S¨ªntomas de mejor¨ªa
La ca¨ªda del cr¨¦dito es la principal amenaza para una recuperaci¨®n que puede concretarse en 2015
Es un hecho que los indicadores de crecimiento econ¨®mico han mejorado durante los ¨²ltimos trimestres en Espa?a. La recesi¨®n ha terminado, y todo apunta a que durante 2014 se alcanzar¨¢n tasas de crecimiento positivas, en torno al 1%. El crecimiento intertrimestral en el cuarto trimestre de 2013 (0,3%) ratifica las expectativas favorables; el Gobierno se atreve incluso a sugerir que en 2014 habr¨¢ creaci¨®n neta de empleo. Es posible, aunque por el momento seguimos en una fase en la que se sigue destruyendo; y el propio ministro de Econom¨ªa ha reconocido que ¡°hay que darle continuidad al crecimiento¡±. Dicho de otro modo, la vuelta a la senda del crecimiento, sobre todo si es d¨¦bil (¡°fr¨¢gil¡± dir¨ªa el FMI) no significa autom¨¢ticamente recuperaci¨®n.
La percepci¨®n de los problemas de la econom¨ªa espa?ola est¨¢ variando sutil pero claramente. Ya no est¨¢ en una etapa recesiva, pero existe el riesgo de que durante un plazo indeterminado, aunque superior a tres o cuatro trimestres, ese crecimiento no vaya acompa?ado de generaci¨®n significativa de empleo. No es un temor infundado; en EE UU, por ejemplo, una econom¨ªa m¨¢s din¨¢mica que la espa?ola, el aumento del PIB ha producido una reducci¨®n del paro m¨¢s lenta de lo que esperaban los patronos de la pol¨ªtica econ¨®mica y monetaria. En Espa?a, el enorme volumen de desempleo es un grave problema en s¨ª mismo, con independencia de las tasas de crecimiento que se alcancen. Es muy probable que no se reduzca la tasa de paro hasta los rangos anteriores a la crisis antes de principios de la siguiente d¨¦cada.
Las buenas noticias sobre el crecimiento tienen que matizarse pues con dosis de realismo. La Comisi¨®n Europea acaba de advertir de la extrema debilidad de uno de los soportes de cualquier recuperaci¨®n, sin el cual, como se ha advertido en varias ocasiones, la recuperaci¨®n no es posible: el cr¨¦dito. Recuerda Bruselas que los pr¨¦stamos se han desplomado en noviembre, en t¨¦rminos interanuales, el 8,5% y que la mejora general de financiaci¨®n no se ha trasladado en Espa?a a la econom¨ªa real.
Editoriales anteriores
As¨ª pues, la mejora en el crecimiento econ¨®mico tiene que valorarse como lo que es: un indicio de que la econom¨ªa real y las condiciones sociales pueden mejorar lentamente ¡ªsi no hay accidentes graves en el camino, como una convulsi¨®n grave en las econom¨ªas latinoamericanas¡ª en los pr¨®ximos trimestres, hasta que se concrete en una recuperaci¨®n reconocible quiz¨¢ a principios de 2015. Las consecuencias de la crisis financiera y la recesi¨®n no se limitan a un bajo crecimiento y a un aumento desorbitado del paro; tambi¨¦n se manifiestan en una subida preocupante de la econom¨ªa sumergida (desde la ca¨ªda de Lehman Brothers habr¨ªa aumentado en casi siete puntos Espa?a, hasta el 24,6% del PIB en 2012). Por tales razones, la pol¨ªtica econ¨®mica tiene que hacer algo m¨¢s que tomar nota de la incipiente senda de crecimiento; debe incentivar la creaci¨®n de empleo estable y sostenible y actuar contra el fraude laboral y fiscal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.