Tolerancia

Estos d¨ªas tiene lugar en la ciudad ol¨ªvica una exposici¨®n sobre la Madre Teresa de Calcuta. Pues bien, la Confederaci¨®n Intersindical Galega est¨¢ muy disgustada, a la vez que cree que se vulneran sus derechos. Un sindicato, entre otras cosas, tambi¨¦n tiene que ser tolerante, es decir, respetar la diferencia, admitir que existe gente con ideas y gustos distintos a las suyos. La tolerancia solo es posible en una sociedad basada en el respeto al pr¨®jimo. Si quieren podemos hablar en vez de la beata Madre Teresa de Calcuta, de un ser humano llamado Agnes Gonxha, que durante m¨¢s de 45 a?os atendi¨® a pobres, enfermos, hu¨¦rfanos y moribundos. A ustedes les corresponde el honor de ser los primeros a los que les molesta la labor de una persona que luch¨® y entreg¨® su vida de forma incansable por la defensa y dignidad del ser humano. A ella no le importaba qui¨¦n fuera el enfermo, hambriento o moribundo; no era clasista. Ella no se dobleg¨® ante los poderosos y ten¨ªa el coraje de hacerse o¨ªr hasta el m¨¢s rec¨®ndito lugar, sin utilizar jam¨¢s la violencia. Todo un ejemplo a seguir, ?no les parece?

Sin duda, estamos ante una personalidad grandiosa, la de la Madre Teresa de Calcuta, marcada por el amor y no por el odio. Dec¨ªa Voltaire que ¡°lo que no es tolerable es precisamente la intolerancia, el fanatismo y todo lo que puede conducir a ello¡±.¡ª Carolina Crespo Fern¨¢ndez.

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