso titubeante de quien lo puso para no romperla¡ª. Son los primeros actos de una odisea (im)posible. Lo dem¨¢s solo puedo suponerlo: alguien que la ve y la rescata de los peligrosos precipicios de las cintas transportadoras del servicio postal; o de las sacas cargadas de las aristas-espadas de las cartas amontonadas... hasta llegar a su destino, salvada por tantos.

Sentir para comprender. La felicidad ¡ªverdadero anhelo del conocimiento humano¡ª; no hay matem¨¢ticas, ni f¨ªsica, ni biolog¨ªa que valgan sin ese sentido ¨²ltimo-primero que el arte ayuda a descubrir. Lo han sabido todos los grandes nombres de la ciencia. Tenemos el arte para no morir de la verdad, dec¨ªa Camus; s¨ª, sin m¨²sica, pintura, poes¨ªa... moriremos antes de lo estrictamente necesario.¡ª Consuelo Vallejo Delgado. Comisaria del proyecto Arte Postal, Granada.